Trump, la cultura hispánica y nuestra contribución a la construcción de Occidente.
Todos sabemos hoy que un personaje tan negativo como Donald Trump va a ser candidato a la Presidencia de los Estados Unidos por el partido republicano, lo que de llegar a resultado exitoso representaría una notable alteración de la seguridad internacional. Pero lo que quiero destacar aquí es el manifiesto desprecio del candidato por los hispanos, que es también una manifestación del poco aprecio de un sector importante del país del norte por la cultura de los países hispanos y que alcanza a su matriz española. Dicho en otros términos, buena parte de la opinión popular, inclusive la académica, duda severamente de que los hispanos de una y otra parte del océano seamos parte con peso propio de la cultura occidental, que ellos suelen identificar con su mundo anglosajón, en el que Europa es un anexo problemático y conflictivo, además de poco capaz por sí mismo de resolver desde sus guerras civiles pasadas o la construcción colectiva como Unión Europea. Téngase bien en cuenta que desde la crisis de 1898 y hasta casi fin del milenio no dejamos en España, de librarnos del diagnóstico de país como anomalía, dolor y fracaso, en términos acuñados por Santos Juliá. Apenas nos sobrepusimos en torno a 1992, y nos duró apenas 20 años, hasta que nos zarandeó la crisis financiera internacional. Pero la cuestión no es solo de dinero sino, sobre todo, de ingenio e industria, que diría el gran Cervantes, como se verá en lo sigue. Leer más.
Sigue el artículo de Emilio Lamo de Espinosa, a quien agradezco cordialmente su generosidad. Leer más. Leer más.