Esta semana ha comenzado el curso de formación interno del PDI de la Universidad de Castilla-La Mancha titulado: «Divulgación y marca personal del investigador en la era 2.0». El objetivo del curso es capacitar a los profesores para conocer las plataformas, las redes y las herramientas para difundir el trabajo científico; y capacitar para seleccionar y publicar en las redes relevantes para su campo de actividad investigadora.
Actualmente, el investigador no solo tiene que desarrollar su propia tarea de investigación, sino que también tiene que contribuir a la divulgación de los avances que consigue. La divulgación se destina a públicos de naturaleza diversa. En primer lugar, la propia comunidad científica interesada en el campo de trabajo concreta en el que se desarrolla la investigación. En segundo lugar, se dirige a los medios de comunicación que actúan como intermediarios en asuntos de interés público para la comunidad. El tercer público es la ciudadanía que reclama, cada vez más y en más sectores, una rendición de cuentas activa.
En este contexto, encontramos que en las convocatorias competitivas requieren de los investigadores un plan de difusión de resultados (revistas académicas y congresos al uso), pero también una estrategia de comunicación y divulgación para los públicos.
El entorno digital, la web social, facilita esta tarea en tres escenarios. El investigador emplea las plataformas genéricas y redes científicas. ORCID, ResearchGate, Academia.edu o Dialnet están a la orden del día. Seguidamente, se han multiplicado las herramientas especializadas y las redes sociales. Por último, el periodismo especializado en ciencia y divulgación se ha profesionalizado. FECYT y otras tantas agencias ha contribuido al impulso. También los medios generalistas dedican cada vez más tiempo y espacio a los asuntos de ciencia.