En la enseñanza, la motivación debe estar presente tanto en el que enseña como en el que aprende. El que aprende debe dejarse emocionar e ilusionar, debe tener ganas de saber, debe ser curioso, tiene que querer,… no debe perder de vista que hoy está construyendo su futuro. Con respecto al que enseña, traemos a la memoria una frase de Albert Einstein: “El arte más importante de un maestro es saber despertar en sus alumnos la alegría de conocer y crear”. El que enseña debe ser capaz de emocionar e ilusionar a los estudiantes con lo que aprenden, y hacen. En este curso lo hemos intentado enfrentándonos en la asignatura de Comercio Electrónico a un problema real y social. Hemos diseñado y desarrollado herramientas para que la Protectora de Animales La Bienvenida de Ciudad Real pueda luchar en mejores condiciones contra el problema del abandono y maltrato de los animales de compañía. Y estamos contentos de lo que se ha conseguido, sin duda alguna una experiencia que ha dado muy buenos resultados.
Desde el comienzo, el problema al que nos hemos enfrentado ha sido muy motivador y ha ilusionado mucho a la gran mayoría de estudiantes, no obstante, y como todos los proyectos importantes, en momentos puntuales, cuando las cosas no salían o cuando había que hacer un esfuerzo extra, el desánimo ha hecho acto de presencia y ha sido necesario recurrir a discursos motivadores y hasta a promesas de recompensas que la sociedad les devolvería… En una de ellas les hablé de la gran labor que estaban haciendo por los animales, y la comparé con la que se hace desde la sección «Amores Perrunos» que conduce Dani Rovira en el programa El Hormiguero de Pablo Motos. Además, les comenté la posibilidad de asistir allí para ir a contárselo, con la intención de animar a otros compañeros y estudiantes de otras escuelas de España a que, en el futuro, pusieran también su granito de arena en otras provincias. Ellos, este grupo de estudiantes, iban a demostrar con su proyecto que era posible hacer algo por mejorar el mundo y por los animales mientras aprendían.
Después de algunos intentos, y gracias a la promotora 600’ns (promotora de Dani Rovira) y especialmente a Alejandra Hernández, redactora de «El Hormiguero» y guionista encargada de la sección de Amores Perrunos, podré cumplir la promesa que les hice en aquella charla motivadora, y seis estudiantes (y yo) irán (iremos) a ver un programa del Hormiguero con sección de Amores Perrunos. Los estudiantes seleccionados (Alvaro, Angel, Juanma, Maripi, Pedro y Rosana) son los que más se implicaron o están implicados en el proyecto, algunos de ellos incluso se han quedado como voluntarios llevando los aspectos tecnológicos en la protectora.
Alejandra, no sé si leerás esta entrada del blog, espero que sí, desde aquí mi agradecimiento público por haberme ayudado a cumplir con la promesa que les hice.
Yo, más adelante en Julio, iré a las JENUI a contar la experiencia y a intentar animar a otros compañeros a llevar a cabo proyectos de este tipo, que sin duda alguna tienen una repercusión en la mejora del mundo en el que vivimos.
Y para acabar esta entrada, quiero mostrar un ejemplo de discurso motivador, que desde que lo vi me gustó.