Estilo personal o impersonal

Para transmitir lo que se ha realizado hay que redactar todo lo que se ha hecho, y como ya hemos dicho antes, dejando muy claro cuáles son las aportaciones y mostrando que se posee la capacidad para aplicar los conocimientos que se posee adquiridos durante los estudios y aquellas otras competencias que se posean como por ejemplo la “creatividad” o el “autoaprendizaje”. En definitiva, se trata de demostrar con el trabajo realizado en el TFG o TFM que uno está capacitado para “salir ahí fuera como Ingeniero Informático”.

Esto conduce a que muchos empleen el estilo personal, es decir aquel en el que el estudiante aparece como sujeto de los enunciados: “He realizado”, “He desarrollado”, “Analicé”, “Diseñe”, “Desarrollé”, “Implementé”, “Los resultados de mi trabajo”… Esto, la redacción en primera persona, es muy común en otras áreas de saber, por ejemplo en los estudios de Humanidades, donde se busca un estilo más cercano.

En los estudios más de ciencias o ingenieriles, se suele evitar el uso de la primera persona en la redacción optándose por un discurso o estilo impersonal, evitando el uso del yo, mi, nosotros, nos: “se ha realizado”, “se ha desarrollado”, “se analizó”, “Ha sido implementado”, “Los resultados del trabajo realizado”, “se mostrará”…

Personalmente prefiero el estilo impersonal en la redacción del TFG o TFM pero al final es una decisión del escritor del documento. Debes encontrarte cómodo escribiendo, pero recuerda que, en cualquier caso y elijas un estilo u otro, lo importante es ser coherente y emplear el mismo estilo a lo largo de todo el documento.

Este es el motivo por el que debes tomar una decisión antes de empezar a escribir la primera frase de tu TFG y TFM. La decisión tomada debe obligarte a poner el “tu conmutador de estilo” en posición “Personal” o “Impersonal”, y a mantenerlo hasta que escribas el último punto en tu documento.