Esto no es oeste: ¿Homicidio en legítima defensa de los bienes?

Esto no es oeste: ¿Homicidio en legítima defensa de los bienes?

Artículo de opinión de Luis Arroyo Zapatero publicado en el Diario La Tribuna, 8 de octubre de 2021

No me gusta nada que salgamos hasta en los telediarios nacionales cuando entre nosotros sucede una desgracia, como ocurrió con los hechos de la Atalaya este verano. Nada voy a comentar sobre esto, pues sólo los jueces tienen los datos para poder enjuiciar todas las circunstancias. Me interesa comentar el asunto para prevenir casos parecidos, pues los paisanos que viven en el campo suelen comentar que duermen con una escopeta debajo de la cama…(leer más)

El pecado de ecocidio

La Tribuna, 8 de diciembre 2019

Luis Arroyo Zapatero

Laurent Fabius, que en Francia ha sido casi todo, desde jefe de gobierno a presidente del parlamento y ministro en varias ocasiones, hasta presidente de la COP-21, nos reconfortó el ánimo a los españoles al felicitarnos por que habíamos conseguido instrumentar la cumbre del clima en tres semanas, cuando a él en 2015 le costó tres años. Fue en la inauguración en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid, en el palacio de Godoy, y en el marco de la COP-25, una jornada de presentación y debate del proyecto que un grupo de profesores liderados por Mireille Delmas-Marty y Adán Nieto comenzaron a preparar fin de proponer un tratado internacional que incorpore al elenco de los delitos contra la humanidad el crimen de ecocidio, entendido este como un gravísimo daño al medio ambiente que trasciende fronteras y naciones. Leer más.

 

Cambio climático: ecocidio

Es necesaria una convención internacional que defina uno de los peores delitos de nuestro tiempo

Enlace artículo opinión El País

 

Ecocidio

La crisis climática implica enormes retos para todos, también para el Derecho penal. Del caso del Bhopal en la India, al de Texaco en Ecuador o al reciente caso “Mariana” que ha devastado la amazonia brasileña, muchas catástrofes ambientales llevan aparejadas la ignominia de la impunidad: nadie responde o se responde a través de compensaciones, que por su cuantía y modo resultan ignominiosas. En no pocos casos las víctimas se ven sometidas a procesos largos y complejos, auténticos calvarios judiciales, que les producen una nueva victimización.  A poco que uno tenga algo desarrollados los sentidos ante la injusticia, esta circunstancia resulta especialmente deplorable cuando las víctimas son los más desfavorecidos y los victimarios las grandes multinacionales. Leer más.

Adán Nieto Martín; Jacobo Dopico Gómez Aller; Luis Arroyo Zapatero, Catedráticos de Derecho penal y directores del proyecto de excelencia de responsabilidad de las multinacionales en derechos humanos y medio ambiente, Repmult (https://blog.uclm.es/repmult/)

El procés en la comprensión escénica de la sentencia del Tribunal Supremo

El procés en la comprensión escénica de la sentencia del Tribunal Supremo
Luis Arroyo Zapatero
Universidad de Castilla-La Mancha y Academia de Ciencias Morales y Políticas de
Francia. Presidente de la Société Internationale de Défense Sociale.
Artículo para la edición especial monográfica de «El Cronista» sobre el procés y la Sentencia del Tribunal Supremo.

Sorprende la pluralidad de opiniones jurídicas sobre la sentencia del Tribunal Supremo en el caso del procés, lo que invita a recurrir a instrumental teórico que suele resultar innecesario en casos comunes, de autor individual, de hecho simples y con resultado inequívoco, que se abordan en los tribunales sin problema ni dificultad. Estamos aquí en el caso contrario: hechos que no son actos aislados sino una concatenación de muchos de ellos, instados por actores múltiples, en muchos casos de órganos colegiados, perfectamente organizados en su concreción y finalidad por la esfera de mando más elevada de la adopción de decisiones: La Genralitat y el Parlament. Leer artículo aquí

El dedo, la luna y el Rey

Luis Arroyo Zapatero
Catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha y correspondiente de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de Francia
El Norte de Castilla, 4 de agosto 2010

Es difícil soportar la sensación cotidiana de que se nos quiere imponer un relato con el fin de que ocupe el entero escenario de nuestra visión del país, cuando precisamente se encuentra en la situación más crítica de nuestra historia democrática. En la esfera nacional la situación es desesperante. Un gobierno sólidamente asentado, aunque con frágil mayoría parlamentaria, aborda la reinvención de nuestro tejido productivo. Si hay comisiones asesoras científicas o profesionales para el diseño del futuro no nos lo hacen saber, aunque el dictamen de los científicos y de los expertos daría mayor legitimidad a las políticas futuras de reconversión industrial, de mejora de la calidad de las infraestructuras turísticas, de sus sistemas de acreditación, de la superación de las energías tradicionales, de la creación de puestos de trabajo en sectores novedosos, por no hablar de la sanidad o de la educación. Tampoco se pueden librar los miembros del gobierno que, sabiendo que no parece posible siquiera el aprobar unos presupuestos generales, se animan a proclamar cambios en la Constitución que requieren ni más ni menos que dos elecciones generales y un referéndum. Por su parte el líder de la oposición se ve entregado a la poco noble tarea de desacreditar al gobierno de España en el momento clave de Bruselas, poniendo palos en la rueda con el entusiasmo propio de los jóvenes irresponsables que se congregan en los botellones. No quieren ver ni el éxito de establecer el ingreso mínimo vital, que sacará a tantos de la miseria, ni la colosal ayuda de Europa… (leer más)

Constitución 40 años: La pacificación de la existencia

Sorprende que la conmemoración de los 40 años de la Constitución se vea rodeada del entusiasmo de las gentes de cierta edad, pero con frialdad en los sectores más jóvenes. Nuestro entusiasmo se asienta en la inmensa satisfacción de haber contribuido a romper la ley de acero de la historia de España desde 1808: una situación de guerra civil recurrente, primero entre afrancesados y nacionalistas, que es lo que fue también la guerra de la independencia, después las sucesivas guerras carlistas y con el trágico final de la guerra civil y la larga dictadura. Pero lo cierto es que lo mismo aconteció en Europa al terminar la II Guerra Mundial, cuando se quiso poner fin a una Europa en guerra civil permanente, principalmente las dos llamadas mundiales y la franco-prusiana en el último tercio del siglo anterior. La receta fue tanto la adopción de los sistemas democráticos, garantizados por la genial innovación de los Tribunales Constitucionales, como trazar un pacto entre los trabajadores y el capital, constituyendo lo que llamamos Estado Social. Además, se propusieron acabar con la disputa por las riquezas naturales, fuente envenenada de todas las guerras, creando la primera comunidad europea, que fue precisamente la del carbón y el acero y luego todo el Mercado Común, que ha llevado a la actual Unión Europea.

En España conocíamos bien las recetas, es decir, la Constitución de un Estado Social y democrático de Derecho y la integración en las instituciones europeas. Todo fue muy bien, pero en Castilla- la Mancha lo deberíamos saber mejor que otros. La Constitución estableció el autogobierno y gracias a él y a su impulso hemos conseguido una sanidad de calidad para todos, 20 veces mejor que la del tiempo de la beneficencia, un sistema educativo valioso que llega hasta el más lejano pueblo y una Universidad que todavía resplandece a pesar de los seis años de severa infra financiación. En infraestructuras el salto es increíble, con el ave y las autopistas comunicando todas las capitales de la Región, frente al “campo a través” tradicional. Pero no todo está cumplido: la gran tubería manchega debe terminarse en sus ramales de abastecimiento final para garantizar el agua de las poblaciones y de la industria en las próximas sequías, que con el cambio climático irán a más, los trasvases deben someterse a la ley y a la sostenibilidad, y no puede haber un aeropuerto gigantesco del que el gobierno no se ocupe políticamente, aunque no lo haga financieramente, más que como lo haría con una gran empresa capaz de crear más de mil empleos a nada que se ponga en funcionamiento.

A su vez la integración en las instituciones europeas nos ha permitido alcanzar una renta agrícola desconocida en nuestra historia, la financiación de las infraestructuras anteriormente mencionadas, la de la educación y la de la Universidad. Pero lo más importante que no podemos olvidar es que la pertenencia a la Unión Europea impidió la quiebra de España, que hubiera supuesto la ruina, con, entre otros efectos, la suspensión de los sueldos de los funcionarios y de las pensiones.

Pero no podemos dejar de lado la profunda crisis económica y social que se produjo desde 2010, que redujo drásticamente el Estado del Bienestar, lanzando al desempleo a centenares de jóvenes, precarizando el existente y creando graves bolsas de pobreza, especialmente entre los desempleados mayores y entre un buen número de familias monomarentales. Ha sido en éste doloroso sistema social en el que nace el desapego de los jóvenes respecto de la Constitución y las instituciones.

Lo fundamental de la Constitución es que, además de consagrar la democracia, supuso la pacificación de la existencia de este país, largo tiempo engolfado en el abuso, en la necesidad y en los conflictos civiles y esto es lo que hay que recuperar, acabando con el desempleo masivo y con la precarización de los empleos y salarios. Esta es la materia que reclama hoy el consenso de entonces y, además, sentido común.

Luis Arroyo Zapatero, Diciembre 2018, Diario La Tribuna

Universidad: explicar lo que hacemos

Artículo de opinión de Luis Arroyo Zapatero publicado en lacerca.com

A tenor de algunas reacciones, lo que más me sigue sorprendiendo es la dificultad que tiene la sociedad, de la base y de las alturas, para entender lo que hacen los enseñantes, tanto en la escuela, como el Instituto o en la Universidad. Es una incapacidad que muestran incluso algunos que sí han pasado por la propia Universidad. Leer más.

El profesor de la UCLM Luis Arroyo Zapatero es elegido miembro de la Academia de Ciencias Morales y Políticas de París

La Academia de Ciencias Morales y Políticas de París, una de las cinco instituciones que componen el Instituto de Francia, ha elegido al catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) Luis Arroyo Zapatero miembro correspondiente en la sección de Ciencias Morales y Sociología. La toma de posesión tendrá lugar el 4 de noviembre.

https://www.uclm.es/es/noticias/noticias2019/octubre/ciudad-real/arroyo_zapatero_academia_paris

Premio Príncipe de Asturias a la cooperación internacional a la Sociedad Max-Planck

La Sociedad Max-Planck ha recibido el premio Príncipe de Arturias a la cooperación internacional 2013, al que ha sido candidato en años anteriores la Fundacion Alexander von Humboldt. Como español y como miembro del Beirat del Instituto de Derecho penal extranjero e internacional de Friburgo de Brisgovia me siento muy satisfecho, aún más cuando hemos visto que la reacción de la Sociedad ha sido doblar el premio y dedicarlo a becas para jóvenes investigadores españoles. La bonita reacción de la organización alemana puede verse en este enlace.

Interesa resaltar que institución antecesora de la Sociedad Max Planck fue la Káiser William Gessellschaft, que fue el espejo en el que miraron Francisco Giner de los Ríos y José Castillejo para levantar la Junta para la Ampliación de Estudios, los primeros Institutos de investigación científica y todo lo demás que se llevó el viento de la guerra civil y el exilio, causa principal de que España, carente de continuidad en la actividad científica, carezca de premios Nobel y por ello no estén nuestras Universidades  bien situadas en el famoso ranking chino y en los otros.

Es momento de celebrarlo y recordar de dónde venimos, para ello recomiendo vivamente la lectura en las memorias de don José Moreno Villa -que fue el último residente en abandonar la Colina de los Chopos en el Madrid en guerra- tituladas «La vida en claro» y reeditadas hace unos meses por la «Residencia de Estudiantes»,  de un delicioso capítulo dedicado a sus recuerdos de un joven malagueño en el Friburgo de 1904 a 1908. Si alguno tiene dificultades en acceder a ello no vacile en solicitármelo. Naturalmente, para saber de dónde venimos los juristas científicos me remito a mi artículo en este Blog: http://blog.uclm.es/luisarroyozapatero/category/publicaciones/. También es de celebrar el hecho de que sea Director de uno de sus Institutos de  Física Juan Ignacio Cirac, antiguo Premio Príncipe de Asturias también, así como profesor titular de la Universidad de Castilla la Mancha del 91 al 96, quien seguirá dando que hablar.

      Las buenas compañías  de la Max-Planck en este año 2013 son las siguientes: Michael Haneke, Premio Príncipe de Asturias de las Artes; Saskia Sassen, Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales ; Annie Leibovitz, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades; Organización Nacional de Ciegos Españoles (ONCE), Premio Príncipe de Asturias de la Concordia; José María Olazábal, Premio Príncipe de Asturias de los Deportes; Peter Higgs, François Englert y el CERN, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica y Antonio Muñoz Molina, Premio Príncipe de Asturias de las Letras

      La nota oficial de la Fae.es reza: La Sociedad Max Planck para el Avance de la Ciencia (Max-Planck-Gesellschaft zur Förderung der Wissenschaften, en alemán) es una red de institutos de investigación científica fundada en Göttingen (Alemania) en 1948, como continuadora de la Sociedad Káiser Guillermo para el Avance de la Ciencia, que había iniciado su labor en 1911. Nombrada en recuerdo del científico alemán que inició la mecánica cuántica, tiene su sede central actual en Múnich. Cuenta con un total de 80 institutos, cinco de ellos en el extranjero: Bibliotheca Hertziana (Roma), The Art History Institute (Florencia), The Max Planck Institute for Psycholinguistics (Nijmegen, Países Bajos), Max Planck Florida Institute (EE.UU.) y Max Planck Institute Luxembourg for International European and Regulatory Procedural Law (Luxemburgo). Tiene, asimismo, una treintena de Max Planck Research Schools para doctorandos (con un 86,4% de extranjeros) y más de 40 grupos de investigación integrados en universidades y fundaciones alrededor del mundo. La Sociedad emplea a más de 17.000 personas: 5.300 son científicos, de los cuales el 36,9% son extranjeros, al igual que el 31, 5% de los directores. Además, en sus institutos trabajan más de 4.000 investigadores jóvenes y visitantes de todo el mundo, elevando la cifra de trabajadores de la Sociedad a más de 21.500. El presidente de la Sociedad Max Planck es el biólogo celular Peter Gruss.

Los centros que integran la red desarrollan investigación básica en beneficio de la sociedad en campos como las ciencias naturales, las ciencias sociales y las humanidades. Generalmente se trata de investigaciones que no se ajustan a la estructura organizativa de las universidades o que precisan fondos extraordinarios y que complementan el trabajo de estas instituciones. Un planteamiento interdisciplinar y la estrecha cooperación entre centros de investigación y universidades generan equipos de jóvenes científicos altamente cualificados y comprometidos con las áreas de investigación más punteras.

En el campo de la biología y de la medicina, las unidades de investigación de la Sociedad Max Planck estudian aspectos relacionados con la microbiología, la ecología y la investigación cognitiva; en química, física y tecnología los trabajos se desarrollan en los campos de la astronomía y la astrofísica, la investigación de materiales, las ciencias de la Tierra y la investigación climática. La sección de humanidades se ocupa de los estudios culturales, la jurisprudencia y las ciencias sociales y del comportamiento. Muchos de los científicos que integran esta sociedad colaboran además con los laboratorios más prestigiosos del mundo en proyectos relacionados con las misiones espaciales internacionales más destacadas. Los resultados de los trabajos de investigación de los institutos que conforman la Sociedad se publican anualmente en más de 13.000 artículos científicos, libros y reportajes. En 2012 su factor de impacto fue de 17.642 en el índice mundial de revistas científicas, siendo su publicación Living Reviews in Relativity la primera en el campo de Física, Partículas y Campos. Además, según el Journal Citation Report, la publicación Living Reviews in Solar Physics fue la tercera a nivel internacional.

A lo largo de su historia, 17 investigadores de la Sociedad Max Planck han obtenido el Premio Nobel, mientras que de su predecesora, la Sociedad Káiser Guillermo, lo lograron 15. El científico español Juan Ignacio Cirac, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2006, dirige la División de Teoría del Instituto Max Planck de Óptica Cuántica. En la última clasificación de instituciones de investigación no universitarias publicada por la revista británica Times Higher Education Supplement en 2006, la Sociedad Max Planck figuraba como la número uno en investigación científica y la número tres en investigación tecnológica a escala mundial.

info en http://www.fpa.es/es/especial-2013/

La vida en claro 2Los grandes de la RE