ÚLTIMA LECCIÓN

Ayer impartí la última clase de mi vida como profesor ordinario. Tiempo habrá, quizá, para solemnidades. En todo caso, la solemnidad la puso Marta Muñoz de Morales, cotitular de la asignatura, quien pronunció una cariñosa alocución, género difícil, pero del que salió exitosa como siempre, ya se trate de Paris, de Friburgo o de Pensilvania. Le acompañaron los jóvenes doctorandos Luis Miguel Vioque (responsabilidad de empresas multinacionales), Alfonso de la Guía (blockchain) y Lorena Arrobo (violencia de género). Asistió también Marisol Campos, titular de Historia del Derecho, que contribuyo al asunto recordando que había sido mi alumna desde mi primer día de clase en la Complutense, hace exactamente 40 años. Aunque mi primera clase realmente tuvo lugar en la “Universidad paralela” que organizamos en Valladolid cuando el Gobierno de Franco decidió que la mejor universidad era la universidad cerrada. Estaba ya preparando las maletas para la Universidad de Colonia ya que mientras estuve sometido a proceso por el TOP no podía ser ni ayudante ni becario en España… (LEER MÁS)