Ortega y Gasset y el Derecho penal del deporte.

Rosario de Vicente, catedrática de Derecho penal de la UCLM en la Facultad de Albacete y Leonardo Schmitt de Ben, Profesor de la Universidad Federal de Santa Catarina y «Doctor Europeo» por Milán y Castilla la Mancha, editan en Brasil y en lengua portuguesa un gran libro  con el título:  Estudos de Direito penal desportivo, con más de 20 contribuciones sobre tres grandes bloques de problemas: dopping, violencia deportiva y delitos económicos en el deporte con un elenco de autores de primera fila como Albin Eser, Miguel Díaz y Garcia Conlledo, José Manuel Paredes Castañón, H. J. Albrecht, Luigi Foffani, entre otros. Amablemente lo editores me pidieron un prólogo y como buen patrono de la Fundación Ortega y Gasset-Marañón recurrí al primero de los viejos maestros para que me inspirara unas líneas. Pero en Ortega está casi todo. Y les pongo a su disposición el texto compuesto a tal fin, que no verá la luz en castellano.

La urgente necesidad de un libro dedicado al nuevo Derecho Penal Deportivo. Leer más.

Clásicos españoles sobre la pena de muerte.

Con motivo de la celebración por vez primera  en España del Congreso Mundial contra la pena de muerte, organizado por la Coalición Mundial y el Ensamble Contre la peine capital hemos publicado un libro recopilatorio de las manifestaciones de académicos españoles contra la pena de muerte, desde Don José Canalejas y Pedro Dorado Montero en adelante. La edición ha sido responsabilidad de Cristina Rodríguez Yagüe, Vicedecana de la Facultad de Derecho de Ciudad Real y la coordinación de Luis Gargallo, historiador especializado en la historia del sistema penitenciario y cuyo trabajo le hizo merecer el premio Victoria Kent del año 2010 por el libro sobre el sistema penitenciario de la segunda República.

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Peralvillo, lugar de ejecuciones capitales.

Sorpresa es lo que se llevan al llegar a Peralvillo los que camino a Toledo desde Andalucía conocen La Mancha  sólo de referencias o de la literatura. Gente hay que cree que La Mancha es como su nombre dicen que indica: seca como un páramo. Es más, los hay leídos, que saben que el Quijote es un libro en el que apenas llueve,  y piensan que siendo el nuestro un reino de la literatura, en La Mancha ni hay agua,  ni llueve. Así pues, no cejan de sorprenderse los que tras pasar Ciudad Real se asoman al brazo de mar con el que  uno se topa cuando busca el Molino del Emperador y la vista se llena del Piélago maravilloso, Piélago que de modo natural viene dotado por el río Bañuelos y al que reprieta el Guadiana  y todo ello se arremansa por la obra humana del embalse del Vicario. Todo es en estos años que tanto llueve como un documental de naturaleza   de canal de pago. No se harta uno de tanta maravilla suelta que se disfruta sin costar un duro: garzas, garcillas y garcetas, puestas allí como por el Ayuntamiento para solaz de los paseantes; los patos –azulones y colaraos- se levantan por parejas al paso del caminante; Las garzas imperiales observan ceñudas y de reojo lo que circula a su alrededor. Hay un incesante tráfico de seres en dirección a todos los puntos cardinales. Que sensación más placentera, cortar el agua por la presilla desde la carretera hasta el otro lado.

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