Tal y como se acordó en la Asamblea «Sí se Puede» a través de las 5 resoluciones más votadas, los objetivos y compromisos de Podemos son: defender la Educación Pública, promover medidas urgentes contra la corrupción, ganar el derecho a la vivienda y acabar con la impunidad financiera, Sanidad Pública de tod@s para tod@s y auditoría y reestructuración de la deuda.
Conseguir estos objetivos requiere de una victoria contundente a nivel nacional; un golpe democrático a quienes se han vendido a los intereses de unos pocos en vez de servir honesta y altruistamente a la ciudadanía.
Aunque son muchos los que me dicen que se deben cambiar las cosas desde lo local y no perder la oportunidad de las elecciones de mayo, creo que no es un riesgo asumible. El documento político aprobado, también en la Asamblea «Sí se puede», dice que los procesos municipalistas y las confluencias o coaliciones «no pueden comprometer la estrategia general de cambio en el país». Por lo que la mejor manera de no ponerlo en riesgo es mantenerse al margen. Esta es la tercera opción que planteo en mi propuesta de documento político-organizativo (Pág. 17) ante los procesos municipalistas: «no intervenir en el proceso electoral local y centrarse en el proceso autonómico y posterior nacional, principal objetivo de Podemos«. Ya hablaré en próximas publicaciones sobre las otras dos opciones.
Pero, ¿entendería la ciudadanía que Podemos no se presentara a las municipales? Ya sabemos que no se puede presentar con esa marca. ¿Es conveniente privar a la ciudadanía de expresarse en favor de Podemos en Albacete aunque sea bajo otra denominación? ¿Sabríamos explicar bien un proceso de confluencia con otras fuerzas políticas o movimientos sociales? ¿Y explicar una nueva marca propia como «Sí se puede» o «Vecinos por Albacete»? ¿Tiene sentido no apoyar una iniciativa como Ganemos porque podría no ser «puramente ciudadana» pero en cambio promover abiertamente una agrupación que surja de otro partido político, en este caso Podemos?
Pero pensemos en que finalmente Podemos se presenta a las municipales (en confluencia, como agrupación propia o como sea) ¿podría suponer una demostración de fuerza o la constatación de los apoyos de cara a unas generales?
En cualquier caso, estas cuestiones, siempre serán decididas por la Asamblea Ciudadana Municipal (no confundir con el Círculo de Albacete y su asamblea quincenal), para lo que se deberá facilitar la participación telemática al máximo. Independientemente del resultado, el Secretario General deberá defender la decisión de su asamblea incluso en contra de sus propias convicciones pues, tal y como yo entiendo la labor de ese cargo, deberá ser un mero portavoz que coordina del trabajo de los miembros del Consejo Ciudadano.
En definitiva, hay otra opción a la confluencia municipal y es la de mantenerse al margen. Opción que deberá ser tenida en cuenta, pues es una opción muy interesante si no queremos poner en riesgo el cumplimiento de los objetivos principales.