La privilegiada llamada para encontrar en Alemania la formación científica de los jóvenes juristas españoles de principios del siglo XX es consecuencia de tres procesos institucionales y de dos personalidades principales. A los procesos pertenece, en primer lugar, el krausismo 1, que es un movimiento liberal filosófico y social español por excelencia, organizado por Julián Sanz del Río a partir del pensamiento jurídico y político de Karl Krause, que fue una excelente solución para superar la dogmática rigidez de Kant y Hegel. Con él se buscaba también satisfacer la necesidad de renovación filosófica y política, en la ingenua creencia de poder evitar el enfrentamiento directo con una iglesia católica acostumbrada a dominar por completo la vida espiritual de España, incluida, naturalmente, la vida universitaria y científica. Francisco Giner de los Ríos, discípulo de Julián Sanz del Río, catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad de Madrid, tras su expulsión junto con otros, por el intento exitoso del Ministro Orovio en 1875 de imponer de nuevo el control de la Iglesia sobre la enseñanza universitaria, crea la Institución Libre de Enseñanza…
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