Publicado en DiarioAB el 18 de julio de 2013.
El pasado 8 de julio, tuvo lugar un desgraciado accidente de autobús en la provincia de Ávila en el que fallecieron 9 personas. En este vídeo se observa a un gran número de empleados públicos (bomberos, guardias civiles, médicos, auxiliares, enfermeros, etc.) rescatando y atendiendo a los heridos.
Seguramente muchos de esos trabajadores son contratados laborales o eventuales, con escasos derechos laborales, que realizan su trabajo sin la seguridad de un contrato indefinido pero con la misma, o más, entrega y responsabilidad. Hablo de la gran cantidad de trabajadores públicos que no son la ya cansina caricatura del funcionario de ventanilla dispuesto a escaquearse a la mínima. Hablo de profesores, jueces, licenciados, diplomados, ingenieros, técnicos, arquitectos, auxiliares, administrativos, etc. Todos dispuestos a entregarse en su trabajo por el bien de la sociedad.
En el mencionado vídeo de Radio Televisión de Castilla y León se observa a una joven médico acompañando a un herido al cual acaba de atender y estabilizar para su transporte en ambulancia de forma segura. Esa médico es mi hermana pequeña, contratada eventual del Sacyl, quien volvía a la hora del accidente de una larguísima guardia de 24 horas en un pueblo abulense. Sin dormir en toda la noche y embarazada de 6 meses, sin dudarlo ni un segundo, gracias a la formación recibida en cursos sobre emergencias que ella misma se ha costeado, se enfundó unos guantes que llevaba en su maletín y, tras coordinarse con los efectivos que allí había, hizo todo lo que pudo. Realizó el primer traslado en ambulancia al Hospital Público (de todos) Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, justo a la hora del cambio de turno y donde los que debían irse a descansar se quedaban a ayudar con los heridos. Todo el personal del hospital se volcaba para dar la mejor asistencia no solo a los heridos del accidente sino al resto de pacientes, que no clientes, que seguían llegando como en un día normal, de la capital o derivados desde otras localidades.
No, mi hermana no es una heroína, ni lo son todos los profesionales que aparecen en el vídeo o se quedaron en el hospital y que ayudaron a que al final se registraran 9 muertos y no más. Solo hicieron su trabajo y ninguno exigirá horas extra o compensación alguna, ninguno pedirá que se modifique su contrato eventual por el que cobran la mitad de lo que debieran. A pesar de los recortes, subidas de impuestos, bajadas sucesivas de salario, a pesar de todo, no nos quitarán la ilusión por construir una sociedad mejor.
Mientras, estos días se siguen destapando escándalos de #mierdadepolíticos a quienes no les tiembla el pulso para cobrar un sobresueldo, una comisión ilegal, contratar a dedo como asesor a un familiar o a un amigo sin formación ni experiencia con un sueldo muy superior al de un médico o al de un bombero, quienes recortan sin vergüenza, mienten descaradamente, se esconden tras pantallas de plasma y están dispuestos a regalar la Sanidad y Educación Pública a amigotes o inversores a quienes lo que menos les importa son las personas y que, en caso de necesidad, primero te pedirán una tarjeta de crédito.
Por eso, ¡basta de recortes en los servicios públicos! ¡Basta de #mierdadepolíticos!