Lo primero que debemos hacer es responder a la pregunta: ¿Qué es la biblioteca escolar?, y así, clarificar el concepto.
Pues bien, la biblioteca escolar es un recurso educativo, con lugar propio, que permite el desarrollo del currículo y del proyecto educativo del centro. De hecho, una de las definiciones más interesantes es la que podemos encontrar en el Manifiesto de la Unesco: “La biblioteca escolar es parte integrante del proceso educativo”.
Fuente: cuadernodetrabajo.wordpress.com
Por supuesto, la biblioteca escolar, al formar parte del proceso educativo de forma tan directa, nos ofrece muchas funciones posibles, entre las que cabe destacar que:
– Permite el acceso de toda persona a los medios y materiales que en ella se disponen. Es importante recalcar que en la biblioteca no sólo hay libros, sino que también hay CD-ROM, DVD, prensa, ordenadores, internet…
– Proporciona a los niños con una situación familiar desfavorable unos recursos y unos medios a los que no tienen acceso en casa.
– En ella, se potencia el hábito lector, previamente motivado en el aula, ya que el niño puede leer algún libro acorde con sus gustos, u hojear simplemente…
– En ella, podemos encontrar todo el material elaborado en el colegio, desde las revistas del curso escolar hasta trabajos de los niños…
– Es un espacio repleto de posibilidades de aprendizaje si se aprovecha bien.
Fuente: centros4.pntic.mec.es
¿Cuántas interacciones se producen para que surja una biblioteca escolar?
La biblioteca escolar es el fruto de una serie de interacciones, y para que puedan aparecer todas esas interacciones, en primer lugar, debe existir una iniciativa por parte del profesorado por hacer posible el proyecto de crear una biblioteca escolar.
Para la gestión y el funcionamiento de la biblioteca, debemos mencionar la existencia del programa informático ABIES, que permite catalogar materiales…
Los grupos que deben interaccionar entre sí para que una biblioteca escolar pueda funcionar correctamente son:
– El grupo de profesores: El grupo de profesores que llevan a cabo a la iniciativa serán los encargados de la organización y de llevar al día todos los documentos legales necesarios para el correcto funcionamiento de la biblioteca. Este grupo también debe autoformarse para poder llevar a cabo las labores del bibliotecario y se encarga de diseñar actividades que incentiven el uso de la biblioteca por parte de los niños/as.
– El profesorado: Que debe estar informado de todas las actividades que se llevan a cabo para poder colaborar si así lo desea. El profesorado puede proponer libros sobre sus asignaturas y, también, puede realizar préstamos de libros para trabajar con ellos en el aula.
– El alumnado: Es el colectivo que dispone de todos los servicios de la biblioteca escolar. Pero también debe tener la posibilidad de poder ser un “bibliotecario/a” más. Puede colaborar en las actividades que desee, pero también debe aprende a utilizar la biblioteca. La mayoría de actividad
es animación van destinadas a ellos.
– Las relaciones exteriores: Son fundamentales, ya que se puede pedir material a ONG o se puede mantener contacto con otras bibliotecas de otras escuelas, pero también se pueden enviar las experiencias de la biblioteca a la prensa para que sean publicadas.
– Los padres y madres, o APAS: Deben recibir alguna información sobre las actividades que se llevan a cabo en la biblioteca, para poder participar de alguna manera en ellas. También, gracias a ellos, se pueden subvencionar el mobiliario y la compra de libros.
– La biblioteca del aula: Pues se puede nutrir de los libros de la biblioteca escolar, pero también puede ser al revés, que sean ellas las que nutran de libros a la biblioteca escolar.
– La biblioteca pública: Se deben realizar actividades conjuntas, colaborando ambas bibliotecas, y también es interesante la posibilidad de establecer préstamos inter-bibliotecarios. Por último, es interesante saber que la biblioteca escolar puede ser la biblioteca pública de una localidad que no disponga de biblioteca.
Al poder realizarse todas las funciones que hemos visto anteriormente, gracias a la interacción de todos estos grupos, el personal responsable de la biblioteca escolar, debe llevar a cabo una serie de actividades que potencien todas ellas para poder aprovechar al máximo este recurso.
Debemos reconocer que la situación de la lectura en España es mala, ya que a pesar de que se publican más libros, se trata de realizar las ilustraciones más llamativas, y, encima, se pone el libro lo más cerca posible del ciudadano, el nivel de lectura es muy insatisfactorio para un país alfabetizado.
Por tanto, uno de los mejores lugares para fomentar y animar a la lectura es, sin duda, la biblioteca escolar, pero debemos tener en cuenta que si los padres no colaboran y no llevan la lectura a sus casas, los niños pueden abandonar la lectura.
Por tanto, en primer lugar, dentro de la animación a la lectura, es muy importante unir afectivamente al alumno con la biblioteca escolar, y así, crear una unión inseparable. Para ello, os describimos algunas propuestas:
– Llevar a cabo una breve formación de los alumnos para que puedan aprovechar todas las posibilidades de la biblioteca. Para ello, podemos crear una especie de cuadernillo en el que tengan diversas actividades como, por ejemplo, rellenar una ficha bibliográfica, buscar un libro mediante la nomenclatura…
– Dar la posibilidad a los niños/as que lo deseen, de convertirse en bibliotecarios/as, y así, que colaboren con el profesorado responsable en las labores de gestión de la biblioteca, organización de la biblioteca…
– Realizar un carné de usuario atractivo en el que el niño tenga que escribir su nombre y apellido, el curso al que pertenece, y pegar una fotografía suya. Si la biblioteca está organizada mediante un código de colores, sería interesante que el color del carné fuera del mismo color que el que le corresponden a los libros de su curso.
– El carné del club de amigos y amigas de la biblioteca: Debemos fomentar la colaboración del alumnado, y para ello, podemos realizar este carné. Este carné debe estar hecho como a modo de premio, y se otorgará a todo niño/a que ordene la biblioteca, cuide los libros, ayude a cualquier persona a buscar en la biblioteca…
– Elaborar materiales por el colegio que pueden motivar el interés del niño a ir a la biblioteca, como carteles, pósters, puntos de lectura… Pero también podemos colocar exposiciones en los pasillos del colegio con los trabajos realizados en algún taller que se haya llevado a cabo en la biblioteca escolar, como cuentos, poesías…
– Realizar una revista en la que aparezcan las novedades de la biblioteca, entrevistas con algún escritor, novedades culturales… Para poderlas llevar a las aulas y suscitar el interés del niño por visitar la biblioteca. En ellas, puede participar el alumnado que lo desee, y también se pueden hacer llegar a las familias para que opinen sobre el funcionamiento de la biblioteca.
– Realizar un “Diario de lectura”, en el que el niño escribirá el libro que ha leído, el autor y un breve resumen del libro. Este diario puede ser elaborado por los maestros de forma que resulte muy atractivo a los niños/as.
En segundo lugar, ya que hemos visto las propuestas que pueden unir al niño con la biblioteca, tenemos que ver actividades que podemos realizar habitualmente en la biblioteca:
– El préstamo de materiales de la biblioteca.
– Llevar a los niños, en alguna hora de clase, a realizar actividades de alguna clase específica, como matemáticas, lengua… en la biblioteca escolar, utilizando todos los soportes disponibles.
– Llevar a cabo actividades en las que se favorezca el intercambio de las lecturas que realizan los niños. Así, por ejemplo, semanalmente, un niño puede explicar el libro que ha leído, y los demás niños le pueden hacer preguntas… Pero también puede ser el profesor el que explique algún libro que ha leído.
– Realizar mesas redondas, es decir, debates sobre alguna lectura que hayan realizado en común algún grupo de niños.
– La lectura de algún fragmento de algún libro, para poder comentar los diferentes aspectos de ese fragmento entre todos… Pero también, si se ha realizado alguna película sobre un libro que han leído, los niños pueden visionarla para comparar el libro con la película…
– Realizar actos de recitación y dramatización, en las que los niños tengan que disfrazarse y empaparse con la lectura, y también, a estos actos pueden asistir los padres para estimular a los niños.
– Crear “maletas viajeras”, es decir, préstamos de libros para incluir noveda
des en las bibliotecas de aula.
Y por último, podemos comentar algunas actividades para la animación de la lectura, en las que puede participar toda la comunidad:
– Realizar dosieres de prensa en los que aparezcan novedades culturales, de la biblioteca, noticias de periódicos relacionadas con el mundo de la literatura…
– Realizar semanas en las que la comunidad pueda colaborar dando charlas sobre una temática concreta, por ejemplo, dando charlas sobre el medio ambiente…
– Realizar sesiones de cuentacuentos, que pueden ser llevadas a cabo por cualquier miembro de la comunidad escolar que desee colaborar.
– Poner citas lectoras en los diferentes lugares de la biblioteca, para fomentar la búsqueda de los libros que contienen esas citas por parte de los alumnos.
– Crear una sección de libros para adultos, para que los niños puedan observar que sus padres, profesores… también consultan la biblioteca y leen, hojean…
– Dar la posibilidad a madres y padres para que puedan participar en la gestión de la biblioteca, como abrir la biblioteca en días festivos…
– Crear expositores con libros que se quieran destacar, o que sean novedosos en la biblioteca…
– Aprovechar el préstamo entre bibliotecas públicas y bibliotecas escolares para proveer a la biblioteca escolar de un fondo temporal que se puede aprovechar para crear alguna semana sobre los libros de alguna temática…
Fuente: entrenomadas.wordpress.com
Ya hemos visto como podemos animar al alumnado a la lectura, pero, ¿Cómo podemos animar a escribir en una biblioteca escolar?, pues aquí os dejo algunas propuestas:
– Talleres de escritura de cuentos de diferentes formas.
– Elaborar un cuaderno de noticias que se podrá comentar en clase cada día, para poder informar a los compañeros sobre las novedades.
– Escribir una redacción de despedida antes de marcharse de vacaciones de verano. Así, los niños podrán anotar todas las experiencias, vivencias…
– Elaborar una biografía sobre una persona perteneciente al entorno familiar del alumno, y así, el niño tendrá que investigar sobre ella para poder anotar los recuerdos, sus proezas, sus logros… Finalmente, estos libritos se pueden comentar en clase.
– Elaborar algún libro recopilatorio sobre trabajos realizados, por ejemplo, como investigaciones sobre las costumbres y el folclore, o un libro de poesías elaboradas con técnicas sencillas. Toda esta información puede ser expuesta en la biblioteca.
Para finalizar este trabajo, quisiera incluir un catálogo de webs que me parecen muy interesantes:
http://www.elvalordeuncuento.es/docs/la_biblioteca_escolar.pdf: Se trata de la principal fuente utilizada en este trabajo. Es una guía sobre la biblioteca escolar en la que podemos encontrar todas estas estrategias de animación a la lectura, y más. De hecho, en esta guía encontrarás fotos que hacen visuales todas las propuestas.
http://abies.pntic.mec.es/web/: Se trata del portal de internet del programa ABIES, el programa informático de catalogación y organización de bibliotecas escolares.