La televisión, familia y escuela

La televisión juega un papel muy importante en la vida del niño, y también en la del adulto. El cual, debe ser muy responsable a la hora de dejar que los pequeños se sienten frente al televisor, ya que, es muy grande la influencia que ejerce sobre ellos.

Muchos son los aspectos negativos que se pueden decir, como el aumento de la violencia, las alteraciones en el sueño, el fracaso escolar, el aislamiento… Sin embargo, también tiene aspectos positivos, como que permite conocer otras culturas y descubrir muchos lugares, también ofrece entretenimiento y es educativa.

Aunque, quizás es en este aspecto en lo que más ha perdido la televisión actual, comparando como era la televisión hace unos años, y la cantidad de programas educativos dirigidos especialmente a la infancia, y que por supuesto, realmente estaban adaptados a ella. En la actualidad, por el contrario, los programas infantiles cada vez lo son menos, y aunque disfrazados de dibujo animado, de educativo tienen poco. En estos, aparece mucha violencia, un lenguaje que no es para nada apropiado para la infancia, y pornografía. Y lo peor, es que emiten estos programas no tan infantiles en un horario que sí es infantil.

Por lo tanto, es tarea de los padres vigilar qué ven sus hijos, y cuándo lo hacen. Los compañeros han indicado que sería muy recomendable que los padres se sentasen a ver estos programas con sus hijos, respetasen un horario, y al finalizar apagar el televisor. Y además, hablar con los pequeños sobre el programa, para que adopten una actitud crítica y no se crean todo lo que ven.

En cuanto a los maestros y maestras, la televisión es una herramienta muy útil, ya que hay muchos programas que pueden servirnos para dar ejemplos en las clases de algo que no pueden ver en directo, y pueden aprovechar y ver en casa lo que se ha trabajado en el aula.

Esther María Mendoza Vázquez.
2º Ed Infantil.

Roles de los padres y los profesores frente a la educación.

Los padres tienen la obligación de que sus hijos/as reciban una buena educación, donde se les enseñe las normas y el respeto hacia los demás. De igual manera, los padres tienen que dedicar tiempo a sus hijos, ayudándolos en las tareas de la escuela, su alimentación, horarios, vestimenta, socialización y material escolar. También tienen que acudir a reuniones con los profesores, preocuparse de los problemas que pueden tener sus hijos,…

No todos los padres viven sus funciones de igual manera, podemos ver como algunos padres están cómodos con la escuela, tienen una buena relación con los profesores, sin embargo, sucede todo lo contrario en otros padres, lo cual terminará afectando a sus hijos.

En cuanto a las funciones de los profesores, son ellos quienes eligen el método pedagógico que tienen que usar con sus alumnos y, por lo tanto, lo que es favorecedor para ellos. Ellos tienen la responsabilidad del fracaso escolar del alumnado y deben aceptar sus funciones y su papel.

Tanto los padres como los profesores son muy importantes para la formación de los niños, por lo que tienen que tener una buena interacción entre sí y reunirse a menudo para conseguir de la mejor manera los procesos de aprendizaje, en cuanto a la transmisión de valores y en las relaciones humanas.

María Martín Sánchez 2º A Primaria.

ENTREVISTA SOBRE LA ESCUELA DE PADRES

La escuela de padres es muy importante para que los padres se orienten e informen sobre diversos temas importantes para sus hijos. Aprovechando un trabajo que realicé junto con mis compañeras, Elena Megías y Mª Carmen Rafael, sobre el tutor y la familia de la asignatura Educación y Sociedad, comparto una pequeña entrevista a una educadora social que se encarga de organizar Escuelas de Padres. Aquí os dejo la transcripción de la entrevista:

Entrevistadora: Eva Carretero Gómez
Entrevistada: Arecia Rodríguez

Eva: Hola, buenas tardes
Arecia: Buenas tardes

Eva: ¿Cómo te llamas?
Arecia: Soy Arecia y soy educadora social, os voy a contar un poco de qué va la Escuela de Padres porque yo realizo proyectos para llevar a cabo escuelas de padres en un pueblo de Toledo.

Eva: Cuéntanos un poco en qué consiste una escuela de padres
Arecia: Es un taller al que asisten voluntariamente los padres, lo organiza el AMPA, el colegio o incluso en algunos casos el ayuntamiento del pueblo, y en el taller se tratan temas de interés para la familia.

Eva: Nos puedes decir algunos de esos temas que se suelen tratar
Arecia: Generalmente suelen ser temas de interés actual por ejemplo: Sexualidad, conflictos, si los chicos son un poco más grandes se pueden tratar temas de drogodepencia, si son más pequeños la seguridad en la red, cómo las páginas que se pueden suprimir, cómo se puede ver el historial de las páginas que han frecuentado sus hijos, también podemos tratar el tema de los celos que puede acarrear el tener un hermanito o una hermanita, problemas de socialización (que los niños no se socialicen bien) , se tratarían temas de habilidades sociales, conflictos, y tal.

Eva: ¿Quién imparte esta escuela de padres? ¿Lo puede impartir cualquier persona?
Arecia: Pues no, no debería impartirlo cualquier persona. Expertos en la materia, animadores, educadores sociales, trabajadores sociales, profesores, personas que se dedican a la educación

Eva: ¿Cuántas personas suelen impartir la escuela de padres?
Arecia: Dependiendo del número de participantes pero normalmente una o incluso dos si el numero fuera numeroso

Eva: ¿Cómo se realiza una sesión de la escuela de padres? ¿Cómo se comenzaría una escuela de padres una vez que se han  apuntado los padres? ¿Qué es lo que hay que hacer?
Arecia: En principio se realiza un cuestionario inicial con una serie de preguntas para averiguar que temas son los que interesan a los padres para luego esos temas poder tratarlos.

Eva: ¿Cómo se tratarían?
Arecia: En principio se daría una serie de pautas, en plan charla, y luego ya, todo iría encaminado a dinámicas de grupo con roll playing para poner en escena los problemas o los conflictos que surjan.

Eva: Vale, pues muchas gracias.
Arecia: De nada.
Eva Carretero Gómez, alumna de 2º Magisterio Infantil.

Influencias de la separación de los padres en los niños de 2 a 6 años.

A la hora de ejercer nuestra función como educadores  tenemos que tener en cuenta la situación familiar de nuestros alumnos, dado que la educación de ellos es algo que compete a las familias y al colegio.  Hoy en día en España, el 30% de los matrimonios acaban en divorcio y el 25% de los hijos de matrimonios separados acaban abandonando los estudios.

Cuando una familia se separa, sus hijos sufren las consecuencias. Algunos  se culpabilizan porque creen que la separación de sus padres se debe a su mal comportamiento, o a que sus padres ya no los quieren. Los niños de 2 a 6 años están en la etapa del pensamiento egocéntrico y se sienten los protagonistas de todo lo que sucede a su alrededor. Piensan que se van a quedar solos y en algunas ocasiones se dan  en ellos conductas regresivas. Es muy probable que los niños intenten llamar la atención de los padres con rabietas y malos comportamientos, además de que su carácter se puede ver alterado y convertirse en niños tímidos y retraídos.

Es fundamental que los padres se pongan de acuerdo en lo que respecta al niño y eviten los conflictos delante de él y sobre todo que no se aprovechen del menor para hacer daño a su expareja.

Por otra parte, la situación diaria de los niños se vuelve muy difícil; desaparecen las rutinas familiares que antes regían su vida diaria, se encuentran con dos casas distintas, dos horarios, y a veces nuevas personas que se relacionan con sus padres. Todo ello hace que los niños se sientan perdidos y su rendimiento en clase se resiente.

Aunque los progenitores intenten ponerse de acuerdo, actitud muy difícil en los primeros momentos de la separación, los niños sufren las consecuencias de esta situación.
Y suelen darse dos realidades: padres que consienten y “miman” a sus hijos para ganarse su cariño y los convierten en pequeños tiranos; y padres que se aprovechan del niño para atacar a su expareja y lo sumergen de lleno en sus desavenencias.

Estos niños sufren especialmente la separación de sus padres porque acaban sin ver a uno de ellos o teniendo sentimientos encontrados hacia él o ella porque a esta edad son fácilmente influenciables. Por ejemplo, cuando escuchan a su madre o a la familia de ella hablar mal de su padre, no entienden lo que ocurre y pueden acabar no queriendo irse con su padre o teniéndole miedo.

La separación de unos padres es una situación  que no se puede prever y en algunos casos tampoco evitar. Pero los adultos sí pueden evitar hacer daño a sus hijos, intentando por todos los medios que su vida se normalice lo antes posible, que los niños sigan sus rutinas diarias con ambos progenitores, y que los padres consensuen todas las acciones y decisiones que regirán su pequeña existencia.

Cristina Oliva Mora
2º Educación Infantil