«La atención educativa en centros hospitalarios nace para dar respuesta a necesidades de carácter compensatorio a alumnos que por causa de enfermedad se ven obligados a una convalecencia en sus domicilios o en centros hospitalarios.
A lo largo del curso son muchos los alumnos que padecen enfermedades o lesiones traumáticas por eso es necesario que la respuesta forme parte de un mismo proceso que atienda la fase de hospitalización y la convalecencia en su estrecha coordinación entre los centros de origen y el equipo de atención educativa.
Las aulas surgieron en ciertos hospitales, en los años cincuenta en Gijón, de manera espontánea, ésta iniciativa tuvo su continuación, en 1974, a raíz de la apertura del Hospital Nacional de Parapléjicos, en Toledo y finalmente el 18 de mayo de 1998 se firmó un convenio entre el Ministerio de Educación y Cultura, el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Instituto Nacional de la Salud, en el que se sentaron las bases y la política compensatoria destinada a resolver la escolarización de los niños convalecientes o ingresados en centros hospitalarios. En la actualidad la mayor parte de los centros hospitalarios de España cuentan entre sus dependencias con una o varias aulas donde son atendidos los niños y niñas que se ven obligadas a pasar un tiempo en el hospital lejos de sus centros escolares de origen.»
Estos son sus objetivos:
-Facilitar la posterior integración escolar del alumno, disminuyendo el retraso escolar que supone el periodo de inasistencia al centro debido a su enfermedad.
-Evitar el aislamiento del alumnado hospitalizado a través de un clima de participación e interacción mediante la integración socio afectivo con otros niños y adultos.
-Asegurar la continuidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, mediante una coordinación adecuada entre los distintos profesionales que entran en contacto con el alumno convaleciente: centro docente, unidades escolares de apoyo en instituciones hospitalarias y servicios de apoyo a domicilio.
-Contribuir con los recursos necesarios para que el alumno sea parte activa en su proceso de curación
-Fomentar la utilización formativa del tiempo libre durante los periodos de hospitalización y convalecencia.
-Crear un clima propicio para el intercambio de experiencias entre los diferentes alumnos hospitalizados. No ya sólo dentro del aula, sino también en el resto de dependencias compartidas de hospital (pasillos, salas de juegos, habitaciones…); procurando que sienta, lo menos posible, la lejanía de su ambiente familiar y social.
Haciendo entrevistas, a dos personas que recibieron éste tipo de atención se puede concluir la importancia que supone este tipo de apoyo. En el enlace que sigue se puede escuchar el audio de las entrevistas.
DAVID SÁNCHEZ GONZÁLEZ
1º Magisterio Educación Infantil.