LA INFLUENCIA DE LA TELEVISIÓN EN LOS ALUMNOS DE EDUCACIÓN INFANTIL

La etapa de Educación Infantil es una de las más importantes porque en ella se produce o comienza el desarrollo motor, intelectual, psicológico… Lo que los niños aprendan o vean en estos momentos será muy relevante para ellos.
La televisión puede ser un medio muy bueno para transmitir a los niños una serie de valores o conocimientos de una forma divertida. Existen multitud de series infantiles muy buenas con las que los niños pueden aprender divirtiéndose y ampliar los diferentes conocimientos que están viendo en el aula.
El problema principal es que la televisión contiene muchas series o contenidos que no son adecuados para estas edades y, sin embargo, los niños ven esta serie de programas con contenidos agresivos. Los niños en estos momentos no diferencian entre realidad y ficción y suelen llevar a la realidad los comportamientos agresivos que han visto en la televisión.
En esta etapa, actúan por imitación y suelen imitar a sus héroes o personajes favoritos. Por ello, es importante que sus héroes muestren una serie de valores y conductas que queremos que tengan nuestros alumnos.
Es  de vital importancia que nos cercioremos de que los contenidos que posee cualquier serie, película o programa que vayan a ver nuestros alumnos o hijos antes de que ellos lo vean. De esta manera, podemos asegurarnos de que la televisión ayuda a su desarrollo psicológico e intelectual y no influye de manera negativa en ellos. Como todos los recursos hay que saber seleccionar los contenidos que son adecuados para cada momento y obviar aquellos que no favorecen el aprendizaje.

CLARA GÓMEZ CASTILLO
2º A Infantil

Ayudarle a hacer los deberes no es ayudarle

Indagando por Internet he encontrado un artículo que fue publicado el pasado día 17/01/2013 en el periódico El País y cuyo título es «Ayudarle a hacer los deberes no es ayudarle».
He considerado incluir este artículo porque me ha resultado interesante y porque me ha hecho reflexionar sobre cuestiones cómo si la implicación de los padres en las tareas escolares de los hijos se hace de forma adecuada, si los padres ayudan a los niños  a hacer los deberes, si les inculcan valores como el esfuerzo, la constancia, la responsabilidad,  si los padres se muestran como ejemplo en sus obligaciones o si en muchas ocasiones si por falta de tiempo o porque el niño carece de motivación los padres terminan por hacer los deberes al niño, un grave error ya que como en el propio artículo se indica » el alumno debe entender las tareas como un compromiso que debe adquirir y no debe precisar la orientación constante de otra persona».
Los padres deben involucrarse en las tareas de sus hijos, deben cuestionarse cómo deben ayudarlos con los deberes y deben tener en cuenta que los niños no sólo tienen derechos sino también responsabilidades y competencias que deben asumir y que en un futuro les van a servir para convivir en sociedad y poder enfrentarse a los problemas que en la vida puedan surgir. Por tanto, los padres pueden ayudar a sus hijos en las tareas escolares pero siempre teniendo en cuenta la siguiente premisa «Ayudar no es hacer».
 Adjunto el enlace al artículo para que lo podáis leer:

Los padres se implican más que nunca en las tareas escolares, no siempre de forma adecuada 

http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/17/actualidad/1358445608_550169.html

Webgrafía:
Artículo del periódico EL PAIS «Ayudarle a hacer los deberes no es ayudarle». Publicado el 17/01/2013 por Elisa Silio.

Raquel Blanco de Juan
2º A Educación Infantil 

Las TICS un recurso fundamental en el aprendizaje de los alumnos

En los tiempos actuales nos hayamos inmersos en la revolución tecnológica, la cual está provocando la entrada masiva de las herramientas o recursos tecnológicos en la sociedad actual.
¿Quién no ha tenido contacto hoy en día con las nuevas tecnologías o dispone de algún dispositivo tecnológico? La mayoría de las personas disponen de instrumentos tecnológicos que les permiten acceder a Internet o en alguna ocasión ha tenido la oportunidad de manejar estos instrumentos.
Cada vez antes los niños entran en contacto con las nuevas tecnologías, en la mayoría de los casos a través de sus padres, lo cual permite utilizar estas herramientas desde el ingreso de los niños en la escuela. Muchos niños de edades tempranas manejan móviles o tablets, siempre bajo la supervisión del adulto,  mediante los cuales exploran y construyen su conocimiento de forma divertida.
Hasta hace poco tiempo los recursos tecnológicos como ordenadores y el acceso a Internet solo se podían disponer en las aulas Althia de los colegios. Pero la necesidad de cambiar  las formas de aprendizaje han provocado que estos recursos se integren dentro del aula, junto con la incorporación de  otros como la pizarra digital, el proyector, etc. Formando parte del aula como el resto del mobiliario.
La integración de las tecnologías  en el proceso de aprendizaje no solo han trasformado el entorno físico del aula, sino que también han transformado la actitud del alumnado hacia el aprendizaje. La utilización de  estos recursos en al aula despiertan el interés y la motivación de los alumnos favoreciendo de esta manera  la mejora en el rendimiento académico de los alumnos, así como el interés por conocer el medio que les rodea.
Pero las nuevas tecnologías no solo despiertan interés en el alumno sino que el papel de este también se transforma, el alumno deja de ser un elemento pasivo en el aprendizaje como desempeña en las clases magistrales que se le imparten, a ser un elemento activo que se encuentra en interacción constante con los recursos con los que dispone, facilitando el acceso a la información.
La educación al igual que otros ámbitos debe ir acorde  al tiempo en el que se encuentra,  por lo tanto se tiene que ir  adaptando a los cambios que se están produciendo. Como podemos comprobar hoy en día muchas aulas están equipadas con estos recursos tecnológicos, pero todavía queda mucho por hacer.  Además hay que facilitar la formación de los docentes en el ámbito tecnológico para que sean buenos conocedores de estrategias didácticas enfocadas a las nuevas tecnologías, porque uno de los pilares donde se sustenta la educación del futuro.
Realizado por: Lourdes Marín Diezma
Curso: 2º Grado en Maestra Infantil A 

Las TIC en los hogares españoles.

Se está extendiendo mucho el uso de las nuevas tecnologías en la sociedad. Pese a la crisis, se dispara el acceso a Internet y el empleo de nuevas tecnologías en los hogares. Ni un paro por encima del 20%, ni la rebaja de salarios ha frenado el rápido ritmo de incorporación de los españoles a la sociedad de la información, es decir, a la conexión de banda ancha a Internet. España se digitaliza a pasos acelerados.

Podemos observar algunos datos en el Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el uso de las nuevas tecnologías como son los siguientes:

· A los 10 años casi un 80% navega por la Red; a los 12 la mayoría tiene móvil

· «La sociedad del conocimiento se mantiene intacta», dice un sociólogo

· Para estos chicos, el PC es lo que era la tiza o el lápiz hace medio siglo

· El próximo salto es Internet en el bolsillo, en lo que hoy es el móvil

El proceso viene guiado por los más jóvenes de la casa, los que llamamos nativos digitales, niños que han nacido ya rodeados de tecnología. Como he dicho anteriormente con 10 años la mayoría de los niños navega por la Red y con 12 tiene móvil, pero los indicadores de uso de tecnología muestran una mejora general que apunta hacia una sociedad digitalizada al 100% en el futuro, es decir, una sociedad en la que todo será digital.

El 57,4% de los hogares dispone de conexión de banda ancha a Internet, un 11,6% más que en 2009, mientras que el número de internautas ha crecido un 7,1% en el último año y supera los 22,2 millones de personas, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación en los Hogares publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Llama la atención que pese a la situación económica, la sociedad del conocimiento se mantiene intacta, ha crecido el uso de las nuevas tecnologías, pero tampoco ha bajado la venta de libros, ni el número de matriculaciones en las universidades.

La clave de esta expansión, sobre todo de Internet, es que la Red es útil, necesaria y divertida. No hay nada tan motivador como lo que entretiene, sobre todo para los niños y adolescentes.

Junto a Internet, poseemos un amplio repertorio de aparatos tecnológicos (ordenadores, teléfonos, DVD, receptores de TDT) en nuestras casas, trabajos e incluso en nuestros bolsillos. La generalización de su uso es positivo, siempre y cuando ese uso, se haga de forma segura y responsable.

Suelen ser los más pequeños de la casa los que programan el DVD al padre o le cambian la melodía del móvil. Normalmente los padres e incluso el sistema educativo no está tan formado en este campo e incluso se cierra a ello por lo que los niños tienen que avanzar solos.

El uso del ordenador por los menores de entre 10 y 15 años es prácticamente universal (94,6%), mientras que el 87,3% utiliza Internet, según el INE. Con 10 años, el 78% navega por la Red y el 29,8% tiene móvil; con 15 años, el porcentaje asciende al 93,1% y al 92,1%, respectivamente. La edad en que el móvil se convierte en mayoritario son los 12 años: un 68% lo tiene.

Actualmente, tan necesario es que los niños usen un ordenador a los cinco años como lo era hace 50 que aprendieran a leer o a escribir. Sin embargo, «Que sean nativos digitales no quiere decir que ya lo sepan todo sobre cómo usar un ordenador o conectarse a Internet. Al contrario, necesitan de alguien que los guíe, una formación, una orientación para entender y sacar partido a las nuevas tecnologías y no sean un simple entretenimiento.

Creo que sería necesario educar a los profesores para que estos a su vez formen a los más jóvenes, para un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías. Los chicos utilizan el móvil o se conectan a la Red, primero, para comunicarse y, segundo, para divertirse y realmente no suelen sacar el partido que se puede de las nuevas tecnologías.

En España el uso de las TIC está en aumento y cada vez es mucho mayor sin repercusión de factores que podrían afectar como la crisis. Los niños cada vez comienzan antes a usar estas tecnologías y es para ellos lo que sería para los más mayores un lápiz o una tiza. Un dato positivo es que la sociedad del conocimiento se mantiene intacta y que no por esto dejan de matricularse en las universidades, ni de comprar libros. La clave de este gran uso es que la Red es útil, necesaria y divertida. Y todo lo que entretiene nos motiva. Hay que hacer un uso seguro y responsable de las nuevas tecnologías.

Como conclusión de todo esto se puede ver que el uso de las nuevas tecnologías nos aporta muchas cosas de interés y nos son útiles en muchas cosas, por lo que el uso de ellas aumenta cada vez más. Pero que hay que saber hacer un buen uso de ellas, que sea seguro y responsable, y tienen que aprender unas pautas antes de ponerse a usarlas, ya que no darlas un buen uso puede traer diversos problemas. También hay que ver que el uso de estas no influya de manera negativa en la sociedad del conocimiento. Hay que tener mucho cuidado cuando se hace un mal uso de las TIC, porque pueden convertirse en un vicio y solo las encuentran uso para divertirse y no como algo útil.

Belén Dávila Recio
Grado de educación primaria 2ºB
belendr1993@hotmail.com

¿Cómo afectan las nuevas tecnologías al desarrollo de los niños?


En clase se habló de la forma en que afectan las nuevas tecnologías a los niños. La profesora nos comentó que es bueno para el desarrollo de un niño la utilización de estas tecnologías, como tablets u ordenadores, pero en gran exceso puede provocar ciertos problemas en el desarrollo cognitivo del niño. A partir de esta afirmación, he estado buscando información.

El Dr. Larry Rosen como psicólogo, investigador y educador ha sido testigo de los efectos positivos y negativos del uso de la tecnología por las mentes jóvenes. Al final, él ve las innovaciones, como los medios de comunicación social, como aspectos positivos del desarrollo de lo que él llama la «iGeneration».

El uso de esta tecnologías en un niño que se pasa el día encerrado en su habitación con dispositivos tecnológicos y consultando redes sociales puede desarrollar un problema en el desarrollo de sus habilidades comunicativas.
 
Según un estudio realizado por Kaiser en 2009, los niños entre 8-18 están comprometidos con los medios digitales una media de 7,5 horas por día. Lo que supone un problema, ya que no se recomiendan más de 1-2 horas diarias. Para evitar el abuso de estas tecnologías algunos consejos son:

No tener televisión en los dormitorios de los niños: en mi opinión es algo que no veo necesario, y perjudicial para el desarrollo, la comunicación y los estudios de los niños. Ya que tener una televisión en el cuarto les provoca un mayor entretenimiento y distracción.
Evaluar tecnologías apropiadas a la edad: La tecnología de pantalla táctil fomenta su aprendizaje, además les ayuda a mejorar la coordinación entre el ojo y la mano.
Establecer tiempos con y sin dispositivos tecnológicos: Hay que controlar y tener un orden para el uso de estos dispositivos, controlando que hay en momentos del día en que no son necesarios.
Fomentar la «sana» tecnología: Es necesario limitar el uso de cada dispositivo dependiendo de cuál sea su función. Por ejemplo algunos videojuegos o series de televisión pueden crear comportamientos agresivos o poco adecuados en el niño, por ello el padre debe vigilar el contenido.

Tras conseguir un poco más de información, pienso que hay demasiado uso de estas tecnologías, provocando que los niños cada vez jueguen menos en la calle, realicen menos actividad física, por estas con estos aparatos, puede ser bueno para el desarrollo, pero lo veo un problema en exceso, y al igual que se debe controlar los contenidos utilizados en estas tecnologías, se debería poner un horario de juego con las tecnologías y juego fuera de casa, como en el parque con otros niños, lo que también beneficia la salud del niño y hace que se socialice con los demás.

Laura Sánchez-Infantes Molina
2ºA de Educación Infantil
e-mail de contacto: Laura.Sanchezinfantes@alu.uclm.es

¿TIENEN VALOR EDUCATIVO LOS PREMIOS Y LOS CASTIGOS?

Los premios y los castigos son recursos pedagógicos empleados en educación para garantizar la repetición de conductas o comportamientos deseables (premios) y eliminar o corregir aquellos indeseables o inadecuados (castigos). Pero dado que su uso puede provocar en muchos casos la respuesta contraria, conviene plantear cuál es su sentido con arreglo a los avances de la investigación pedagógica.

En todo proceso educativo aparecen casi de manera inevitable premios y castigos. Existen diversos estudios que verifican que tanto unos como otros contribuyen a mejorar la respuesta educativa, pero también es cierto que existen otras investigaciones que afirman que tal y como se usan no generan el efecto deseado que pretendemos conseguir con ellos. Es decir, que gracias a su correcta utilización los niños aprenden a corregir y superar el error o a repetir la conducta deseada. Por el contrario, si los empleamos incorrectamente, los alumnos tomarán premio o castigo como condición necesaria para corregir el error o para realizar de nuevo la conducta deseable, es decir, que se convertirían en sustitutos del objetivo deseado, estableciéndose una situación de dependencia entre acción y premio-castigo. Perderían de este modo su valor educativo y ya no se trataría, por ejemplo, de estudiar para saber, sino de estudiar para recibir un premio o un castigo: «qué me das si estudio», «qué me haces si no estudio».

Por lo tanto, el reto fundamental en educación está en entender que ambos recursos no son una condición necesaria para el logro de la respuesta educativa, sino un recurso para motivar la realización de la acción y de reforzamiento de la acción realizada. Para ello es fundamental conocer los criterios básicos para que ambos sean eficaces.


·  Criterios básicos para que un premio sea eficaz:

  • Han de ser aplicados a muy corto plazo de la situación premiada. Un excesivo plazo entre la situación y la aplicación del premio dificulta la necesaria vinculación entre ambos.
  • ­  Han de ser de carácter inmaterial, para evitar que sea el mero premio lo más deseable de la situación pretendida. Un premio es una palabra amable, una sonrisa, una alabanza.
  • ­  La abundancia de premios provoca saturación y éstos acaban perdiendo su efecto positivo.
  • ­  No han de aplicarse a actividades que se espera que se realicen de manera ordinaria.

·  Criterios básicos para que un castigo sea eficaz:

  • ­  Deben aplicarse de forma inmediata.
  • ­  Siempre que se actúe de la misma forma será aplicado.
  • ­  Han de quedar claros los motivos por los que se aplica el castigo.
  • ­  Han de ser proporcionales a las conductas indeseables.
  • ­  Los niños deben conocer el/los comportamientos por los cuales no les será aplicado el castigo.

Antes de concluir me gustaría señalar que no se debe confundir el castigo con el refuerzo negativo, ya que este último busca, a través de la supresión de un estímulo, que se produzca la conducta deseada, mientras que el castigo persigue, como he comentado anteriormente, en eliminar comportamientos indeseables.

También me gustaría destacar que pese a las investigaciones recientes sobre el tema tratado, Skinner, defensor del c
onductismo y pionero en el estudio del condicionamiento operante, no abogaba por el uso del castigo, sugiriendo en su investigación que se trataba de una técnica ineficaz de controlar la conducta, usado generalmente para realizar pequeños cambios en el comportamiento.

Para finalizar quisiera, en primer lugar, recalcar que, pese a que creo o espero que en la actualidad ya no suceda, hay que eliminar todo tipo de castigo físico. Éste degrada a quien lo recibe, pero sobre todo, deshonra a quien lo imparte. Y en segundo lugar, insistir en la importancia que tiene el saber utilizar premios, castigos y todo tipo de refuerzos para lograr la respuesta esperada por parte de nuestros alumnos y, que su uso, no puede ser indiscriminado ni generalizarse. 

Ana Quintanar Braojos.
2º A Educación Infantil
ana_quintanarB@hotmail.com

Mail-Art: educación, TIC y artes para todos


Mail-Art: educación, TIC y artes para todos.
Está iniciativa está enmarcada en el ciclo de exposiciones internacionales Expo enREDada, en la cual participan ciudades de toda la geografía española y parte de latinoamérica.
¿Qué tengo que hacer para participar? 
Muy sencillo, se trata de diseñar una postal.
1. CONSIGUE TU POSTAL:
Cómprala, fabrícala, recupérala, reutiliza,…
2. DEJA ALGO DE TÍ EN ELLA:
Desde APEMEV te proponemos trabajar con la educación vial, pon algo que te creas que la defina, o algo que quieras que desaparezca para mejorar las seguridad en nuestras calles, o que creas que se debería recuperar, a piensa en algo que sería necesario… 
Deja tu imaginación volar, piensa como aprender del pasado para diseñar un futuro en el que disfrutemos de una movilidad social sostenible y segura. Piensa en algo que podamos hacer día a día, aporta nuevas nuevas ideas para mejorar también nuestra salud y nuestro medio ambiente,…
3. ENVÍAME UN EMAIL:
Lo nuevo y lo viejo se unen cuando te sientes frente al ordenador y me envíes un email:
caminologa@gmail.com
4. ENVÍAME TU POSTAL:
Paseo de Canalejas, 169. CP: 37008, Facultad de Educación. A nombre de Santiago García Juanes, Área de Didáctica y Expresión Gráfica, Salamanca.
Si queréis ahorraros el importe de remitir la postal contactar con APEMEV a través de nuestro correoapemev@gmail.com  y nos encargaremos de ello.
Expo-Virtual
Además de la exposición física, se irán adjuntando las obras remitidas en formato digital haciendo nuestra propia sala de exposiciones geolocalizada!!!! (Recordad, solo aparecerá la ciudad, en ningún caso aparecerán datos del hogar)
¿Cómo participar?
Esta exposición será llevada a cabo mediante dos vías:
 – Física: tendremos una sala de exposiciones donde exponer tu obra.
 – Virtual: tendrás la oportunidad de exponer tú mism@ tu obra en el blog oficial. Una vez tengas tu obra hecha ponte en contacto conmigo mediante mi email caminologa@gmail.com o en el espacio de la 
red social de artistas docentes E@

Puedes participar a nivel individual pero también puedes presentar tu iniciativa como propio proyecto:
1. Individual: crea tu propia obra.
2. Si eres profe: trabaja la iniciativa en tu aula con tus alumnos y deja que ellos también participen.
3. Si eres padre o madre: involucra además a tus hij@s a participar para que vivan la experiencia.
4. Si eres una institución: trabaja en proyecto en alguna actividad e involucra a los asistentes.

Una oportunidad de compartir y colaborar
El trabajo colaborativo es la meta y el proceso de disfrute y aprendizaje. Se trata de potenciar la creatividad al máximo, así que no hay apenas normas que seguir, solo respetar el formato postal (comprada o creada!!). Pero en el blog oficial os dejo un par de ideas para aplicar fácilmente en el aula.

Analogía entre el capital cultural y el sistema educativo actual

¿Habéis sentido alguna vez frustración por no conseguir vuestros logros pese a contar con grandes méritos? ¿Pensáis que la formación actual nos lleva únicamente a la consecución de títulos que nos permitan exponerlos en una vitrina? ¿Por qué personas menos preparadas que nosotros consiguen mayores logros?
Pues bien, todos nos hemos planteado alguna vez estas cuestiones (o, probablemente, otras muy similares). Todos hemos tenido aquella sensación de que nuestro esfuerzo no ha obtenido los frutos por los que tanto hemos luchado, por los que nos hemos sacrificado y por los que hemos dejado cosas a mitad del camino. Esa sensación se denomina «alienación».
Tal y como explicaba Karl Marx (1818 – 1883), los estudiantes actuales nos encontramos en una situación de alienación donde los obreros (estudiantes en nuestro caso) cambian su fuerza de trabajo (su esfuerzo en el estudio) por la mercancía capitalista (en este caso, la consecución de un puesto de trabajo «mínimamente decente»); también debe destacarse que la fuerza de trabajo del estudiante se basa en el esfuerzo en el ámbito académico, lo que se supone le dará los medios necesarios para subsistir. Ahora bien, el obrero (estudiante) no puede cambiar su condición de obrero, lo que sí que puede cambiar es al capitalista que tiene por encima (distinta institución académica, si lo que pretende es seguir con el rol de obrero – estudiante y con su esencia existencial). El problema viene derivado de la no consecución de los frutos por parte del obrero (estudiante), quien no recibe dicha «plusvalía» (en este caso, la consecución de una posición laboral acorde al esfuerzo invertido).

De esta manera, el estudiante siente que el trabajo no le pertenece y se encuentra alienado ¿Cuántos de nosotros no hemos ido puerta por puerta con nuestros currículos solicitando un trabajo que, finalmente, no hemos conseguido pese a haber invertido un esfuerzo mayor y contar con mayores conocimientos, que aquél que únicamente pertenece a un ámbito social más favorable que el tuyo? Es en este preciso momento cuando nos sentimos a nosotros mismos como «extraños» (como afirmaría Michel Foucault, 1926 – 1984), dedicándonos a «denunciar la confiscación de nuestra voluntad y de nuestro pensamiento», es decir, sentimos que hemos perdido todos los «privilegios» que hasta ahora se habían conseguido gracias al esfuerzo de «obreros anteriores». Nuestra voluntad queda tan anulada permitiendo incluso que otros disfruten de nuestros bienes en nuestro lugar.

Sin embargo, y para impedir que esto ocurra, debemos poner en alza y en valor nuestro propio capital humano, el cual se erige como un término alusivo a los factores de producción (no sólo cuantitativos, sino también cualitativos), es decir del grado de formación y de la productividad de las personas involucradas en el proceso productivo (en este caso, nosotros como estudiantes o viejos estudiantes).
Por otro lado, es irónico atender a la definición de capital cultural desde el punto de vista economicista, quien nos postula que a mayor especialización (ya sea por la vía formal –ámbito académico – o la no formal – ámbito laboral – ) aumenta nuestra productividad y repercute en un aumento salarial. Esta premisa, desde mi punto de vista, es demagogia que permite que la sociedad quiera seguir intentando progresar en un sistema cerrado donde las clases que ya tienen ese trato diferencial lo mantendrán y, aquellos que no contamos nunca con él, no lo conseguiremos. Si bien no queda claro con la visión economicista del capital humano, pondremos de ejemplo la visión asignacionista, la cual nos explica cómo las calificaciones escolares proporcionan un criterio de selección para los empresarios: ¿acaso es cierto que a mayores resultados, más posibilidades de trabajo?
Por tanto, se tendría que cumplir la siguiente relación: persona con carrera y máster (con buenas calificaciones), experiencia laboral (aunque mínima) y buen nivel de inglés conseguirá antes un trabajo que aquél que sólo cuenta con la carrera y sin experiencia. Sin embargo, dicha relación no se cumple sino que volveríamos al tema en cuestión: alienación del estudiante.
No obstante, no vamos a hablar de la alienación como lo hacía Tomás de Aquino (1224 – 1274) quien habla de la alienación como la posesión del hombre por parte del demonio, pero sí que lo haremos como Foucault, quien ve al individuo alienado como un extraño que rechaza y se siente rechazado por la sociedad por no entender el «estado» en el que se encuentra. Así, los alienados son la prueba tangible y viviente de las desigualdades sociales creadas de manera sistemática e indirecta sobre los que quieren avanzar en la sociedad y no se conforman con las migajas o restos que la sociedad les «regala».
Así, tal y como diría Herbert Marcuse (1898 – 1979), si la situación actual persiste se puede llegar a un «contra – movimiento internacional» que dinamite los pilares sobre los que dicha alienación se sustenta. Algunos ejemplos son los llevados a cabo en Francia y México por los jóvenes en 1968 (Revolución Cultural), la oposición a la Guerra de Vietnam en Estados Unidos (surgiendo el movimiento hippie), la oposición de los jóvenes egipcios el 25 de enero de 2011 (por la implantación de la democracia) y los movimientos ¡Democracia Real YA! y el Movimiento 15-M (por la situación crítica actual).
Muchos verán en estas líneas un intento premeditado de arremeter contra la sociedad actual y su sistema de elección azarosa, otros veremos la necesidad imperiosa de demostrar que no todos estamos de acuerdo con lo establecido en esta materia y la necesidad de un cambio que nos lleve a la consecución de personas plenas y sin frustraciones por no conseguir aquello por lo que tanto lucharon. Además, con el presente artículo de opinión se pretende dar un ejemplo más de cómo la sociedad actual, por muy libre que se crea, sigue alienada siendo el Estado, según Hegel (1770 – 1831) «el mediador entre la sociedad alienante y el espíritu absoluto del ser individual». Por eso mismo, Hegel no ve la «alienación» como algo negativo, sino que lo ve como el primer
paso para salir de este estado de «extrañeza» y acabar con la frustración.
Patricia Velasco Rico

Mamá duérmete que yo vigilo

«Convivir con el miedo es una situación límite que tiene un alto precio para un niño o niña cuya personalidad está en pleno desarrollo.»

La violencia de género es un tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona sobre la base de su sexo o género que impacta de manera negativa su identidad y bienestar social, físico y psicológico. ¿Esta violencia sólo afecta a la mujer? La respuesta es claramente NO: Todos los que viven en un hogar donde hay violencia de género son víctimas de esa violencia, y como tales han de ser tratados por el sistema. Así, la Ley Orgánica del 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género establece, en su exposición de motivos, que las situaciones de violencia sobre la mujer afectan también a los menores que se encuentran en su entorno familiar, víctimas directas o indirectas de esta violencia. La Ley consigna también su protección no sólo para la tutela de los derechos de los menores, sino para garantizar de forma efectiva las medidas de protección adoptadas respecto de la mujer.

Se ha calculado que unos 840.000 menores han estado expuestos a la violencia de género durante el último año, lo que equivale a un 10% de la población infantil de nuestro país. Son unas cifras aproximadas ya que no aparecen en los informes sobre violencia de género. Son víctimas invisibles.

El miedo y el temor se convierte en un sentimiento permanente en los menores que han vivido en un entorno en el han presenciado el maltrato, lo han sufrido, o simplemente perciben las secuelas del mismo. Vivir en una familia donde la madre es maltratada por su pareja implica la exposición a situaciones de opresión y control y a un modelo de relación basado en el abuso de poder y la desigualdad. Estos niños no pueden escapar de esa violencia, lo único que pueden hacer es esperar a que lo hagan sus madres, que en muchas ocasiones no pueden reaccionar y tomar las riendas de su vida. Éstos pueden pasar por un proceso de resiliencia, para salir fortalecidos de la situación, y mostrar una mayor madurez.

Mientras los más pequeños sufren regresiones y su desarrollo se ralentiza, durante la adolescencia pueden aparecer las actitudes violentas y destructivas. Por ello, se debe trabajar en dos sentidos: en la superación de las secuelas que puedan presentar los niños y niñas expuestos a la violencia de género y la recuperación del vínculo de la madre con sus hijos e hijas, que se ha visto afectado en muchos casos, por el sentimiento de desprotección en que han crecido estos menores. Un problema es que En España aún existen muy pocos recursos especializados en el trabajo con niños y niñas víctimas de violencia de género y son aún menos las instituciones que les atienden desde el momento en que la madre reconoce la existencia de malos tratos por parte de su pareja.

El documental Mamá duérmete que yo vigilo de Documentos TV (TVE), refleja la situación de los hijos de las mujeres que han sufrido la violencia de género a través de diferentes testimonios. Estos niños también son víctimas de estas situaciones. Indaga sobre su realidad, reconstruye el miedo y la indefensión de los menores. Da voz y pone rostro al terror de esos niños y niñas a veces invisibles y a su vez nos muestra la cruda realidad de nuestra sociedad.

 

Por: laurilaurilla@hotmail.com

Enlaces:http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-mama-duermete-yo-vigilo/1445842/

Vídeo: http://youtu.be/79th5_Un41A

Revolución de la información y del conocimiento

En nuestra historia hemos pasado por diferentes revoluciones: la revolución agrícola, la revolución artesanal, la revolución industrial y post-industrial, y la actual revolución de la información y del conocimiento. Esta nueva revolución surge con la llegada de Internet a nuestras vidas, aunque hay que decir que esta revolución no está totalmente globalizada, muchas personas, principalmente de los países en vías de desarrollo aún no cuentan con esta serie de recursos y medios.
¿Ahora bien, estas nuevas tecnologías son beneficiosas o perjudiciales para nosotros, los seres humanos?
Desde mi punto de vista, como cualquier otro aspecto, es beneficioso si se utiliza adecuadamente y empieza a ser perjudicial cuando se hace un uso excesivo de estos medios. La utilización de estas nuevas tecnologías tiene muchas ventajas, ya que facilita nuestras vidas: nos permite buscar la información que deseamos con un solo clic, comunicarnos con personas que se encuentran en la otra punta del mundo en menos de tres segundos, contar con mayor capacidad para almacenar datos, etc.
Sin embargo, para que estas acciones se desarrollen con éxito se necesitan varias capacidades, no solo refiriéndonos a la competencia digital, si no a capacidades para la buena búsqueda y selección de la información, un pensamiento crítico y teórico, e incluso, unos valores éticos, ya que no debemos adueñarnos de artículos que no nos pertenecen ni tampoco rastrear la intimidad de otras personas.
En cuanto los riesgos que puede tener el uso abusivo de estas nuevas tecnologías puedo destacar los siguientes:
  • Riesgo de aislamiento
  • Pérdida de noción del tiempo.
  • Facilitan el acceso a materiales no adecuados y/o perjudiciales.
  • Poca seguridad: facilidad en el robo de contraseñas y datos personales, suplantación de la identidad, etc.
  • Favorece el sedentarismo.
Como hemos dicho, todos estos riegos pueden ser evitables, sobre todo con una buena educación a los niños por parte de los padres y de los docentes. No hay que caer en los extremos, si se compagina la tecnología con los métodos tradicionales los niños estarán abiertos a  un nuevo mundo muy beneficioso para ellos. Pero, de aquí surge otra pregunta: ¿Se deben utilizar las TIC en la escuela ya desde edades tempranas?
Hoy en día si pasamos a un aula de educación infantil podemos observar cómo, ya desde muy pequeños los niños tienen contacto con recursos tecnológicos, como la pizarra digital o el ordenador. De ahí, que nuestra sociedad cuente con niños y jóvenes expertos en estas nuevas tecnologías.
A la pregunta antes formulada existen disparidad de opiniones acerca de las ventajas y los inconvenientes de la utilización de estos recursos en las aulas de educación infantil.
Según Piaget, el niño aprende mediante la interacción con objetos, sin embargo, se ha comprobado que ahora también puede aprender de manera abstracta mediante las nuevas tecnologías (existen juegos tecnológicos para favorecer la memoria, la seriación, la correspondencia, las secuencias, etc.), por lo que esta teoría piagetiana debe ser cambiada.
Mediante el uso de las TIC en el ámbito escolar se favorecerá:
  • La motivación del alumno, mediante un aprendizaje lúdico y  creativo.
  • Un aprendizaje cooperativo, a través de los foros.
  • La coordinación óculo-manual.
  • La mayor asimilación de la información por parte del alumno.
  • La capacidad reflexiva.
  • El pensamiento crítico.
Ahora bien, no todos los recursos tecnológicos son buenos para utilizar en un aula de educación infantil, ya que los juegos con muchas luces y sonidos pueden generar trastornos cerebrales si el niño pasa más de dos horas pegado a la pantalla. Además, los juegos de agresividad se convierten en un modelo a seguir por parte de los niños, dando lugar a respuestas automáticas agresivas en la vida cotidiana.
Laura del Álamo Rubio
2ºA de Educación Infantil