A buen entendedor, pocas palabras bastan.

Un estado de WhatsApp, una publicación de Facebook, un Twitter de 140 caracteres, un título para nuestra entrada, un título para nuestros documentos compartidos, una imagen para expresar tu estado, un título para tu imagen, un comentario a una imagen . Todo está limitado a las frases cortas, publicaciones llamativas. Todo son títulos. ¿Y por qué no basar la educación en títulos llamativos, con temas que susciten interés a los alumnos, y dónde ellos puedan cliquear según intereses?


 

En el video de Isaac Asimov se muestra lo importante que es el aprendizaje autónomo en la red, así como el aprendizaje según intereses propios.  En el video se ofrece un ejemplo de educación no coercitiva, en la que quizás el niño (o la persona) aprenda con más eficacia y eficiencia. El ejemplo trata sobre el béisbol, si alguien desea aprender sobre béisbol puede que también empiece a interesarse por las matemáticas (ya que el béisbol implica saber la teoría de los promedios de matemáticas), o por el contrario alguien que esté interesado en matemáticas puede que empiece a interesarse por la física del deporte.

En definitiva la visión de Asimov se resume en una educación directa (uno a uno) para la mayoría de personas. Será una educación y un aprendizaje que nadie te impondrá, que realizarás por tu propio deseo e interés, y será más fructífera que aquella que haya sido impuesta.

Desconozco si existe alguna investigación acerca de la eficacia o la ineficacia de resumir una información en pocos caracteres, pero basándome en mi experiencia puedo constatar que suelo guiarme por títulos llamativos y frases que resuman la información de una manera condensada y fructífera.  Con ello no quiero afirmar que en la red no se deben publicar informaciones extensas, para nada, considero que también se deben publicar, pero lo que sí creo que es más eficiente y eficaz es publicar los documentos, informaciones, o reflexiones junto a un título que resuma la idea principal de nuestra publicación. De este modo  conseguiremos que más personas lean nuestras publicaciones, o al menos las consulten y se interesen por ellas.

Extrapolando esto al ámbito educativo, propongo la creación de un “Twitter educativo”, es decir, una herramienta en la web en la que el docente se encargue de publicar tweets en los que aparezca una idea condensada, y los alumnos cliqueen la idea que más les guste, puedan reflexionar acerca de lo que han encontrado, y a la vez aportar informaciones que ellos mismos hayan encontrado, en definitiva crear una escuela interactiva. Como ya cita Isaac Asimov en el video que podéis visionar arriba será una escuela según intereses, los niños de esta manera aprenderán lo que les interese, y necesariamente irán aprendiendo cosas nuevas que creían no interesarles. [Ver ejemplo del Twitter educativo en la imagen a la derecha]

Quiero cerrar esta intervención con una frase del padre de la pedagogía moderna, John Dewey, y en la cual se resume perfectamente la idea de mí propuesta “Relaciónese la vida con la escuela y todos los estudios estarán necesariamente relacionados”. Esto es lo que debemos hacer, relacionar la sociedad y la escuela, crear una escuela de los intereses y de las ideas autónomas, de la reflexión y la participación, una escuela del S.XXI.

Para cerrar mi aportación y suscitar a la participación de aquellos que lean mi entrada otra cita de John Dewey “Si enseñamos a los estudiantes de hoy como enseñamos ayer, les estamos robando el mañana”

¿Estáis de acuerdo con esta última cita? ¿Os parece atrayente y eficaz mi propuesta del Twitter educativo? ¿Qué nuevas herramientas utilizaríais en la escuela del S.XXI.


ROCÍO GUISADO CORDÓN.