Este es el peculiar título que se me ocurrió poner a la charla que preparé para conmemorar el Día de la Mujer y la Niña en Ciencia. La verdad es que muchas de las cosas que he hecho en mi vida investigadora las hacen también las plantas y me pareció adecuado utilizarlo como hilo conductor. Lo que pretendía era contar a los adolescentes que me escuchaban cómo una niña de pueblo de los 70, que por aquel entonces no sabía lo que era un científico y mucho menos una científica, pudo llegar a vivir de la ciencia. Por el camino reflexionamos sobre si las mujeres lo tenemos fácil o difícil en este mundillo y por qué. Espero que los chavales del IES Carpetania de Yepes la disfrutasen, para mi fue un placer ofrecérsela.