A principios de mayo, todos los sondeos daban a Los Verdes como partido ganador en Alemania. Hasta mediados de agosto, seguían disputando la Cancillería con la derecha democristiana de la CDU, el partido de Angela Merkel. Aunque un poco menos cada día. Pero ahora han llegado a las urnas en caída sostenida, relegados al tercer puesto ante la espectacular remontada del socialdemócrata SPD. Los últimos meses han sido un duro revés para el equipo de campaña verde. Veamos algunos factores.
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Los datos hablan de un creciente euroescepticismo, tanto en la izquierda como en la derecha, en los países del sur de Europa. España es, además, el país donde más ha crecido este rechazo en los últimos años. El discurso institucional oficial se duele de este crecimiento y no sin motivos.
¿Y si hiciéramos por integrarnos en Europa, por ejemplo, en lo que respecta al modelo mediático? Es lógico que los españoles veamos en Bruselas cada vez más a un cobrador del frac y menos un espejo en el que mirarnos para conquistar equiparaciones en derechos y calidad institucional.
En el ámbito de la comunicación y las políticas mediáticas, por ejemplo, España arrastra un atraso considerable en diversos indicadores, y esto en principio ofrece a los nuevos partidos un campo abierto propicio para hacer campaña con propuestas de sentido común, difícilmente oponibles, realistas y con referentes europeos cercanos. Reformas que provocarían una transformación en el sistema de representaciones masivas que les beneficiaría en el medio plazo, porque mejorarían la salud de nuestro sistema democrático en su conjunto. En la siguiente columna, publicada en infoLibre, expongo diez ejemplos de este tipo de propuestas:
Se están produciendo numerosos titulares falsos, incluso en medios habitualmente tenidos por serios y rigurosos, acerca del resultado de las pasadas elecciones autonómicas en la Comunidad de Madrid. Se están acuñando relatos interesados o aleatorios, y por eso he decidido rescatar cuatro de ellos para analizarlos.
Si usted sabe leer resultados electorales, le parecerán obviedades. En ese caso, seguramente esta columna no es para usted.
Ante las elecciones autonómicas 2019 en la Comunidad de Madrid, venimos escuchando análisis pesimistas para las izquierdas, y sin embargo los sondeos apuntan a que el escenario ha mejorado en los últimos meses tras la constitución por Íñigo Errejón y Manuela Carmena de una nueva plataforma electoral (aunque quizá no sea suficiente para que su suma de fuerzas supere a las derechas).
Sabemos que la aritmética electoral no funciona como la cesta de la compra, pero tenemos una asombrosa capacidad de olvidarlo periódicamente. ¿Realmente es siempre peor para la izquierda que existan más papeletas? ¿O hay sumas que restan y divisiones que multiplican?
Escribo sobre ello en mi columna de infoLibre, titulada:
Gran revuelo se ha formado con la decisión de la Junta Electoral de suspender este martes el debate electoral a cinco que preparaba Atresmedia. El motivo aducido es que Vox no cumple los criterios para participar en tal debate. Rápidamente, candidatos y periodistas se han sumado al guirigay en redes, levantando cierta polvareda de confusión al respecto.
La exdiputada Rosa Díez en arrimar el ascua a su sardina a golpe de tuit. Insinuó que Pedro Sánchez habría manipulado a la Junta. También Pablo Iglesias lo criticó. Pero lo cierto es que no hay prevaricación, ni tampoco hay veto. La Junta solo está aplicando la LOREG, de manera imparcial. Lo analizo en este columna publicada en infoLibre:
Editado por el Fondo de Cultura Económica, el libro mapea la situación de la industria audiovisual contemporánea y aporta herramientas para la protección y fomento de la diversidad cultural. En la presentación participaron figuras como Manuel Palacio o Gumersindo Lafuente. Escribo esta pequeña reseña sobre el mismo en infoLibre:
Después de varias colaboraciones satisfactorias, me he decidido a empezar una nueva columna de opinión en el diario digital infoLibre, que a mi juicio se ha caracterizado por su línea editorial progresista en sentido amplio, nada sectaria, y a la vez muy -gracias a su estructura económica- y crítica con todos los partidos. Puedes ver la portada de la columna aquí.
Es un diario capitaneado por figuras de mucho prestigio en el mundo periodista de quienes puedo aprender mucho todavía, capaz de albergar un debate pluralista, además de desarrollar un periodismo de investigación que ha destapado no pocos escándalos de corrupción involucrando a todos los partidos e instituciones.
Hasta el momento, yo había trabajado principalmente en periodismo informativo y audiovisual, especialmente de divulgación científica, y me estimula mucho el reto de trabajar mi escritura en géneros de opinión. Es mi primera columna. Para mí es un honor compartir espacio con algunos de los mejores periodistas del país como Jesús Maraña, Manuel Rico o Ramón Lobo (y los que aún no son famosos, créanme, llegarán a serlo porque tienen escuela, como Daniel Ríos o Lara Carrasco), con renombrados analistas como Cristina Monge o Luis Arroyo, con la columna semanal del Gran Wyoming, con escritores de la talla de Benjamín Prado, Aroa Moreno o Luis García Montero. En fin, trataremos de estar a la altura.
Hemos elegido como título Democracia Pixelada porque la intención es, en coherencia con mi perfil académico, hacer análisis de comunicación política y mediática, centrándome en la relación entre medios de comunicación y calidad democrática, desde una perspectiva que aboga por la profundización de esta última para promover la igualdad y la justicia social. En este primer post publicado, he tratado de hacer un resumen de mi visión del contexto histórico, una exposición de motivos y una declaración de intenciones.