Hoy ha comenzado la Copa del Mundo de fútbol. Es sin duda uno de los mega eventos más importantes que se celebran, y este año viene con bastante polémica pues se va a disputar en Catar, un pequeño país del Oriente Medio, que es básicamente una ciudad (Doha) siendo el resto cuasi desierto. La semana pasada conversé con Nacho Azuela, estudiante de doctorado en la Universidad de Oviedo como yo, con el título “La Economía del Mundial de Fútbol”. En este artículo esencialmente describo la conversación pues creo que hablamos de varias cosas interesantes sobre el impacto de mega eventos especialmente relevantes pues España está en la carrera por ser sede el Mundial 2030. El que quiera ver el vídeo, que está alojado en el canal de Nacho, éste es el enlace.
Nacho: Económicamente, ¿a los países le compensa ser sede de grandes eventos deportivos como el Mundial de Fútbol?
Gran pregunta. Dos respuestas rápidas:
- La primera respuesta rápida como casi todo en Economía es DEPENDE.
- La segunda respuesta rápida es que NORMALMENTE NO pues aunque los mega eventos suelen generar un fuerte impacto económico, pero, los costes suelen ser superiores. Y por tanto no suelen resultar rentables.
Un mega evento, como un Mundial de fútbol masculino, lo que supone son dos fuentes de impacto económico:
- Que la región donde se hace el evento tenga más turismo, con el consiguiente aumento en el gasto en alojamiento, restauración etc., durante la celebración del evento.
- Que el evento genere cierta publicidad de la región y consiga que la región aumente su flujo de turistas una vez concluido el evento.
El impacto suele ser muy elevado especialmente durante el evento, pero para determinar si a un país le compensa ser sede hay que compararlo con los costes. Y el problema es que los costes suelen ser también muy altos especialmente los de construcción de nuevas infraestructuras y normalmente suelen ser mayores los costes que los ingresos. En el caso de Catar poco les importa, pues es un país que no conoce lo que los economistas llamamos restricción presupuestaria, pero para el resto de los países debería ser importante sólo organizar un mega evento si no va a suponer una lacra.
Nacho: Es común que, previo al Mundial se hagan estimaciones respecto a cuánto podría generar el evento. Sin embargo, estas cifras dependen de la metodología y creo que suelen estar sesgadas, por eso te pregunto ¿En realidad, cuanto pueden generan aproximadamente estos eventos?
Coincido contigo en que la mayoría de los estudios de impacto suelen estar sesgados al alza. Es complicado saber el impacto de un evento concreto pero te voy a contar los motivos por los que estos estudios suelen estar sesgados al alza.
El procedimiento habitual es que el organizador del evento contrate a una consultora y el cometido de la consultora es poner en un bonito informe unas cifras de impacto que el organizador considere adecuadas para justificar el evento. De forma muy resumida, para los estudios ex ante lo que se suele hacer es estimar el número de visitantes, el número de días que van a estar y el gasto promedio de los visitantes, con esto se obtiene el impacto directo estimado. Luego se multiplica por los multiplicadores de la tabla input-output (que suele dar por dos más o menos) y así se obtiene el impacto indirecto. Pero muchos de estos estudios ex ante suelen ser muy optimistas en el número de visitantes y en su gasto, y por tanto, reportan cifras infladas.
Dos ejemplos:
- La NFL anunció un impacto de la Super Bowl de 400 millones de dólares, cuando Matheson y Baade, dos economistas académicos expertos en análisis de impacto de eventos encontraron “sólo” 100 millones de dólares, es decir un cuarto.
- Un estudio de consultora dice que el US Open genera 400 millones de dólares, lo que supone el 3% del turismo de Nueva York, pero es complicado creer que 1 de cada 30 turistas van a Nueva York a ver el US Open.
Otro error que suelen cometer los estudios es incluir el impacto mediático, por ejemplo, hace unos días se disputó en Gijón, mi ciudad de nacimiento, un ATP-250 de tenis. Se valoró en unos 5 millones de euros el retorno publicitario. Esto supone el 6% del total de pernoctaciones en Gijón en un año!! Se confunde publicidad de Gijón en medios con salir en televisión y que ponga en la pista Gijón. No es lo mismo!!
Por último, muchos estudios no suelen ser muy cuidadosos con a qué asistentes incluir para el impacto económico. El impacto se produce por los asistentes de fuera de la región y que acuden a la región para ese evento. Por ejemplo, en 2007 estuve a punto de ir a ver la semifinal del US Open entre Ferrer y Federer, pero el motivo es que estaba de estancia relativamente cerca de Nueva York, con lo que si hubiese ido no se me debería de haber computado como impacto del torneo. Además, está el efecto de los asistentes de la propia región. El gasto realizado por los asistentes no se puede considerar como impacto. Como mucho sería posible obtener una medida de la mejora en utilidad en dinero al disponer de ese torneo pero no sería un impacto como tal.
En resumen, cada evento suele tener su estudio de impacto pero por lo general están sesgados al alza. Si estos estudios fuesen hechos por organismos independientes o por investigadores independientes estoy seguro de que tendrían menos sesgo.
Nacho: En relación con la anterior pregunta, y para dimensionar el impacto económico. ¿Cuánto suponen estos ingresos generados comparados con los gastos e inversiones necesarias para llevar a cabo el evento?
Esa es la clave, determinar si un evento produce más ingresos que gastos, para ello hay que tener en cuenta varias cuestiones. En los análisis ex ante hay que tener en cuenta que los ingresos o impacto se suelen estimar por lo alto como ya se ha explicado mientras que los gastos se suelen estimar por lo bajo pues casi todas las obras sufren sobrecostes. Con lo que los estudios de rentabilidad ex ante suelen tener dos sesgos favorables.
Además hay que valorar si se va a usar en el futuro los elementos construidos o no para distinguir entre gasto e inversión. Ejemplos de ello serían el estadio olímpico de Barcelona 92 o el del mundial de atletismo del 99 en Sevilla. Los dos estadios han sido infrautilizados, desde hace tiempo el Espanyol juega allí y la Federación de fútbol usa la Cartuja pero poco uso en cualquier caso. En esos casos las construcciones son sólo coste y no inversión a explotar en el futuro. Por el contrario, los estadios en los que se jugó el Mundial 82 fueron usados desde el primer momento por equipos españoles de primer nivel. Si se usa la infraestructura no es un coste sólo para el evento, si después queda para nada pues es todo coste. Es algo a tener muy en cuenta.
Nacho: ¿Por qué querría un país ser Sede del Mundial u otro mega evento?
Básicamente por tres motivos:
- Para mejorar la imagen de un país- Por ejemplo China (Juegos 2008), Rusia (Mundial 2018), Catar (Mundial 2022) pretenden mejorar la imagen de su país en el exterior con el evento. Son tres países “poco democráticos”, siendo generoso, que pretenden abrirse al mundo, y los mega eventos les sirven de escaparate.
- Los grandes países y ciudades han de organizar mega eventos- Otros países lo hacen porque los grandes países han organizado mega eventos y piensan que un país sin mega eventos es menos país. Pienso en Francia (París 2024), Reino Unido (Londres 2012) y España en el intento de Madrid en Juegos o el Mundial de Fútbol 2030.
- Mostrar que un país ha concluido con éxito una fase poco democrática o con problemas. Estos serían los casos del Mundial de España de 1982 o el Mundial de Rugby de Sudáfrica de 1995.
Aunque normalmente suele ser por el empecinamiento de algunos dirigentes, en el caso de Catar ha sido por el “capricho” de los dirigentes.
Lo que no tengo muy claro es que el escaparate a Catar le salga bien. Sabemos que es un país que parece que no respeta lo más mínimo las condiciones de trabajo, pues parece ser que ha habido muchos muertos en la construcción de los estadios, se habla de más 6.000 trabajadores. Está claro que no respetan al colectivo LGTBI. Hay dudas sobre su comportamiento con la mujer, y ya hemos visto casos de poca libertad de prensa y encima beber alcohol es complicado, vamos así a priori por muy bonito que sea no suena muy tentador como destino turístico. Veremos.
Nacho: En lo relativo a los costos sociales. Se han advertido toda clase de externalidades negativas relacionadas con los mega eventos deportivos; desde incrementos en los delitos, en los crímenes e incluso incrementos en la violencia familiar. ¿Qué nos puedes comentar al respecto Julio?
He leído que durante los días del mundial casi no va a haber actividad en Catar ajena al mundial. Es un mundial atípico, pues se va a hacer en una ciudad grande pero no inmensa como podría ser México DF. Doha son casi 2,5 millones de habitantes y el país son menos de 3. Catar es Doha y el resto cuasi desierto. Va a estar todo concentrado en un área de 50 km de diámetro. Esto va a suponer un reto en cuanto a la congestión de la ciudad: salud, limpieza, colas para cualquier cosa. Va a ser un reto.
Según cuentan es un país muy seguro, veremos si esto sigue así durante el Mundial. Sin duda la congestión que van a tener es uno de los retos de la organización.
Nacho: Última pregunta ¿Quién crees que va a ganar el Mundial?
Yo para estas cosas soy muy de fiarme de lo que dicen las apuestas, pues incorporan toda la información disponible. Lo que dicen las apuestas es lo siguiente, sólo tres equipos tienen más de un 10% de probabilidad de ganar: Brasil (17%), Argentina (13%), Francia (12%). En lo que a ti y a mi nos interesa España tiene el 9% y Méjico poco más del 0,5%. Es decir que se tendrían que jugar 200 mundiales para que Méjico gane uno. Para una explicación de lo que significan las probabilidades y ver cómo se pueden estimar este artículo de Kiko Llaneras et al. en El País es genial.