Estos días se viene celebrando el Campeonato de Europa de balonmano femenino. España, en el anterior gran campeonato logró el segundo puesto, teniendo incluso balón para poder ganar. En este campeonato, en cambio, España ya no puede llegar a semifinales a falta de dos partidos de la conocida como Main Round. Pero, este resultado ¿es un fracaso?, como algunos medios han dejado caer.
Lo primero, en deporte, a mi no me gusta hablar de fracaso, si acaso se puede hablar de no conseguir un determinado objetivo, como en este caso pues España ha quedado apeada de las medallas, que era el objetivo.
España dejó de tener opciones de llegar a semifinales tras perder con Francia, dado que había perdido con Rusia y empatado con Suecia en el grupo inicial. Pero, ¿se le puede exigir a las guerreras un mejor resultado? Para responder a esta pregunta he creado un índice muy sencillo y con muchos inconvenientes que consiste en ver el número de jugadoras de la selección en el Europeo que juegan en alguno de los equipos clasificados en este momento entre los cuatro primeros equipos de uno de los dos grupos de la máxima competición por equipos, la DELO EHF Champions League. Los problemas de este índice son evidentes: a) Los países con equipos top-8 tendrán un mayor número de jugadoras. b) Este índice computa por igual que la jugadora sea una superestrella o que no lo sea. c) Es posible que haya jugadoras que por nivel pudiesen jugar en alguno de los equipos top-8 pero que por distintas circunstancias deciden no hacerlo
Sin embargo, creo que este índice sí es útil para aproximar la calidad de las jugadoras de las distintas selecciones. De hecho, puede verse que los equipos con una posición más alta en este índice tienden a estar mejor clasificados en el Europeo y viceversa. Pues bien, España sólo cuenta con una jugadora en los equipos top-8, Carmen Martin, jugadora que por cierto se perdió el Mundial del año pasado. En realidad, España tiene otra jugadora en los equipos top-8, Shandy Barbosa, pero no ha podido acudir al Europeo por lesión.
La moraleja creo que es sencilla, el no alcanzar las semifinales en el Europeo no puede ser visto como un fracaso pues dada la calidad de la selección no se le puede exigir dicho resultado. Lo que sí fue un gran éxito fue el subcampeonato del mundo del año pasado. En masculino, España contaría con hasta 11 jugadores en los equipos top-8. Por tanto, lo que hay que hacer es que con su trabajo y el de mucha gente involucrada las jugadoras españolas puedan llegar a estar en lo alto de este sencillo índice. Cuando llegue, que llegará, se les podrá exigir, mientras tanto lo que hay que pedir es trabajo a las jugadoras y cuerpos técnicos y el resto a apoyar tanto en las victorias como en las derrotas.
Adenda: Qué por qué hay tanta diferencia entre el rendimiento de un año y el siguiente, pues como aficionado creo que las diferencias radican en defensa/portería, la ausencia de Shandy Barbosa y el rendimiento de Alicia Fernández, que el año pasado iba de recital en recital mientras que en este año su rendimiento no está siendo tan excelso.