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¿La edad de los docentes influye en la enseñanza-aprendizaje de los alumnos?
Reflexión sobre el Libro «inteligencia Emocional» de Daniel Goleman
EL FRACASO ESCOLAR, UNA PROBLEMÁTICA PRINCIPALMENTE MASCULINA
Hay un dato llamativo y evidente que aparece de forma reiterada en todas las estadísticas, pero que los responsables de la educación parecen ignorar totalmente: El fracaso escolar en nuestro país constituye una problemática principalmente masculina. El chico tipo está un año y medio detrás de la chica tipo en lo que se refiere a leer y escribir, está menos comprometido en el colegio y es más improbable que acabe realizando estudios universitarios.
En relación con las niñas todos están pendientes de los fallos del sistema educativo, del acoso de las escuelas, de la falta de estimulación de los padres, de los roles y estereotipos que la sociedad les impone. Pero en el caso de los niños se les echa la culpa a ellos de su propio fracaso, no a las circunstancias, al modelo educativo o a la sociedad.
Los varones son los grandes perjudicados en este empeño por considerar idénticos a ambos sexos en la escuela. Necesitados de mayor movimiento, más independientes y curiosos acerca del espacio que habitan y las cosas que hay en él, los niños, quieren tocar, armar, desarmar, las manos se vuelven una extensión de sus ojos conforme descubren por sí mismos el mundo de las cosas. Construyen chozas, estaciones espaciales, les gusta explorar, provocar, tensar la cuerda, la acción, exploración, competición, movimiento y objetos. Pero en la escuela le piden que se siente quieto, callado, que escuche, que no moleste y que ponga atención a las ideas como lo hacen sus compañeras de clase féminas; todo lo cual, de hecho, son cosas, que su cerebro y su cuerpo le piden no hacer. Algunos llegan a sentir aversión a la escuela y acaban abandonando los estudios. El 90% de los docentes, no son conscientes de las diferencias entre niños y niñas en intereses, aficiones, prioridades, formas de pensamiento, movimiento y comportamiento, ideales, maneras de jugar y expresarse…O no aplican medidas adecuadas, exigiéndoles lo mismo, de idéntica forma a niñas o niños, en el mismo tiempo y pretendiendo obtener una misma respuesta por parte de ambos sexos como si fueran idénticos e intercambiables. Lo que resulta sencillamente imposible y frustrante, tanto para el profesorado como para los alumnos. Los chicos españoles tienen problemas pero nadie sabe a qué se deben o como abordarlos. Los planes de igualdad en las escuelas no hacen sino ahondar aún más en una postura radicalmente errónea que pretende negar unas características propias a los varones y que les impone un «ideal femenino» en las aulas, en especial, en un sistema escolar como el actual en el que el 96% del profesorado en infantil y primaria está constituido por mujeres.
Nuestro sistema educativo está dando a los chicos mucho menos de lo que merecen académicamente hablando. Es necesario que los poderes públicos y las administraciones educativas se quiten la venda de los ojos y reconozcan la existencia de unas diferencias sexuales en el aprendizaje que están siendo despreciadas, provocando un elevadísimo fracaso escolar masculino. De este modo, los chicos se frustran, reducen su nivel de aspiraciones, piensan que estudiar es «cosa de chicas» y en ocasiones se hacen notar por medio de los excesos de violencia.
Ángela Gómez-Rey Almagro
BUENOS O MALOS, ¿QUÉ SOMOS?
ÁNGELA GÓMEZ-REY ALMAGRO
e-mail: angela.gra@hotmail.com
LAS TIC EN LA EDUCACIÓN
¿SE PUEDE MODIFICAR EL COMPORTAMIENTO?
Las rabietas, agresiones, peleas, miedos, timidez, desobediencia, problemas con las comidas… y la mayoría de los problemas de conducta que los niños presentan durante el desarrollo de su personalidad también los aprenden, no nacen con ellos. Y también en ese aprendizaje intervenimos activamente nosotros.
Por lo tanto los profesores y padres son los encargados de modificar ese mal comportamiento en el niño.
Las pautas que podríamos seguir para modificar este mal comportamiento podrían ser las siguientes.
Pautas concretas de actuación:
1. Retirar la atención: ignorarlos, eliminar las consecuencias que hasta ahora su conducta inadecuada había provocado. Para el adulto esto supondrá paciencia y autocontrol.
2. Prestar atención a conductas positivas y contrarias a las deseadas: Debemos estar atentos en pillar y reforzar a nuestros hijos y alumnos cuando muestren conductas positivas o contrarias a aquellas que queremos eliminar.
3. Retirar otras recompensas: En ocasiones será conveniente el suprimir ciertos acontecimientos agradables (ver la TV, tener la puerta abierta a la hora de acostarse, etc.) si el niño manifiesta conductas inadecuadas.
4. Tiempo-fuera o aislamiento. Hay muchas situaciones en las que es difícil ignorar la conducta del niño, bien porque «el prestar» o «no prestar atención» no depende de nosotros (atención de otros niños, hermanos o adultos) o bien porque existe la necesidad de su interrupción inmediata (por ejemplo: agresión a otro niño). En estos casos puede ser muy útil el sacar al niño de la situación donde muestra su conducta inadecuada y trasladarle a un lugar donde no exista la posibilidad de obtener reforzamiento. Para que este procedimiento sea eficaz es necesario seguir una serie de reglas:
El traslado debe hacerse inmediatamente después de que ocurra la conducta inadecuada. No se trata de descargar un momento de enfado nuestro, no es una venganza. Por esta razón debe hacerse con calma y firmeza, pero sin gritos ni agresión y anunciando el objetivo y el tiempo que durará. ¿Cuánto tiempo debe durar ese tiempo fuera? Hay una regla: tres minutos por año que tenga el niño. A este procedimiento también se le llama «período de reflexión
5. El castigo. Puede tener inconvenientes:
- – Puede ocasionar al niño daños físicos y morales. El niño puede sacar la conclusión de que no le quieren, de que no es válido, de que es un desastre. Puede aprender a tener miedo.
- – El niño aprende a castigar del mismo modo que lo hace un adulto, pues éste le proporciona un ejemplo de castigo. Aprende a agredir.
- – El niño tenderá a distanciarse de la situación en que es castigado y de la persona que le castiga, con lo cual, las relaciones con ella se deterioran.
- – el castigo puede actuar como un reforzador positivo de la conducta que se quiere eliminar, en la medida en que el niño a través del castigo, recibe atención del adulto y del medio social.
- – el efecto de algunos castigos sobre la conducta inadecuada es pasajero. La suprime de momento, pero el niño la vuelve a repetir una y otra vez. Esto ocasiona una mayor frecuencia y dureza de castigo y un «acostumbramiento» del niño y del adulto al mismo, pero sin modificar de modo permanente su conducta.
- – el castigo puede suprimir conductas inadecuadas, pero por sí solo no sirve para construir un repertorio de conductas adecuadas
Otra forma de cambiar la conducta en los niños puede ser:
.- Cambiar de escenario.
.- Empezar por lo más fácil e ir poco a poco
.- Enseñarle nuevas habilidades.
.-Dar ejemplo.
.-Acuerdos entre el padre y el niño.
Ana Núñez Hidalgo
ESCUELA INFANTIL DE CALIDAD
Nativos digitales. ¿Alguien sabe qué significa exactamente este término?
- – Poca concentración en un tema porque están acostumbrados a ver mucha información en poco tiempo pero sin tener una reflexión clara o un punto de vista fijo
- – Rápida toma de decisiones
- – Gran habilidad para plantear una opción
- – Trabajo rápido en red
- – Buscar/crear sus propias herramientas
Entonces, ¿es mejor ser nativo digital que no serlo?
Recursos en educación