LA EDUCACIÓN INFANTIL NO ES SÓLO «JUGAR»

 En la actualidad se cree que la etapa de Educación Infantil es sólo jugar, y claro que los niños se pasan la mayoría del tiempo jugando en las aulas, pero no por el simple hecho de divertirse, sino con un fin, es decir, para conseguir algo. Los niños no pintan «rayas» (garabatos) en una hoja para que estén entretenidos, sino para que cojan fuerza en sus pequeños dedos para que cuando llegue la hora de aprender a escribir lo hagan correctamente. 

Tampoco les leemos un cuento para pasar el rato, sino para que aprendan secuencias temporales, conceptos, valores… en definitiva, les hacemos aprender cosas muy importantes para su desarrollo de una forma divertida.

Aparte de lo dicho anteriormente, todas las clases están planificadas, sabemos cuándo vamos a leer un cuento, dónde lo vamos a hacer, cuánto va a durar, qué queremos conseguir con la lectura de ese cuento y qué vamos a hacer después de leerlo, y siempre teniendo en cuenta que el tema del que hablamos sea algo interesante y motivador para ellos. También se tiene en cuenta las características individuales de los alumnos, si un niño necesita más tiempo para realizar una actividad ¿qué van a hacer los otros niños mientras su compañero termina? O en cambio, si un niño ya tiene adquirido los conceptos, habilidades o actitudes que sus compañeros todavía no han conseguido, tendremos que ampliarle los conceptos y ¿cómo lo haremos? Todo esto demuestra el trabajo previo que hacen los educadores para preparar sus clases.

Todo lo dicho responde a la pregunta que se hacen muchos padres y familias con respecto a la educación infantil: ¿Cómo pueden tener a 30 niños en una misma habitación, sin que den «guerra», si yo sólo tengo a dos y me vuelvo loca/o?

Esta afirmación demuestra el desconocimiento que tienen los padres, y la sociedad en general, sobre la labor educativa que tiene la etapa de educación infantil.

Por esto, en este pequeño artículo me gustaría poner en conocimiento la gran labor que hacen los educadores infantiles y lo poco valorados que están, eso sí, aunque la sociedad no lo valore, nosotros seguiremos disfrutando con nuestro trabajo y seguiremos intentando hacerlo lo mejor posible para que todos los niños que pasen por nuestras manos se diviertan aprendiendo.


RAQUEL RAMIRO NOVILLO

«APENAS NO ES NADA», TAN SOLO ES SER MAESTRO

 Yo tan solo quiero hacer un llamamiento para todo aquel que se dé por aludido:
Queridas personas que trabajen en educación, que tengan el privilegio de trabajar delante de un grupo de alumnos aunque ustedes seguramente vayan amargados a trabajar porque les aburre su trabajo y sus alumnos ya les hayan ganado la partida, queridas personas, cuelguen sus batas, dejen las tizas, recojan sus cosas y váyanse. Váyanse. Que detrás de ustedes venimos con mucha ilusión miles de proyectos de maestros y maestras a los que están quitando las oportunidades y están desvalorando esta profesión, esta vocación.

Queridos estudiantes de magisterio, si al pasar por un colegio no se imaginan un futuro dentro de esas aulas llenas de colores, con dibujos pegados en los cristales y con un montón de pequeñas sillitas, si no se les ponen los pelos de punta al ver un vídeo en el que pequeñas personas se superan día a día, si no van a tener una sonrisa de oreja a oreja para todo el que la necesite en cualquier momento del día, si no vais a decir adiós a la vergüenza, siento deciros compañeros, os habéis equivocado de carrera.
Con todo ello recordar, que nunca es tarde para cambiar, que ser maestro no es una simple profesión, es una forma de vida.
Yo quiero ser maestra, ¿y tú?
Clara Martínez García, 2ºB Educación Infantil

Universidad de Padres On-Line

Universidad de Padres es un proyecto educativo creado por José Antonio Marina (filósofo y pedagogo toledano), fundamentado en la base de que para educar y ayudar a crecer al niño debe intervenir todo su entorno; y para ello es importante colaborar y ayudar en la medida de lo posible a los padres en la educación de sus hijos, tanto pedagógica como moral y social.
 
Estas ideas se justifican en un famoso proverbio africano, muy citado por el propio José Antonio Marina, el cual dice que «para educar a un niño hace falta toda la tribu».

La metodología utilizada por los pedagogos y orientadores de la Universidad de Padres utilizan los mejores programas educativos, siempre envueltos en un clima positivo y optimista.

Esta fundación intenta proporcionar a los padres los conocimientos necesarios para que eduquen a sus hijos en la «educación para el talento» – la cual debemos entender, no como un alta capacidad en alguna actividad, sino que una forma de adaptación mediante actitudes, valores y comportamientos que ayudarán a los niños a mejorar su convivencia y así desarrollar el talento para vivir-; y para ello la UP debe proporcionar a los padres a desarrollar en sus hijos seis grandes recursos; que se relacionan directamente con la edad de los niños:

  •  Una idea del mundo veraz, rica en valores, amplia y abierta.
  •  Un pensamiento riguroso, creativo, crítico y capaz de resolver problemas.
  •  Un tono vital alegre, optimista y cálido.
  •  Una voluntad libre, responsable y recta.
  •  La capacidad para comunicarse.
  •  El talento para la convivencia.

Todos los alumnos de esta universidad pueden acceder a una plataforma on-line donde pueden encontrar distintas herramientas para mejorar o complementar los conocimientos adquiridos, algunas de estas herramientas son la Biblioteca o el contacto con los tutores personales; los principales objetivos de la fundación, como Eva Marina (directora de proyectos educativos de la Universidad de Padres) dijo, en el acto de presentación de la Fundación (Aquí el acto), son los siguientes:

  • Crear una red extensa de padres comprometidos con la educación de sus hijos, que aprendan y compartan sus conocimientos con otros padres.
  • Desde un punto de vista financiero lograr la autosuficiencia económica.
  • Convertir a la UP en una institución de referencia nacional e internacional en el «parenting» (cuidado de los hijos).

A raíz de la FUP (Fundación Universidad de Padres), y con la colaboración del Grupo Planeta surge el proyecto «Superpadres», que consiste en acompañar y ayudar a los padres durante todo el proceso educativo de sus hijos.Su fundamentación reside principalmente en cuatro objetivos:

  1. – Proporcionar la información rigurosa sobre la educación de los hijos.
  2. – Asesorar a los padres para que encuentren sus propios métodos educativos.
  3. – Informar sobre los recursos educativos que tienen a su disposición.
  4. – Y al igual que la Fundación Universidad de padres; crear una red extensa de padres comprometidos con la educación de sus hijos, que aprendan y compartan sus conocimientos con otros padres.

Haciendo una valoración personal me parece una idea muy acertada fomentar proyectos pedagógicos de tal magnitud e interés como estos; puesto que los niños no sólo deben ser evaluados correctamente en las aulas, sino que el papel educativo de los padres es tan, o incluso más, importante que el de los profesores.

Es necesaria la estrecha vinculación entre todos los factores educativos que influyan en el niño; y posiblemente el más importante sean los padres, puesto que suponen para los niños una figura idílica a la cual intentan imitar, y con la cual –como norma general- pasan una cantidad de tiempo superior a la que pasan en el colegio.

Álvaro Gallego Fernández
Alumno del Grado en Educación Primaria del grupo 2ºB

WEBGRAFÍA:

http://seguir-creciendo.blogspot.com.es/2010/05/universidad-de-padres.html
http://www.crecerfeliz.es/Ninos/Educacion/Entrevista-con-Jose-Antonio-Marina-sobre-educacion
http://www.universidaddepadres.es/index.php?option=com_content&view=article&id=526&Itemid=499
http://www.youtube.com/watch?v=TaZfVZvZ9oo
http://ypapatambien.wordpress.com/2012/06/11/universidad-de-padres-online/
http://www.superpadres.com/proyecto-superpadres/quienes-somos/
http://www.abc.es/20120608/familia-padres-hijos/abci-superpadres-201206081336.html
http://www.ateneodesevilla.es/noticias/item/633-jos%C3%A9-antonio-marina-para-educar-a-un-ni%C3%B1o-hace-falta-la-tribu-entera

¿Por qué no impulsar la participación de los padres a través de herramientas digitales?

Como ya sabemos, la participación de los padres en las aulas en los últimos años está decreciendo por los cambios sociales que se han producido. En la actualidad, el modelo de familia tradicional, ha sufrido variaciones. Estas variaciones traen cambios radicales en la forma de relacionarse los padres con las escuelas.

La mayoría de las familias actuales, son modernas, actuales, que están acostumbradas al entorno digital y las nuevas tecnologías, por eso podíamos impulsar su participación a través de estas.
El tutor/a puede ser el encargado de dinamizar la comunidad a través de un aula virtual, se puede crear un foro de opinión para cada asignatura, en el cual puedan participar tanto padres como profesores. También se podría pedir cita para diferentes tutorías que planteen los padres y se les mantendrá informados de los avances del grupo.
Se puede crear también un foro aparte del de las asignaturas, en el que los padres puedan relacionarse entre sí y ser partícipes y colaborativos con el resto de miembros de la comunidad.
Como estamos en la era de las tecnologías, compartir es algo propio al ser humano.
Las piezas claves para llevar esto a cabo, es la involucración y concienciación de los maestros, sin su responsabilidad  las plataformas no serían posibles. Y la otra pieza clave, son los padres, habría que formarles y concienciarles previamente.
La situación actual apunta a carencias cada vez mayores en la participación de los padres en las aulas, pero este problema que lejos de quedarse atrás irá aumentando.
De ahí la pregunta ¿Por qué no impulsar la participación de los padres a través de las herramientas digitales? Yo creo que mejoraría y aportaría grandes beneficios en los alumnos, pues la involucración de las familias, motiva al alumno. Y si por falta de tiempo o cuestiones varias no pueden acercarse físicamente a la escuela ¿Por qué no acercar la escuela a través de las nuevas tecnologías?

Patricia Jiménez Vallejo, alumna de la UCLM, estudiante de 2º de Educación Infantil

Un poco de historia: Un periodo de dignificación para el magisterio

«De ahora en adelante, quien elija la profesión de maestro, pudiendo seguir otros caminos, lo hará porque a ello le impulse la vocación», aseguró Rodolfo Llopis, director general de Primera Enseñanza entre 1931 y 1933.
 
La Constitución republicana de 1931, no consagró un capítulo expresamente a la educación, pero fue el texto que más extensamente se ocupó de los problemas de ella. Proclamaba la escuela única, la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria, la libertad de cátedra y la laicidad de la enseñanza. Igualmente, establecía que los maestros, profesores y catedráticos de la enseñanza oficial serán funcionarios y que se legislará en el sentido de facilitar a los españoles económicamente necesitados el acceso a todos los grados de enseñanza, a fin de que no se hallen condicionados más que por la aptitud y la vocación.
La República se propuso llenar las escuelas con  los mejores maestros. La profesión la constituían entonces destartaladas filas reclutadas de las clases más humildes, con escasa formación cultural y nulas nociones pedagógicas.
Pero esto cambió con la llegada de la II República; se endureció el acceso a la carrera exigiendo el bachillerato a todo aquel que pretendiera ingresar en las Escuelas Normales para preparar el Magisterio.
El 29 de septiembre de 1931, Marcelino Domingo (maestro, periodista y político español de la Segunda República) firmó el Decreto que establecía la reforma de las Escuelas Normales. Aquel cambio implicaba una concepción radicalmente distinta del maestro y de los estudios de magisterio. En primer lugar se pretendía asegurar una sólida formación cultural para los maestros exigiendo el título de Bachillerato para ingresar en las escuelas normales.
Pero no bastaba con levantar edificios nuevos. Era necesario disponer de maestros adecuadamente formados, y retribuidos, que pudieran ser el alma de la escuela. Aquel plan de estudios que se establecía en la reforma de las Escuelas Normales se llamó Plan Profesional.
Por otro lado en el Decreto de 29 de mayo de 1931 también aparecían las misiones pedagógicas, «encargadas de difundir la cultura general, la orientación docente moderna y la educación ciudadana en aldeas, villas y lugares, con especial atención a los intereses espirituales de la población rural«
El sueldo miserable de aquellos voluntariosos maestros subió a 3.000 pesetas al  tiempo que se organizaban para ellos cursos de  reciclaje didáctico. En aquellas Semanas  Pedagógicas recibían asesoramiento de los  inspectores, para remozar su formación.
La carrera de Magisterio, elevada a categoría  universitaria, dignificó la figura del maestro. A los aspirantes se les exigió, desde entonces,  tener completo el bachillerato antes de  matricularse en las Escuelas Normales, donde se  enseñaba pedagogía y había un último curso práctico pagado. «Se hizo del maestro la persona más culta, eran los intelectuales de los pueblos  y, con toda la precariedad en que vivían, ejercieron de una forma digna«.
María García Cezón Roldán                                                03/04/2013
Sacado de:

La organización espacial : influencia en el proceso de enseñanza aprendizaje

Por entorno se entiende lo que rodea  al niño, el conjunto de condiciones físicas, sociales y culturales en que se desenvuelve.
La condiciones físicas remiten, por un lado, al ambiente natural, al paisaje, clima etc, y por otro al ambiente formado por las calles, edificios, mobiliario, decoración de las estancias etc.
Las condiciones sociales y culturales abarcan las distintas situaciones  personales del individuo, las condiciones afectivas  y las costumbres de la sociedad a la que se pertenece.
El medio hasta hace poco ha sido considerado como el mero espacio en el que se desarrolla el proceso de enseñanza –aprendizaje, sin tener en cuenta la importancia de diversos elementos del entorno en el desarrollo de los niños, en la actualidad ya se le da mucha más importancia al ambiente en el proceso educativo, y se tiene mucho más en cuenta como factor determinante del mismo.
Es muy importante el medio donde se desarrolla el niño ya que este interactúa con el medio continuamente, en él se desarrolla  y sus aprendizajes están determinados por las características de éste, a partir de él va construyendo una imagen del mundo que le rodea.
Las condiciones ambientales facilitan o dificultan las relaciones de los niños, tanto con las personas como con el propio medio, y determinan el tipo y número de experiencias que pueden realizar. Así por ejemplo la colocación de las mesas individuales en filas paralelas hace difícil la comunicación entre los pequeños, mientras que ésta se  ve favorecida si se colocan en círculo o agrupadas, pues permiten las actividades colectivas. La exposición de los materiales a la altura de los niños provoca en él el deseo de cogerlos.
De todo esto se puede deducir que el entorno es un recurso educativo que permite conseguir unos determinados objetivos  y que por tanto, ha de ser fruto de un cuidadoso análisis y una planificación que partirá de las necesidades del niño.
En el mismo entorno educativo se encuentran el niño y el adulto, para este último han de estar diseñados los diversos espacios, de forma que se facilite su labor. Tenemos que pensar también en las familias, en los padres ya que van cobrando cada vez más importancia en los centros educativos.
Las características del niño y del adulto son distintas al igual que sus actividades, por tanto su percepción del espacio es diferente para cada uno de ellos.
De esto se deduce que el niño y el adulto necesitan un espacio adecuado para cada uno, y que el educador se debe de poner en el lugar del niño para poder analizar y diseñar los distintos espacios.
Tenemos que tener en cuenta que la planificación del espacio parte de una identificación previa de las necesidades de las personas que se van a desenvolver en él, así como del análisis de las conductas y relaciones que se quieran desarrollar.
BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA
Rina Di Benedetto.V Educación .Profesor auxiliar para preescolar
Ángela Torija Vivar

 

TEORÍA VS PRÁCTICA. UNA DISCUSIÓN EN EL TIEMPO

Todos sabemos que en la escuela, los contenidos que se aprenden están basados en un libro de texto. El profesor utiliza el libro de texto como la única herramienta de trabajo, aunque no siempre es la correcta.
Los libros disponen de numerosos temas en los que se explican los contenidos que son propios para cada edad del niño. Es una herramienta útil para aprender lo que nos rodea, pero no la única. Basarnos en una educación en la que sólo se usa esta herramienta, no es una educación completa.
Desde el marxismo, se ha estado discutiendo sobre la díada teoría y práctica. Esta polémica depende del ámbito en el que se desarrolle, pero eso no impida que no exista. Ya en la antigüedad, Santo Tomás de Aquino planteó Intellectus specullativus extensione fit practicus, lo que significa que la extensión de la teoría, por muy simple que sea, se convierte en práctica.
A veces es difícil ponerse en una posición intermedia, por lo que se tiende  defender la teoría o la práctica desde puntos de vista muy extremos. Existen muchos sistemas educativos, que por desconocimiento o por otros factores, utilizan únicamente la teoría o por el contrario siempre están con la parte práctica. No quiero menospreciar ningún tipo con esto, sólo quiero decir que esto puede ser contraproducente para el alumno, ya que puede saberse muy bien los conceptos pero no saber aplicarlos en la realidad, o saber aplicarlos sin ni siquiera saber qué es lo que está haciendo. Las ideas extremistas son parciales porque desconocen los aspectos contrarios que podrían complementar sus ideas.
Los niños si no practican lo que hacen, se les olvida. Para afianzar los contenidos es necesario asimilarlos correctamente y, sobre todo en los niños, ver su aplicación en la realidad. Al utilizar en la vida diaria lo que el profesor o profesora les explica, les ayuda a entender para qué se ha estudiado esa materia y su utilidad. El método de estudiar del libro y demostrar lo que se ha aprendido mediante un examen, no nos indica si ese niño lo sabe de verdad o se lo ha aprendido de memoria para aprobar un examen.
En una escuela de Villacañas, se han llevado los contenidos de una clase de Lenguaje Musical a los escenarios. Puedo hablar de esta experiencia porque la he visto y vivido.  En 2004 surgió la idea de realizar una obra mediante la utilización del cuerpo, es decir, realizando lo que denominamos Percusión Corporal. En esta obra se podía ver cómo las figuras que aparecían  en los libros de lenguaje musical, su duración y sus combinaciones con otras figuras se convertían en ritmos, que los propios alumnos realizaban con sus cuerpos. Además, a este proceso se le sumaba la cooperación con otras 16 voces, en las que había uno o dos niños por cada voz y con los que tenían que oordinarse para construir la partitura.
Niños de entre 10-20 años trabajan juntos, codo con codo, para realizar los ritmos, ayudándose mutuamente y configurando la escenografía. Todo este proceso de estudio de clase y aplicación mediante esta práctica, les ha permitido mostrar en lugares de España como Barcelona, Cantabria, Villacañas y Toledo, entre otras localidades, su trabajo, mostrando que la teoría y la práctica van unidas y que una no puede ir sin la otra.
Como dijo Confuncio Saber que se sabe lo que se sabe y que no se sabe lo que no se sabe: he aquí el verdadero saber. Es necesario saber nuestras debilidades y reconocerlas para poder solucionarlas. De este modo, no podemos ignorar la problemática de esta doble dimensión en la que se encuentra la educación.  El docente debe encontrar un punto de encuentro entre ambas teorías y mirar siempre por el bien del alumno. Su fin debe ser enseñar al alumno, y si por ello tiene que renovarse y usar otras técnicas, lo deberá hacer.
Alba Gema Novillo Romero
2º A Grado en Educación Primaria 
e-mail de contacto: albagema.novillo@alu.uclm.es
imagen extraída de antoniodomingo.es

«Homeschooling». Educando a los hijos en casa.

En la actualidad, algunos padres están reivindicando su derecho a poder educar ellos mismos a sus hijos en casa y no llevarles a los centros de enseñanza, ya sean públicos o privados. Ellos, quieren ser los únicos que puedan moldear el cerebro, el carácter y los valores de sus niños. La realidad es que, en nuestro país, las familias que practican el homeschooling (escolarización en casa, en inglés), no supera las 1500 familias.
Esta pequeña minoría reivindica que la administración normalice su situación, que a día de hoy, y sin previsión de cambio, es ilegal. Es frecuente que cada cierto tiempo una pareja de padres sea imputada por un delito de este corte, lo que para el Estado es un abandono de la familia en cuanto a la educación de sus hijos, debido a su no escolarización.
Si preguntamos por este tipo de educación por la calle, la gente lo asociará a personas antisistema y a padres que están lejos de la caricatura de padre que no quiere que le enseñen a su hijo que «el hombre viene del mono». Todo lo contrario. La enseñanza en casa de nuestro país puede asemejarse a la del resto de Europa y se encuentra lejos dell norteamericano, donde la ideología dominante es la conservadora, política y religiosa. Algo así es lo que asegura el catedrático Carlos Cabo, autor de la primera tesis de este tema, donde explica el fenómeno del homeschooling en nuestro país.
En el estudio realizado por Cabo, que ha contado con la colaboración de un centenar de familias, se han revelado datos como que los motivos ideológicos o religiosos de este tipo de educación son sólo el motivo principal de un 3% de casos. En el otro extremo, para más de la mitad de estos padres, el motivo es estrictamente pedagógico. Los motivos afectivos y personales explican el fenómeno.
La vinculación del colectivo con la religión no es tan importante como para los americanos. Alrededor de tres cuartas partes de los padres que educan a sus hijos en casa no se consideran practicantes de ningún tipo de religión y solo la parte restante afirma ser católica o musulmana, entre otros credos.
En una entrevista hecha a Azucena Caballero, presidenta de la Asociación por la Libre Educación, que representa a los padres homeschoolores españoles afirma que no es la ideología, sino el desencanto lo que los aleja del sistema. A su vez, expone que «La mayor parte de los que optamos por educar en casa a nuestros hijos lo hacemos por malas experiencias en los colegios, por fracaso escolar, por situaciones de acoso en los centros…Básicamente, cuando los padres descubren que las administraciones no les da soluciones o que les crea más problemas de los que resuelve». Además añade «El fenómeno es mucho más progresista de lo que se cree».
Los datos de Cabo corroboran esta tesis: el 45% de los progenitores se sitúa ideológicamente como del centro, el 30% de ideología de izquierdas, mientras que la ideología conservadora solamente tiene un 12% de presencia.
Sergio Saavedra es uno de estos padres que ha tomado la decisión de no escolarizar a sus tres hijos (uno de 5 años y dos mellizos de 3). El toma como principal razón, al igual que muchos padres, que él ni su mujer creen en el sistema educativo. Saavedra cuenta «Mi mujer empezó a leer material sobre este tipo de educación y me habló de la posibilidad. La verdad es que ahora lo que nos mueve son las ganas de estar con los niños, no queremos que nos los devuelvan todas las tardes a las 14:00. La sociedad actual tiende a separarnos de los hijos hasta que cumplen 18 años«.
Sergio teme encontrarse algún día con una denuncia como la que han sufrido otros padres o seguir sufriendo el rechazo de los demás en cuanto a su postura. «Si haces algo distinto, te fusilan. Al principio estábamos ilusionados, pero nos dio el bajón con los palos que recibimos por parte de nuestro entorno, con acusaciones muy duras. No te permiten que salgas de lo normal«.
En mi opinión, entiendo la postura de estos padres que no están contentos con el funcionamiento del sistema educativo y que prefieren tomar las riendas de la educación de sus hijos, pero hay aspectos que se trabajan en el colegio y que no pueden trabajarse en casa. La escuela, además de sistema educativo, te enseña aspectos como la convivencia, el trabajo en equipo…Te enseña a mantener el contacto con diferentes tipos de personas, profesores, personal. Aspectos como el compañerismo, el estudio hacia unos exámenes, muchas cosas que no están reflejadas en ningún currículum y que para la vida fuera del colegio son igual de útiles que los conocimientos que allí se adquieren.
Todo esto son problemas que las familias homeschooling no pueden trabajar y habría que ver, como dicen algunos padres, si esto les pasará factura en un futuro a sus hijos. 
Ramón Bustos,  2ºB Educación Primaria 

Educación en la II República

Uno de los periodos educativos de los que menos se habla en las aulas actuales, es la educación en la Segunda República, y veo necesario elaborar un breve resumen de en qué consistió.

El 14 de abril de 1931 se proclamó la II República Española y se encontró con diversos obstáculos educativos como pudo ser la iglesia Católica que tenía prácticamente un monopolio en la educación. Además había unas altas tasas de analfabetismo, en 1900 el 56% de la población y en 1930 el 32.4 %. En el año 1930, en España había 34.000 maestros y 31.000 escuelas. Intelectuales liberales, como puede ser Francisco Giner de los Ríos crean la Institución Libre de Enseñanza (ILE) en 1876, y se redacta que es libre de cualquier otra institución, ya puede ser filosófica, religiosa o política.

Todos estos antecedentes crean un ambiente reformador de la escuela, en el que se arraigan principios como laica, pública y gratuita.  Existe, además un confrontamiento entra educación anarquista y socialista, que cada uno crea escuelas diferentes enfocadas a su ideología: los socialistas se basan en colegios estatales, mientras que los anarquistas rechazan estos e imparten sus clases más liberales al margen.

Se intentó llevar a cabo un cambio rápido y en profundidad que cambiara los  esquemas de la educación española; ya que creían que así sería más fácil de controlar la respuesta ciudadana. En primer lugar se abordó el bilingüismo, dejaba hablar desde párvulos el Catalán y los otros idiomas cooficiales. Se implantó la no obligatoriedad de la enseñanza religiosa, que hasta entonces había sido obligatoria, declarando de esta manera una libertad religiosa.

Durante la Segunda República se proyectó la construcción de 15.000 escuelas, con las que se triplicaron los institutos de secundaria, y esto llevó a que hubiera muchas más plazas para maestros. Tras un estudio realizado, se llegó a la conclusión de que harían falta 18.000 escuelas más, por lo que sacaron un plan quinquenal con el que se construirían 5.000 escuelas anuales, siendo en el primer año 7.000. Además el sueldo de los maestros subió de 3000 pesetas anuales, a 5.000.

En 1933 una nueva ley salió a la luz, la «Ley de confesiones congregaciones religiosas», por la que se decreta que la Iglesia no podrá impartir clases legalmente. Esta ley causó un gran revuelo en la derecha y la iglesia, que se manifestaron en contra de la República.

El 29 de Mayo de 1931, por decreto, fueron creadas las misiones pedagógicas con el objetivo de: «llevar a las gentes, con preferencia a las que habitaban en localidades rurales, el aliento del progreso  y los medios de participación en él, en sus estímulos morales y en los ejemplos del avance universal, de modo que los pueblos todos de España, aun los apartados participen en las ventajas y gozos nobles reservados hoy a los centros urbanos». Para muchas personas, estas misiones significaron un primer contacto con la cultura. El ministerio de Instrucción pública creó un programa de bibliotecas circulantes, que estaban interconectadas entre sí, y en tres años llegó a crear casi 5.000  bibliotecas. Esto supuso que mucha gente pudiera alcanzar la cultura de forma más sencilla y fácil.

La universidad, antes y durante la Segunda República fue el escenario de importantes cambios. Primo de Rivera, tuvo muchos enfrentamientos con el sector universitario y esto pudo propulsar su caída. Se crearon diversas asociaciones, como la Unión Federal de Estudiantes Hispanos (UFEH) que manifestaba: «La misión educadora de la Universidad no acaba en el estudiante: debe difundirse al pueblo y es preciso que el mismo estudiante comprenda esta necesidad y extienda la cultura que de ella recibió».

En 1936, comenzó la Guerra Civil española, en la que la educación republicana seguía impartiéndose, incluso en las trincheras. En 1939 acaba la guerra, y el general Franco toma el poder, creando una dictadura y produciendo una represión a los republicanos, en la que muchos tuvieron que huir del país. Restaura la educación religiosa en el país, volviendo a ser la religión una materia obligatoria. En este tiempo no aumenta en absoluto el número de colegios ni institutos. Un tercio de los maestros españoles fue sancionado por el régimen franquista, los cuales eran sustituidos en su mayoría por militares  que habían participado en la Guerra Civil en el bando golpista.

En definitiva, la educación española ha tenido diversos cambios a lo largo del tiempo, la mayoría de ellos por ideología; actualmente continuamos con estos cambios ideológicos, se puede observar en la cantidad de leyes educativas que se han decretado desde el fin del régimen franquista.

Sergio Arcos Jordán. 2º Educación Primaria B  UCLM

UNA MIRADA HACIA ATRÁS.


    
Con el paso del tiempo, la educación y el entorno escolar ha cambiado debido a la evolución de la sociedad, los cambios económicos, los diversos cambios de leyes,… Si echamos la vista hacia atrás, hacia la Ley Moyano de 1857 con la que la mayoría de nuestros abuelos y abuelas estudiaron, y continuamos hasta la educación actual encontramos muchas diferencias.

Conversando con nuestros abuelos observamos que la gran mayoría han asistido a colegios en los que desde las aulas hasta lo que se enseñaba era muy distinto a lo actual. Remontándonos a los años veinte, podemos observar que las aulas de dicha época solían estar amuebladas con pupitres de madera y una pizarra tradicional y no se encontraba absolutamente ninguna herramienta tecnológica pues sus principales materiales escolares eran el lápiz, borrador y cuaderno. Además, la educación estaba segregada por sexos (chicos en unas aulas y chicas en otras) y las chicas tenían una maestra y los chicos un maestro. Éstos solían ser los encargados de enseñarles todos los conocimientos que debían adquirir, es decir, tenían un solo maestro o maestra para impartir todas las materias, y en raras ocasiones cambiaban de docente al pasar a un nuevo curso.


Los docentes solían enseñar conocimientos muy básicos como leer, escribir, y algo de matemáticas y geografía muy general. De hecho, tenían un único libro llamado Enciclopedia donde aparecían todas las materias. Asimismo, solían enseñar a llevar a cabo actividades cotidianas como costura a cuyas clases solo asistían niñas. La metodología empleada para ello era una metodología muy tradicional en la que las sesiones eran muy teóricas, no realizaban salidas fuera del aula, y los maestros y maestras utilizaban, en los niños, castigos como estar de rodillas, mirar a la pared, golpear con una regla en las manos, incluso dejar encerrado a algún niño o niña durante un tiempo en el colegio absolutamente solo o sola.

Además, la mayoría de los niños comenzaban a asistir al colegio a los 5 o 6 años y aunque era obligatorio permanecer allí hasta los 14, la gran mayoría no finalizaba estos estudios y abandonaban el sistema escolar mucho antes para poder trabajar debido al nivel económico de las familias en aquella época. De hecho, al hablar con mis abuelos y preguntarles si les habría gustado continuar estudiando, todos me dicen: «no, porque aquella época era así y había que trabajar y ayudar a la familia».

Por otra parte, remontándonos a la época de la mayoría de nuestro padres, que estaría comprendida entre los últimos años de la Ley Moyano de 1857 y la LGE de 1970, podemos decir que podemos encontrar algún parecido más a nuestra escuela actual pero escasamente. Los materiales escolares utilizados eran prácticamente los mismos que en la época de nuestras abuelas, las aulas seguían siendo iguales, los contenidos enseñados también,…prácticamente todo era exactamente igual por lo que observamos que de la educación de nuestros abuelos a la de nuestros padres no existen tantas diferencias pero, sin embargo, entre la educación de nuestros padres y la nuestra podemos encontrar gran número de diferencias.

Las diferencias más significativas son: para empezar, que las leyes educativas no eran las mismas, pues la gran mayoría de los estudiantes actuales hemos estudiado con la LOGSE y la LOE (salvo algunas excepciones); la formación escolar actual de los niños y niñas suele comenzar a los 3 años y finaliza a los 16 años (Educación Obligatoria) por lo que los años de formación han aumentado y gran parte de esos alumnos continúan su formación con estudios superiores; las materias impartidas son mucho más variadas y para cada una de ellas se suele usar un libro determinado para dicha materia; los profesores llevan a cabo sus sesiones de manera mucho más dinámica, realizan salidas fuera del aula con los alumnos, elaboran y realizan actividades creativas,… por ejemplo, recuerdo que en Primaria realizábamos talleres, en Navidad actuábamos para nuestros familiares en el Teatro del municipio y nos disfrazábamos de pastorcitas y pastorcitos, venía «Papá Noel» a traernos los regalos de Navidad al aula, íbamos de excursión por ejemplo a la granja escuela,…; referente al material utilizado, la mayoría de las escuelas cuenta con herramientas tecnológicas, ordenadores, proyectores,…
Para concluir, podemos observar, a través de la información recopilada, que la educación ha evolucionado y cambiado mucho en pocos años, y que el nivel económico es un factor, desgraciadamente, muy importante para poder estudiar. Como en todo, hay personas que consideran que se han dado progresos y otros que no tanto, pero personalmente considero que la escuela de hoy en día es mucho mejor y más completa que la anterior, pero algo que me gustaría destacar y que me ha llamado la atención es por qué antes se enseñaba costura y en la actualidad no, quiero decir que hay cosas importantes que vamos abandonando porque son sustituidas por otras que consideramos más importantes. Por ejemplo, para mí igual de importante es tener muchos conocimientos teóricos como saber manejarse en el día a día en nuestro hogar o en la vida cotidiana. En la actualidad, pocas personas jóvenes saben cocinar, coser,… por lo que considero que se están perdiendo grandes tradiciones como, a mi parecer, lo maravilloso que es leer un libro en mano, escribir una carta o recibirla por correo ordinario,… Quiero decir que a través de este informe me podido dar cuenta de que cada sistema escolar de cada época tiene sus cosas positivas y negativas, y que no hay que olvidarse de algunas tradiciones, para evitar que desaparezcan para siempre.

Virginia Díaz-Rullo Aranda.

2ºB Grado en Educación Primaria.