El personaje de Alicia fue creado por el escritor Lewis Carroll, que en realidad era el pseudónimo literario del clérigo y matemático británico Charles Lutwidge Dogson (1832-1898), matemático, lógico, pionero de la fotografía y diácono anglicano. El profesor Virtanen nos aclara que Alicia se inspiró en un personaje real, Alice Liddell, la hija de Henry Liddell, el Deán del Christ Church College, en Oxford, en donde Dogson era profesor. La amistad que Dogson-Carroll entabló con la familia Liddell le llevó a tratar a las hijas, a las que fotografiaba, sacaba de excursión, a navegar por el río, y les contaba cuentos. “La génesis del libro nace de un viaje en canoa del propio escritor con Alicia y dos de sus hermanas un día de julio de 1862. La insistencia de Alicia, de 11 años, después de aquel fantástico viaje, tras el cual las hermanas quedaron hechizadas, llevó a Carroll a escribir una narración que dedicará a la hija de su amigo. En 1864, le regaló un manuscrito, que llevó por título Aventuras subterráneas de Alicia(Alice’s Adventures Under Ground). Solo un año después, y por petición de la prestigiosa editorial Macmillan, Lewis Carroll inmortalizaba a la niña en la creación del libro Alice’s Adventures in Wonderland, en julio de 1865″.
Edición en Latín.
Los libros que pueden verse están editados en diversos idiomas. Lenguas latinas, como el español, catalán, gallego, portugués, italiano o rumano, -o incluso en el mismo latín- y otras más lejanas, como el inglés, el alemán, el ruso, el sueco, el finés, el noruego, el búlgaro, el neerlandés, el estonio, el polaco, el checo o el serbocroata, y hasta de otros continentes, como el árabe, el turco, el chino, el japonés o el coreano. En lo que se refiere a las ilustraciones, algunas pertenecen a ilustradores contemporáneos, como Lola Anglada, Érica Awano, Gustavo Martz Schmidt o Gerhard Hofmann, pero muchos reproducen las ilustraciones de la edición original, que fueron realizadas por Sir John Tenniel (1820-1914), perdidas y más de un siglo después encontradas en la caja fuerte de un banco inglés.
Ediciones en Japonés y en Coreano.
Precisamente el encanto de las imágenes, agrega el profesor Virtanen, “ha ha sido una de las razones que me ha llevado a coleccionar este libro en más de 50 idiomas (inicié la colección cuando yo era muy joven, hacia 1978). La belleza de las ilustraciones de los volúmenes representa la posibilidad de recopilar los excelentes dibujos que se han hecho del libro en el mundo. Porque coleccionar Alicias en múltiples idiomas resulta en definitiva acercarse a los ilustradores que han puesto rostro a los sugerentes personajes del libro (el Gato de Chesire, el Conejo, el Dodo, el Sombrerero o la Reina). Y esa la gracia de la colección, si lo pensamos un poco, más que coleccionarlo en idiomas que jamás podremos leer”.
Ediciones en Griego y en Turco.
En lo que se refiere a su clasificación como “Literatura Infantil”, desea aclarar que “En cualquier caso, se confunde quien piensa que Alicia en el país de las maravillas se trata de una narración para niños o adolescentes. La Alicia de Carroll es un libro que ha cautivado a un público de todas las edades. El sueño, la lógica, el sinsentido, el disparate, la imaginación y una fantasía desmesurada son los ingredientes de una obra que ha sido llevada al cine más de una decena de veces y ha hechizado a niños, adolescentes y adultos de todas las épocas. Lewis Carroll es, gracias a sus alicias(Alicia en el País de las maravillas y A través del espejo), el autor más editado en el Reino Unido, tras La Biblia y Shakespeare”.
La muestra se puede visitar en el vestíbulo de la Biblioteca “Fábrica de Armas”, en el edificio 21 del Campus Tecnológico de Toledo, desde el 23 de Febrero hasta el 21 de Abril de 2014.