Libros de texto, tabletas y otras especies: ¿tablas de salvación o lastre pedagógico?

El debate sobre la integración de la informática y las TIC en el aula ha dado, y dará, para la publicación de ríos de tinta: ensayos, investigaciones, artículos periodísticos y cientos de encontradas opiniones particulares, desde el incrédulo “¿Para qué quieren niños de 10 años mini ordenadores y tabletas de 500 euros que no cuidan?“, “… Las tabletas digitales pueden causar problemas de conducta en los niños…” hasta el “… Si en cualquier oficina y para gran cantidad de gestiones es posible utilizar recursos informáticos, ¿por qué no enseñar con las herramientas del futuro?“.

Nuestro actual sistema educativo defiende el uso de los métodos de la Escuela Nueva con un alumno capaz de realizar actividades de forma autónoma y en grupo, siguiendo las orientaciones de los maestros y recibiendo mensajes que se separan, cada vez más, de los métodos tradicionales. Sin embargo esta escuela nueva que pretendemos desarrollar no está logrando la renovación de los métodos tecnológicos propios de nuestra época: parece que nos da miedo separarnos del “prácticamente sagrado” libro de texto, de innovar e incorporar nuevos recursos como tabletas y portátiles.

Leo en El País la noticia “El instituto en la tableta” (29/04/13 http://bit.ly/152wWNB) en la que se trata sobre un plan de integración tecnológica en el sistema educativo. Este proyecto pretende integrar todo el aprendizaje en un dispositivo electrónico portátil mediante el uso de un portal 2.0 diseñado para que maestros, profesores y alumnos puedan compartir materiales, recursos temáticos, tareas, notas y calificaciones (algo similar a Moodle pero con la inclusión de los libros de texto). Obviamente entiendo que estamos ante un proyecto novedoso pero al poco leo que, aun así, sigue siendo obligatorio el uso del libro de texto al depender el servicio de las editoriales que los distribuyen.

Entiendo que la integración de tablets y ultrabooks debería sustituir al libro de texto y que éstos deberían ser sustituidos por un formato digital adaptado a estas nuevas herramientas. Habrá quien pueda pensar que esto es una barbaridad, sin embargo actualmente recibimos las facturas de múltiples servicios por Internet, operamos con los bancos, realizamos compras, escuchamos música vía streaming, vemos películas en plataformas de vídeo on demand, utilizamos nubes de datos y otras plataformas para compartir información y realizar trabajos con compañeros que pueden encontrarse a cientos de kilómetros, etc.

Y sin embargo no somos capaces de llevar esta tecnología a las aulas. No somos capaces de formar a los alumnos, que hoy son nativos digitales, en el uso de potentes herramientas que contribuyen a facilitar el trabajo ni los educamos para el uso de estos recursos digitales. En definitiva no les estamos preparando para el correcto uso de una herramienta que encontrarán en su día a día y que, además, es su futuro.

A ello viene a unirse el uso de las aplicaciones móviles: aprendizaje de matemáticas, manualidades, conocimiento del medio, el espacio, desarrollo cognitivo… muchas veces presentado de forma atractiva o como un juego. Estas herramientas pueden ser desarrolladas en el aula de una forma muy distinta al actual y estático libro de texto, logrando además una poderosa fuerza de atracción y una notable fuente de curiosidad para los alumnos. De hecho en la noticia anteriormente citada leo la opinión de una profesora, Mar Merino, 32 años en la profesión:

“… estos recursos pueden enganchar y motivar más a los chavales, por ejemplo, para investigar por su cuenta: “Te sorprenden muchas veces, que vienen y te dicen: ‘Mira, profe, la foto que he encontrado de lo que vimos ayer”.

No somos conscientes pero la lentitud en la incorporación de las nuevas tecnologías en el aula suponen un lastre pedagógico, un problema que nos asusta resolver y que, a su vez, puede estar implicando la pérdida de muchos alumnos. Por otra parte tampoco podemos llegar a la conclusión de que la utilización de las TIC en el aula va a acabar con el fracaso escolar (para ello está la figura insustituible del maestro), por no hablar del coste económico que esto supone para el Estado como para las familias. Sin embargo creo que las ventajas de la utilización de estas herramientas ganan en la balanza a los contras que pueden ocasionar.

Desde mi punto de vista creo que la integración de este tipo de nuevas tecnologías puede resultar muy beneficioso para el aprendizaje en cualquier tipo de aula: muchos alumnos se encuentras cansados, e incluso confundidos, por la gran presencia de los libros de texto en las aulas y el uso minoritario de las pizarras electrónicas y otras herramientas más novedosas. Es decir, observamos que el sistema educativo está utilizando los recursos tradicionales centrados en el libro de texto mientras que, fuera del aula, nuestra sociedad vive en una vorágine de tecnología no solo expuesta en la vida cotidiana sino en series de televisión, anuncios y otros aspectos de la vida cotidiana.

Por ello como futuros docentes deberíamos cambiar nuestra propia mentalidad y abrirnos a la idea de una implementación tecnológica real basada en nuestro presente y orientada hacia el futuro.
 
Javier Muñoz Olmo
Segundo Primaria A
 
Notas:

“Nuestros maestros de ayer”

Todavía recuerdo las charlas que tenía con mi madre hace unos años sobre cómo iba cambiando la educación. En ellas, me contaba algunas anécdotas y curiosidades que me han impregnado el amor por la docencia, que cada día me hace sentir más orgullosa de lo que soy. Y siempre llegábamos a las mismas conclusiones: “la educación ha cambiado muchísimo con el transcurso de los años y aunque la educación empieza en la familia, la escuela no solamente debe instruir sino también educar”.

 
Siendo mi madre una niña en el colegio había una educación y una disciplina, había un respeto al maestro. Al maestro, se le llamaba de usted y se establecía, por decir de alguna forma, una jerarquía entre el maestro y el alumno, algo que hoy en día se está perdiendo, si no se ha perdido ya.
Un aspecto a destacar eran los castigos, estos eran muy severos puesto que el maestro utilizaba la regla no solo para tomar medidas, sino también para reprender a aquellos alumnos que no cumplían con sus obligaciones, es decir, con traer hechos sus deberes.
Ella nunca tuvo que soportar ningún castigo, ya que era muy aplicada y buena estudiante, pero recuerda como algunos de sus compañeros tenían que estirar las manos para recibir varios golpes por parte de su maestra.
La educación de antaño utilizaba este tipo de castigos que se hacen impensables en las escuelas de la actualidad, donde precisamente uno de los factores es combatir contra la violencia.
Pero no solamente han cambiado los castigos impuestos por el maestro, sino el rol que este representaba para la sociedad, pues ha dejado de ser un personaje imponente y prestigioso para convertirse en alguien más anónimo y menos respetado pero, a mi parecer, igual de importante para el desarrollo de una sociedad.
Hoy en día, los maestros nos tenemos que sentir orgullosos, no solamente por haber elegido una maravillosa profesión, también por la satisfacción propia de contribuir día a día en la formación de los niños.
 
ELENA GALLARDO LARA
GRADO PRIMARIA 2ºA

Las actividades extraescolares

En primer lugar, me gustaría recordar que los/as niños/as no son personas adultas, que aunque está claro, en muchas ocasiones se nos olvida. Por lo tanto, no pueden llevar el mismo ritmo de vida que una persona mayor.

Teniendo esto en cuenta, según algunos estudios, se ha llegado a la conclusión de que el tiempo total de actividades para un/a niño/a debe oscilar entre 3 y 4 horas semanales. Por lo tanto, no sólo deberíamos elegir las actividades según los intereses y los horarios de trabajo de los padres o porque todos los/as niños/as lo hagan sino teniendo en cuenta la edad, las características físicas, la motivación… del niño/a.
Otro punto a tener en cuenta es que, a la hora de elegir las actividades extraescolares de los/as niños/as debemos dar prioridad a las opiniones y los gustos de éstos, ya que si ellos no muestran interés y estas actividades no les gustan terminarán aburriéndose y queriendo abandonarlas. Los/as niños/as no las deben de ver como un castigo sino como una hora de diversión y aprendizaje lúdico.
También hay que considerar la etapa de desarrollo en la que se encuentra el chico/a, luego no hay que pretender que realicen experiencias que no están acordes con su edad.
Las más elegidas y más comunes son: idiomas, mecanografía, danzas, formación musical, teatro, natación, fútbol y artes marciales. La mayoría de los críos empiezan a realizar este tipo de actividades a  los cinco o seis años.
“7 de cada 10 niños y adolescentes de estas edades siguen alguna actividad al terminar su horario escolar, en el mismo colegio o fuera de él.” Afirma el  Consejo Escolar de Navarra. También alegan que: “Las familias pagan una media de 500 euros al curso (entre octubre y mayo) por cada hijo, en el caso de que esté matriculado en dos actividades, que suele ser lo más habitual. El precio de cada una ronda los 30 euros al mes y los precios se mantienen estables en los últimos años para hacer frente a la crisis.”
El estudio del Consejo Escolar de Navarra nos confirmaba que el 40% de los escolares de Primaria y ESO realiza algún deporte (fútbol, natación, balonmano, judo, gimnasia rítmica…). Un 15% de los/as niños/as asisten a clases extraescolares de inglés y  un 14% a clases de música (14%). Aquí también se revela que los alumnos de Primaria realizan más actividades que los de la ESO; 82% y 72%, respectivamente.
Una propuesta que me ha parececido muy interesante es la de que los padres realicen actividades extraescolares con sus hijos. Ésta es una forma óptima de aprender y así pueden pasar más tiempo con sus progenitores, ya que hoy en día este tiempo es cada vez más limitado.
Por último, me gustaría destacar la importancia del juego en el desarrollo del niño/a, los/as pequeños/as necesitan menos tiempo de actividades programadas y más tiempo de juego libre. Los estudios sobre este tema, demuestran que lo más adecuado para el aprendizaje del niño/a es que lo haga por medio del juego. Así desarrollan su imaginación, aprenden a compartir, a escuchar, a entender, a respetar reglas, a saber esperar, a pensar, a controlar sus impulsos, a competir… Por lo tanto, a parte de las actividades extraescolares también debemos tener en cuenta las horas de juegos de los/as chiquillos/as.
“Tener presente que un niño que juega es un ser sano y feliz y que la infancia es un tiempo de la vida para gozarlo plenamente.”
Elena Ariza Escudero.2º Primaria B
Webgrafía:

La autoridad del profesor

Cada vez resulta más difícil la convivencia del profesor en el aula, sobre todo en el ámbito familiar. En la actualidad, la figura del docente se ve afectada por la pérdida de autoridad y de poder.
Ante este tema podemos hacer distintas reflexiones. Las dos que expongo son porque las he presenciado:

  •    –  Hace algunos años, el profesor era la máxima autoridad para alumnos y padres. El profesor disponía los castigos pertinentes sin temor a represalias. Con esto no vengo a decir que los castigos de dar con la regla y otros métodos sean los más adecuados pero, se puede decir que si un niño decía a sus padres: “el profesor me ha castigado”, los padres le responderían con un: “habrá sido por algo que hayas hecho”.

  •       Hoy día, si un niño es castigado por su profesor, en la mayoría de los casos, la reacción de los padres está encaminada a echar las culpas al profesor y defender desde un principio a su hijo, sin conocer los desencadenantes de ese castigo. En muchas ocasiones existen enfrentamientos cara a cara con los profesores e, incluso, agresiones físicas y verbales. Esto implica que las conductas de los padres sean asumidas y llevadas a cabo por los hijos, dando lugar a que los niños también pierdan el respeto por su profesor.

Esta situación, desde mi punto de vista, como futura docente, no se puede permitir. Debemos cambiar. Pero, ¿estamos dispuestos a hacerlo? ¿Cómo?
Por último, en relación con este tema, quiero hacer referencia a que hace muy poco fue aprobada la Ley de Autoridad del Profesor. Esta ley tiene como objeto reforzar la autoridad de maestros y profesores con el fin de garantizar el derecho individual a la educación, mejorar la convivencia en los centros educativos y aumentar la calidad de la enseñanza.
Esperamos que en un futuro no muy lejano, los profesores y maestros volvamos a ser esa figura de autoridad para alumnos y padres y, también, ese eje de referencia para niños.
Sandra Molero López-Hazas
2ºB MAGISTERIO EDUCACIÓN INFANTIL

Las Tecnologías de la Información y la Comunicación en el ámbito educativo

En la sociedad en la que vivimos, los profesionales de la educación tienen que adaptar las TICs a las aulas y deben de estar formándose continuamente.

En los últimos años continuamente salen noticias en periódicos y televisión de nuevas formas de dar clase a través de objetos tecnológicos. Parece que los niños aprenden mejor con ellos y es más fácil y entretenido para los alumnos, pero el maestro o profesor debe saber cómo usarlos.


Está claro que si las TICs pueden favorecer la labor del docente habrá que aprender y usarlas adecuadamente, siempre que el niño aprenda mejor con esto.

Con los recortes que se han producido en el sector de la educación, no podemos acceder a ciertos materiales debido a su coste, entonces, las TICs a las que podemos tener acceso en nuestras aulas, hay que sacarlas todo su potencial. En otros países donde no tienen nada en las escuelas, ni tecnológico ni siquiera pupitres, con una pequeña cosa hacen un mundo a los niños, eso hay que hacer en nuestras aulas, y sobre todo, hay que tener IMAGINACIÓN. Esta palabra de 11 letras a la que muchos docentes parece que se la han dejado olvidada y es esencial para la enseñanza.

No quiere decir que porque sean nuevas tecnologías deben de ser mejor a los métodos de antaño, sino que se debe coger lo mejor de todo, y si una herramienta es mejor para una cosa y para otra no, deberemos de elegir lo bueno para nuestros niños.

María Gómez Rejón
2ºB Educación Infantil

Estudio sobre los videojuegos y la educación

Un grupo de alumnos de segundo de educación primaria comparten con nosotros, en formato presentación, un estudio reciente que han llevado a cabo en relación al mundo de los videojuegos.

Por: Marta Ruth Horcajo Romo, Javier Muñoz Olmo y Alba Gema Novillo Romero

¿Cuál es el objetivo de la educación?

La educación es una acción caracterizada por un proceso comunicativo, un proceso intencional y que requiere inteligencia. Educar significa dirigir, encaminar y doctrinar. Dicho esto, se entiende por educador aquella persona que desarrolla y perfecciona las facultades intelectuales así como morales en un niño.

La educación tiene como objetivo permitir a todas las personas  que desarrollen todas sus capacidades y talentos sin distinciones, es decir, que todas las personas evolucionen independientemente de sus características evolutivas, personales, sociales y culturales.

Por un lado, uno de los objetivos primordiales de la educación es formar a personas independientes capaces de razonar por sí mismas sin ayuda de nadie, capaces de resolver problemas de la vida cotidiana afrontando las dificultades y adversidades que nos plantea la vida y la sociedad.

Por otro lado, la educación debe ser un camino directo para la estructuración del pensamiento, una herramienta de creación y comunicación. Además deber ser utilizada  como una estimulación de hábitos de integración social, solidaridad y cooperación, aceptación a la diversidad, la igualdad, el sentido de la justicia y la tolerancia, es decir, debe ser la encargada de transmitir una serie de valores que se encuentran en nuestra sociedad actual.

A modo de conclusión, la educación nos debe ayudar a desarrollar una seria de capacidades para aprender a ser persona, aprender a convivir y sobre todo y lo más importante aprender a vivir.
Marta Jerónimo Moya 
2º Primaria B 

Nativos digitales e inmigrantes digitales

Estos términos son empleados por Marc Prensky en 2001.

Nativos digitales son las nuevas generaciones que nacen habituadas al uso de los nuevos sistemas de comunicación.
Inmigrantes digitales son las personas, que varían en un rango de edad entre los 35 y 50 años, que han aprendido actualmente a hacer uso de las nuevas tecnologías.

Algunas características de los nativos digitales son:
         – Poca concentración en un tema.
         – Rápida toma de decisiones.
         – Buscar y crear sus propias herramientas.
         – Reciben información realmente rápida.
         – Les gustan los procesos y multitareas paralelos.
         – Prefieren gráficos antes que el texto.
         – Defienden los accesos al azar (desde hipertextos).
         – Funcionan mejor cuando trabajan en red.
         – Prosperan con satisfacción inmediata y bajo recompensas frecuentes.

   Pero típicamente los inmigrantes digitales tienen poco aprecio por estas nuevas habilidades que los nativos han adquirido y perfeccionado con años de interacción y práctica. Éstas habilidades son casi totalmente extrañas para los inmigrantes, que ellos mismos aprendieron – y eligen enseñar -lentamente, paso a paso, una cosa a la vez, individualmente, y sobre todo, seriamente.

   Según Prensky, hay que reconsiderar la metodología y el contenido para educar a los nativos digitales:

       1. Nuestra metodología. Los profesores de hoy tienen que aprender a comunicarse en la lengua y el estilo de sus estudiantes. Esto no significa cambiar el significado de lo importante, o pensar en otras habilidades. Significa ir más rápido no paso a paso, profundizar más pero en paralelo, acceder bajo el azar, entre otras acciones.

      2. Nuestro contenido. Después de la “singularidad digital”, allí ahora hay dos clases de contenido: contenido de “herencia” (pido prestado el término de la computadora de los sistemas viejos) y contenido “futuro”.
              
                 El contenido de “herencia” incluye la lectura, la escritura, las matemáticas, el pensamiento lógico, entendiendo las escrituras y las ideas del pasado – todo nuestro plan de estudios “tradicional”. Este por supuesto todavía es importante, pero enfocado a una era distinta. Algo de lo tradicional (como el pensamiento lógico) continúa siendo importante, pero algunos temas (quizás como geometría euclidiana) se convierten en elemento menor, al igual que ocurrió con el Latín y el Griego.
        El contenido “futuro” está en un nivel más alto, no asombroso, pero sí digital y tecnológico. Este incluye software, hardware, robótica, nano-tecnología, genomas, etc. pero también comprende ética, política, sociología, idiomas y otros temas relacionados. Este contenido “futuro” es extremadamente interesante para los estudiantes de hoy.

Algunas diferencias relevantes de los nativos digitales con inmigrantes digitales son las siguientes:
      – Mientras que los inmigrantes digitales guardan toda la información que reciben, los nativos digitales la comparten con todo el mundo a través de la red.
       – En los procesos de actualización los inmigrantes digitales son más reflexivos y por tanto más lentos que los nativos digitales.

         Según Prensky, “los profesionales de la educación saben que no contactan ni comunican con sus alumnos, nativos digitales, como lo hacían con los estudiantes de otras generaciones”
¿Estamos de acuerdo con esta información?
Si estáis interesados sobre el tema, consultad el PDF sobre nativos e inmigrantes digitales.
PRENSKY, Marc (2001): Nativos e inmigrantes digitales. Distribuidora SEK, S.A.



Ana I. Fernández Bajo.
Magisterio de primaria. 2º C

¿CRISIS EN EDUCACIÓN O CRISIS EN VALORES?

Sales a la calle y lo primero que escuchas es criticar al gobierno por los recortes, pones la televisión o ves internet y ocurre lo mismo, estás en la universidad y se oyen lamentos debido a la mala economía que pasa el país.
Y ahora es cuando me pregunto hay una crisis en educación o una crisis en valores.
Es cierto, que el futuro del sistema educativo español es negro, ya que cada vez hay menos dinero para profesorado, para el mantenimiento de los recursos,… Pero en mi opinión, siempre hay alguna solución para intentar conseguir fondos para liberar las arcas educativas. Por ejemplo, los colegios e institutos podrían hacer representaciones o venta de objetos con el objetivo de conseguir dinero para mantener los materiales en buen estado.
Por otra parte, España es un país con una crisis de valores incalculable, porque uno de los principales problemas por las que estamos sufriendo esta crisis económica, es por la falta de educación en valores en nuestro país ya que desde pequeños aprendemos que el engaño y la picardía es lo que está bien visto siendo los estudiantes participes cuando realizan las famosas “chuletas” o intentan hacer ver que el profesor es “tonto”. Además, los profesores una vez que consiguen su plaza tras aprobar la oposición se acomodan y no se involucran por la enseñanza de valores ni la enseñanza individualizada.
Por último, y aunque estas palabras suenen un poco duras, quiero hacer un llamamiento a la sociedad educativa de que empiecen una revolución y luchen por una educación justa y de calidad ya que sino dentro de unos años volveremos a tener el mismo problema que tenemos en la actualidad con el agravante de que los españoles cualificados y competentes estarán en el extranjero.
David Salvá Jimeno  
2ºMagisterio Primaria “B”

La televisión y los niños

La televisión es el medio de comunicación más fácilmente accesible para los niños, ya que está presente en todas las casas y escuelas. Los niños desde el primer año de vida pueden ver la televisión, incluso antes de haber aprendido a hablar, leer o escribir.
La televisión puede acercar el mundo exterior a los niños, gracias a ella pueden conocer como es el mundo fuera de su colegio, su barrio o su ciudad, además les permite hacer viajes a otros lugares, y algunos de ellos inaccesibles que no solo les entretiene, sino que también les enseña.
La influencia de la televisión en los niños afecta tanto en su desarrollo como en sus relaciones sociales. Algunos programas educativos pueden ayudar a potenciar habilidades y a que adquieran nuevos conocimientos, otros programas por el contrario, pueden hacer que aprendan cosas que no deberían aprender a su edad, y que en muchos casos hacen que adquieran vocabulario no deseado. En la mayoría de casos, los niños no saben diferenciar entre los contenidos que están bien y los que no, además tienen dificultades para distinguir entre la ficción que pueden ver en la televisión y la realidad debido a su ingenuidad.
Como conclusión, la televisión puede ser usada como un buen instrumento para reforzar hábitos, potenciar valores y adquirir conocimientos, si es bien empleada, es decir, no dejando que los niños tomen el control del mando de la televisión, ya que podrían ver programas que no son apropiados para ellos. Hay algunos programas en la televisión que pueden beneficiarles, pero hay algunos que no, y que además son muy atrayentes para ellos, y por eso, tenemos que tener mucho cuidado para que los niños no vean dichos programas, ya que les influirán negativamente.
Selene Moreno Delgado
2º B Magisterio Infantil