La televisión juega un papel muy importante en la vida del niño, y también en la del adulto. El cual, debe ser muy responsable a la hora de dejar que los pequeños se sienten frente al televisor, ya que, es muy grande la influencia que ejerce sobre ellos.
Muchos son los aspectos negativos que se pueden decir, como el aumento de la violencia, las alteraciones en el sueño, el fracaso escolar, el aislamiento… Sin embargo, también tiene aspectos positivos, como que permite conocer otras culturas y descubrir muchos lugares, también ofrece entretenimiento y es educativa.
Aunque, quizás es en este aspecto en lo que más ha perdido la televisión actual, comparando como era la televisión hace unos años, y la cantidad de programas educativos dirigidos especialmente a la infancia, y que por supuesto, realmente estaban adaptados a ella. En la actualidad, por el contrario, los programas infantiles cada vez lo son menos, y aunque disfrazados de dibujo animado, de educativo tienen poco. En estos, aparece mucha violencia, un lenguaje que no es para nada apropiado para la infancia, y pornografía. Y lo peor, es que emiten estos programas no tan infantiles en un horario que sí es infantil.
Por lo tanto, es tarea de los padres vigilar qué ven sus hijos, y cuándo lo hacen. Los compañeros han indicado que sería muy recomendable que los padres se sentasen a ver estos programas con sus hijos, respetasen un horario, y al finalizar apagar el televisor. Y además, hablar con los pequeños sobre el programa, para que adopten una actitud crítica y no se crean todo lo que ven.
En cuanto a los maestros y maestras, la televisión es una herramienta muy útil, ya que hay muchos programas que pueden servirnos para dar ejemplos en las clases de algo que no pueden ver en directo, y pueden aprovechar y ver en casa lo que se ha trabajado en el aula.
Esther María Mendoza Vázquez.
2º Ed Infantil.