Sociedad del Conocimiento Vs Brecha Digital

  
            La sociedad ha ido evolucionando a lo largo del tiempo, pasando por diferentes etapas hasta llegar a la sociedad actual denominada “Sociedad del Conocimiento”.

            Con respecto a la Educación, en esta nueva sociedad de la información y a través del uso de las nuevas tecnologías, los docentes deben adquirir la nueva competencia digital, produciendo así, nuevas formas de aprendizaje (e-learning, tutorías online, pizarras digitales, etc.)

            Debido a este nuevo tipo de sociedad, tanto docentes como alumnos deben adquirir nuevos roles y actitudes en cuanto al ámbito tecnológico relacionado con la educación y nuevos modelos de aprendizaje.

            La función del maestro, más que un instructor, deberá ser un colaborador; un mediador que guiará a sus alumnos en la resolución de problemas.

            En un futuro muy próximo, casi actual, en todas las escuelas se emplearán las TIC (tecnologías de la información y de la comunicación) gracias a las cuales se podrá estimular la creatividad y el trabajo en equipo y sobre todo fomentar el espíritu crítico en nuestros alumnos, atendiendo así a las  nuevas necesidades de la sociedad.

            Las nuevas tecnologías favorecen y ayudan a la alfabetización, es más, gracias a ellas, los alumnos adquirirán habilidades y competencias nuevas para poder desenvolverse en la sociedad de la información y la comunicación.

            Pero, ¿qué sucede con la llamada “Brecha Digital”?; es decir, ¿qué ocurre con aquellos alumnos que no disponen de un ordenador u otras herramientas como, por ejemplo, conexión a Internet en sus hogares?

            Existen diferentes niveles de alfabetización, carencias y problemas de acceso a la tecnología.

            La idea que me propongo transmitir es que como docentes, debemos ser conscientes también de que actualmente no todos disponemos de una herramienta informática como un ordenador en casa. A pesar de que las TIC sean un nuevo modelo de aprendizaje, no dejan de ser un inconveniente para las personas que por motivos económicos no tienen acceso a ellas.

            Por todo ello, debemos ser un poco realistas, situarnos en el punto de vista contrario y algo más objetivo donde la sociedad perfecta o una sociedad mejor no es la sociedad del conocimiento  donde impera el mundo tecnológico, sino que podríamos ser algo más humanitarios entre nosotros, creyendo que hay que paliar con mayor prioridad otras necesidades que se están produciendo actualmente en muchas familias españolas  que nada tienen que ver con la inclusión de las nuevas tecnologías en el aula.
Alejandra Martín Vázquez.
Alumna de la Facultad de Magisterio, Toledo.
Asignatura Educación y Sociedad.
alexyss4@hotmail.com
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