Con esta aportación pretendo hacer a la gente ver que sea un poco más consciente con respecto a la importancia que tiene la educación en valores desde la primera etapa educativa para que poco a poco se vayan consolidando valores tan importantes como el respeto, la tolerancia o la igualdad y poco a poco vayamos formando individuos que posean dichas cualidades tan importantes y necesarias.
Todos estamos al tanto de la realidad actual y de este presente que, según mi opinión, carece bastante de valores. Y es por ello que quiero dar a conocer mi punto de vista y hacer ver lo importante que es para mí tratar desde edades muy tempranas este tema.
Los niños de la etapa infantil, de entre 3 y 5 años, son muy creativos y curiosos y todos sabemos que constantemente se hacen preguntas del mundo en el que viven y nosotros como maestros debemos guiarles en el camino correcto y conseguir desarrollarles como buenos ciudadanos y capacitarles para convivir correctamente en sociedad, colaborando unos con otros. Es más, sabemos ya desde pequeños trabajan con ellos el respeto a las normas de convivencia, escuchan lo que piensan y lo que sienten,.. y hacen todo lo posible para que ante todo sepan relacionarse, adaptarse al entorno y respetarse.
Según mi opinión tienen muchísima importancia los valores en la educación, pues la institución educativa es el medio adecuado para lograr adquirirlos ya que sobre todo en la etapa infantil los niños están muy abiertos y receptivos y su “profe” es una referencia muy positiva para ellos, por lo que son en estos primeros años cuando debemos hacer hincapié en que aprendan normas, costumbres, adquieran hábitos y todo aquello que les servirá para toda su vida.
No obstante algo que no puedo dejar pasar por alto es que en la adquisición de estos valores influye mucho el entorno en el que el niño se desarrolle. Por mucho que la escuela ponga empeño en este tema si el niño no vive en un entorno familiar adecuado sino conflictivo e inapropiado para su desarrollo, nada de esto servirá. Por tanto de ahí se deriva la importancia de la colaboración entre las familias de los niños y la escuela, puesto que esta tarea no debe ser una obligación única de la institución educativa sino compartida entre todas las personas que formen parte del entorno del niño.
Tomando como referencia los estadios de desarrollo moral de Kohlberg, nuestros niños de educación infantil se encontrarían en el nivel pre -convencional , donde respetan las normas que les planteamos únicamente por miedo a las consecuencias, tales como castigos o premios, y no porque sepan que su cumplimiento es necesario para un buen funcionamiento social. Por ello es necesario tener en cuenta este aspecto para actuar y ejercer poder ante ellos.
Para que los valores que pretendemos inculcar en nuestros niños sean eficaces es necesario ser conscientes del contexto social y cultural en el que cada uno de nuestros alumnos viven y se desarrollan. Si además sabemos adaptarnos correctamente a las características de ellos es muy posible poder trabajar la autoestima, es decir, la percepción que los niños tienen de sí mismos; la empatía o capacidad de ponerse en el lugar de otro ante una determinada situación, etcétera.
Como futura maestra me encantaría tener la capacidad para trabajar estos valores con mis niños de educación primaria, porque antes que cualquier cosa somos personas y ante todo está la importancia de saber vivir en comunidad, saber respetar a todas las personas sin influirnos prejuicios y ser conscientes de la importancia del respeto, pues NADIE es perfecto, y TODOS merecemos ser tratados honestamente en nuestras vidas como humanos que somos.
Para mí esta es la dura labor de la educación, pues inculcar conocimientos puede llegar a ser más asequible y fácil con el uso de buenas herramientas y metodologías didácticas, pero lo verdaderamente difícil es crear alumnos con valores morales tan importantes y necesarios.
Ángela Rodríguez García-Calvo
2º Educación Primaria A
2º Educación Primaria A