A raíz de haber asistido a una de las asignaturas cuya metodología se basa en la participación diaria de los alumnos y no en un examen final, me ha surgido la duda de ¿qué les interesa realmente a los alumnos?
Muchos de nosotros pensamos que lo que importa son los resultados pero ¿de qué sirven buenas notas sin aprendizaje? Lo que te va a servir en un futuro no van a ser las buenas notas, sino la capacidad y los conocimientos que has adquirido durante tu etapa de formación para saber desarrollarlo en tu futuro aula.
Faltamos a clase siempre que la «guía docente» nos lo permite porque: «hay que aprovechar para hacer otras cosas». Pero qué otras cosas. Me parece que deberíamos madurar y pensar qué es lo que realmente importa.
No nos damos cuenta de la suerte que tenemos, podemos acceder a formación diaria y sin embargo, desaprovechamos las oportunidades que los profesores nos ofrecen. Todas las materias poseen contenidos interesantes y nuestros profesores son los transmisores de esos conocimientos, despreciados por la mayoría de los casos. Un profesor enseña porque se ha formado durante mucho tiempo, pero yo me pregunto ¿qué enseñaremos nosotros, los que subestimamos la formación? Creo que aún nos queda mucho por aprender.
Con esta reflexión no pretendo nada más que ponerme por unos instantes en el papel de nuestros profesores o en el papel del profesor que seremos cada uno de nosotros en un futuro no muy lejano.
Solo me gustaría alentar a todos aquellos que van a clase únicamente cuando «pasan lista». Seamos responsables y comprometidos con nuestro aprendizaje. Seamos responsables por nuestro bien, por el bien de nuestros futuros alumnos y sobre todo por el bien de nuestra sociedad tan carente hoy en día de valores primarios.
Somos los maestros del futuro, queremos enseñar pero sobre todo queremos EDUCAR a nuestros alumnos. ¿Estamos preparados para EDUCAR? En mi opinión creo que aún no, aún nos queda mucho por aprender y mucho camino por recorrer. Si este camino no lo peregrinamos con ilusión, esfuerzo y entrega, no lo lograremos.
La profesión que hemos elegido todos nosotros se basa en la entrega y en la satisfacción de poder ver cómo los demás crecen, maduran y aprenden gracias a todo lo que nosotros les hemos enseñado en el día a día. No desaprovechemos esta oportunidad que nos ha ofrecido la vida y vivamos cada día de clase, de trabajo, de esfuerzo, de estudio, como si fuera el único porque nuestro mañana será el resultado del hoy.
Carmen Muñoz Fernández
2ºA Educación Primaria.
Educación y Sociedad.