En la actualidad se nos presentan cifras no muy alentadoras de la situación actual de abandono escolar actual en España. Si bien es cierto que hay jóvenes muy preparados que no encuentran trabajo, también hay otros que abandonan sus estudios a una edad temprana
Según los datos recogidos por la Unesco en la edición 2012 del estudio anual Educación para todos, » Uno de cada tres jóvenes españoles de entre 15 y 24 años dejó sus estudios antes de acabar la enseñanza secundaria.»
Como futura profesora, me preocupan estas cifras, y me pregunto algo que la mayoría de educadores que aman su profesión se hacen «¿Tantas reformas cambiarán está situación?». Considero que la educación debe dejar de usarse como arma política, y con esto quiero decir que considero que el cambio de gobierno (sin importar el partido que esté al mando) debe dejar de implicar un cambio en las leyes de la educación.
Propongo mirar » a los mejores» en Educación, y que los líderes políticos dejen de mirar por el beneficio de su partido «Como mando yo, ahora quiero dejarlo patente cambiando las leyes que se me antojen». En el modelo finés (líderes en Educación y con una tasa de fracaso escolar con un 8% de abandono escolar) las leyes de educación no se cambian, y cuando se tiene que cambiar algo, sea cual sea el gobierno que esté al mando, se consensúan las reformas de mejora con los propios profesores. Sí, se confía en el profesor ciegamente, de manera que su figura no se cuestiona y sí, FUNCIONA.
La importancia de la Educación en España está devaluada, sería muy utópico por mi parte pretender que en un par de años nos pongamos al nivel de Finlandia u otros países nórdicos. Pero no hacer nada, no es la solución. Un cambio de mentalidad, de leyes, y en definitiva de sociedad no se logra en un par de años. Pero, con constancia y con el paso del tiempo, introduciendo cambios como el que mencionaba anteriormente, SE PUEDE. Nuestros niños de hoy se merecen un futuro mejor, y ellos no son menos válidos que ningún niño del Norte de Europa.
Quiero concluir con una reflexión de Javier Melgarejo, psicólogo escolar y director del colegio Claret de Barcelona, que ha estudiado el sistema educativo finés durante más de una década, «El éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas, cines…)». Los tres engranajes están ligados y funcionan de forma coordinada. «Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables de la educación de sus hijos, por delante de la escuela» y complementan el esfuerzo que se hace en el colegio»
Alba Mª Solórzano Pinilla (Alumna de 2º A de Magisterio de Educación Infantil)