Autores: David Gómez-Pantoja, Carlos Gómez-González y Julio del Corral
La resaca de la Copa del Rey de baloncesto sigue haciendo mella en el baloncesto nacional, e incluso europeo. El órdago lanzado por el Real Madrid tras el arbitraje de la final ha dado lugar al crecimiento de un sentimiento de descontento del conjunto merengue y sus aficionados con la ACB. Este descontento es mayor aún tras las consideradas escasas disculpas de los altos mandos de la competición por lo sucedido en el Wizink Center.
La situación, con el Real Madrid estudiando por múltiples vías sus posibilidades fuera de la ACB, parece cada vez más irrecuperable al sumarse las informaciones que hablan de que FC Barcelona y Kirolbet Baskonia acompañarían al conjunto madrileño en su marcha de la liga española. Los tres equipos comparten una característica común, su Licencia A de la Euroliga, y este movimiento, una salida hacia la cada vez más posible Liga Europea de Baloncesto, sería el movimiento natural de los tres conjuntos, olvidando así la utopía de participar en la NBA.
Estos tres equipos, junto a Unicaja (que perdió su plaza de Licencia A con la entrada en vigor del formato de Liga Regular de la Euroliga para dotar así de mayor atractivo a la ACB), ya se levantaron de la mesa en la Asamblea General de la ACB de 2017 como queja por la carga excesiva de partidos que suponía la competición nacional y la negativa a plantear una posible reducción del número de equipos participantes. Una carga extrema a ojos de los equipos Euroliga, puesto es esta competición la que ha duplicado su calendario en tan solo 10 temporadas.
De este modo, la relación de los grandes con la ACB parece cada vez más alejada, pero no son los únicos equipos grandes de Europa que han levantado la voz en el último mes. Olympiakos tomó la decisión de marcharse al descanso de la semifinal que disputaba ante Panathinaikos en la copa griega por lo que consideraban un “atraco” por parte de los árbitros. Ahora, los dos grandes de Grecia han contactado con la ABA League para abandonar su liga y adherirse a una nueva. Igualmente, el Estrella Roja también mostró su malestar con el arbitraje tras la disputa de la final de copa contra el Partizan.
En el año 2001, una iniciativa liderada por clubes españoles, griegos e italianos en contra de los beneficios repartidos por la FIBA a los participantes de la Copa de Europa dio lugar al nacimiento de la Euroliga. Aquel año, ganó la Euroliga a la FIBA, y desde entonces el poder que la competición ha adquirido en el baloncesto europeo no ha hecho más que crecer y crecer. Casi 20 años más tarde se presenta, nuevamente, la posibilidad de que Euroleague Basketball, con Jordi Bertomeu a la cabeza, aseste un golpe definitivo al baloncesto europeo y de lugar a la Liga Europea gracias al descontento de algunos de los grandes equipos europeos con sus propias ligas.
¿Son reales las posibilidades de que esto suceda, de que cambie el baloncesto europeo de esta forma? Rotundamente sí. ¿Por qué? Porque, pese a que las principales quejas surjan por el arbitraje, el beneficio económico que supone la Euroliga para los clubes es muy superior a lo ingresado actualmente por participar en una liga nacional. Este puede ser el origen del cambio. En el caso de los clubes españoles, los ingresos por los derechos televisivos de la ACB son inferiores al millón de euros, mientras que la Euroliga les asegura casi cinco millones de euros. Además, la Euroliga ha alcanzado un nuevo acuerdo económico con DAZN por los derechos televisivos que aumentará los ingresos a partir de la próxima campaña.
Pero, centrándonos en la ACB, es importante analizar también, además del rendimiento económico, la masa social, es decir, el seguimiento de la competición y de sus equipos. Además, es importante comparar estos datos con los de la Euroliga para poder responder a la gran pregunta: ¿Puede sustituir la Euroliga a las ligas nacionales y su seguimiento?
El primer dato a valorar es la asistencia media por partido de cada competición en los últimos años, y en este aspecto la ACB presenta valores muy negativos. La máxima competición española alcanza su tope de asistencia media en la primera de las diez temporadas analizadas, con 6.987 espectadores en 2008/09. A partir de esa temporada, el descenso en la ACB es muy visible, estancándose su asistencia media en torno a los 6.200 espectadores las últimas tres temporadas.
Por su parte, la Euroliga ha sabido reinventarse con sus cambios de formato y crecer progresivamente, alcanzando sus mejores registros en las dos últimas temporadas con formato de liga regular. Si hace diez años la máxima competición continental registraba una asistencia media a sus partidos de 6.141 espectadores, la temporada 2017-2018 estableció su récord de asistencia con 8.458 espectadores de media.
Uno de los cambios en la normativa que ha podido influenciar los números de asistencia en la Euroliga es la obligatoriedad de todos los clubes con “Licencia A” a disputar sus encuentros en un pabellón de más de 10.000 espectadores (norma incumplida únicamente por el FC Barcelona). Sin embargo, mientras la Euroliga ha aumentado sus registros, la ACB ha protagonizado un descenso y un estancamiento en su asistencia a los pabellones. La diferencia de espectadores entre la ACB y la Euroliga en 10 temporadas ha pasado de +847 a -2.164, y en esto influye el interés que el aficionado medio tiene por la competición.
Si se analiza la asistencia media de los tres conjuntos españoles con Licencia A (FC Barcelona, Kirolbet Baskonia y Real Madrid) los resultados que se obtienen son los siguientes:
En general, la asistencia siempre ha sido superior en los partidos de Euroliga que en los de ACB para los tres representantes . Sin embargo, como se observa en el gráfico referente al período entre 2016 y 2018, es decir, las dos últimas temporadas, la diferencia de asistencia media es cada vez mayor entre ambas competiciones.
Esta mayor asistencia a los pabellones en Euroliga, permite sacar una conclusión: la Euroliga llama más la atención a los aficionados de FC Barcelona, Kirolbet Baskonia y Real Madrid. Son los vascos los que mejores números presentan con el formato de liga regular en Euroliga, con una media de 11.454 asistentes por encuentro. El Real Madrid, por su parte, recibe 10.037 asistentes de media en Euroliga con el nuevo formato, mientras que el FC Barcelona se queda a la cola con tan solo 5.335 asistentes de media.
No obstante, para que la posibilidad de la Liga Europea se convierta en una realidad este modelo debe ser beneficioso para todos aquellos que tienen que dar el paso, es decir, para los Licencia A. Por ello, es necesario preguntarse cómo ha afectado el cambio de formato en la Euroliga a la asistencia in situ del resto de conjuntos con Licencia A y si este cambio ha sido beneficioso para los mismos.
Tomando como referencia en este caso la ratio de asistencia, que se obtiene dividiendo la asistencia entre la capacidad total del pabellón, se puede hablar de una mejora destacable en el conjunto de los datos de asistencia de los equipos con Licencia A. Mientras que los datos de estos equipos entre 2008 y 2016 eran muy dispares, la llegada de la liga regular, con una mayor calidad de los rivales, ha propiciado que la asistencia media de los “capos” de la competición se equilibre. El único pero en este apartado es el Anadolu Efes debido a la baja asistencia que registró en las dos temporadas con este formato, debido, en gran parte a su pobre rendimiento deportivo en estas dos campañas.
Con toda esta información en la mano la respuesta es clara: en cuanto a asistencia a los pabellones, la Euroliga se ha desmarcado completamente de la ACB y, en general, de las ligas nacionales. El formato de liga regular ha provocado que cada semana se puedan presenciar varios duelos de gran nivel.
Habrá que esperar pues a la evolución de los acontecimientos y a las decisiones que decidan tomar los Licencia A, pero la posibilidad de que nazca la Liga Europea, tanto por beneficio económico como por seguimiento in situ, no es algo descartable. Una competición que serviría para cumplir las exigencias actuales de los grandes clubes que reclaman un calendario más reducido, y que podría acabar definitivamente con las competiciones nacionales tal y como las conocemos en la actualidad.
Este artículo se basa en el Trabajo Fin de Grado de David Gómez-Pantoja bajo la tutorización de Julio del Corral y Carlos Gómez González de ADE en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de Ciudad Real. Dicho TFG puede descargarse en este enlace: http://bit.ly/TFG_DavidGómezPantojaRuiz_Demanda_BalanceCompetitivo_ACByEuroliga