El martes 22 de abril se dio a conocer que el título de entrenador del año en la NBA iba para Gregg Popovich, entrenador de los San Antonio Spurs. Se da la circunstancia que los San Antonio Spurs han sido los campeones de la NBA en su fase regular. Es bien conocido que en este tipo de premios se acostumbra en exceso a premiar a entrenadores de los mejores equipos, como puede verse en el listado de entrenadores del año en la NBA o en el listado del World Soccer entrenador del año. Estos premios sin embargo no deberían otorgarse al entrenador del equipo campeón sino al entrenador que más partido haya sacado a su plantilla.
Hace unos días publicaba un post analizando las diferencias entre un ranking de entrenadores de la NBA que había sido publicado en la ESPN y el ranking de los entrenadores que se establece una metodología que he creado. En aquel post se habían disputado 74 partidos mientras que en la siguiente tabla muestro los resultados finales. Dado que sólo quedaban 8 partidos hay pocos cambios significativos.
Los resultados más destacados de comparar ambos rankings son los siguientes:
- De los 9 primeros entrenadores en el TE ranking sólo está ausente del ranking de la NBA el entrenador de los Memphis Grizzlies. Puede deberse que usando las cuotas se tiene en cuenta las lesiones de los jugadores y los Grizzlies han conseguido meterse en playoffs jugando muchos partidos sin uno de sus baluartes (Marc Gasol)
- Steve Clifford aparece en primera posición del ranking TE con cierta holgura pero sólo ocupa la cuarta posición en las votaciones de la NBA. Parece que obtener 43 victorias con un equipo como los Charlotte Bobcats tiene más mérito que ganar la liga con los San Antonio Spurs. Sin embargo, en el concurso de “popularidad” que supone el premio de entrenador del año de la NBA no sale todo lo bien que debería. Steve Clifford obtiene 127 puntos por los 380 del entrenador de los San Antonio Spurs o los 339 de Jeff Hornacek.
La distancia parece excesiva y puede que el no entrenar a un equipo potente o no haber sido jugador profesional como Jeff Hornacek hagan que obtenga menos votos. Esto desde luego no debería ser así. La metodología que yo empleo obviamente no es perfecta, pero si proporciona un ranking objetivo y por lo que se ve bastante sensato. Por lo que yo propongo que para los premios de mejor entrenador se dejen de usar votaciones y se empiecen a usar métodos objetivos donde el que yo propongo sería uno de ellos.