Este domingo “terminó” una liga rara, muy rara, tan rara que falta un partido por disputar y que encima aunque el Deportivo ya esté descendido a 2ªB el Fuenlabrada se metería en el play-off por el ascenso en caso de victoria en tierras gallegas. Veremos si se juega el partido y como es el desenlace del play-off. Para como le gusta decir a uno de mis economistas del deporte favoritos, David Berri, los play-off son para disfrutar (o para sufrir) pero nunca deben ser usados para evaluar.
En este artículo voy a proporcionar dos tipos de eficiencia. En primer lugar, la que yo denomino como eficiencia de los entrenadores, que es la habilidad de un entrenador y resto del cuerpo técnico, de tener una actuación mejor de la que se espera de ellos según las casas de apuestas. Uno se puede imaginar que equipos como el Racing de Santander o el Deportivo de la Coruña estarán en la parte baja pues han tenido una puntuación muy por debajo de lo que se esperaba de ellos. Por otra parte, también evalúo la capacidad de los equipos de trasladar salarios, medido como el tope salarial que desde hace unas temporadas establece La Liga, en puntos esperados. Este tipo de eficiencia, la denomino como eficiencia de gestión. Nadie se sorprenderá al ver que los equipos eficientes organizativamente son los equipos aragoneses (Huesca y Zaragoza) junto con el Fuenlabrada.
Para calcular la eficiencia de los entrenadores sigo la metodología de este artículo que proporciona una eficiencia de 1 o próxima a 1 para los equipos que han realizado una temporada muy por encima de sus expectativas según las casas de apuestas, y de 0 o próximo a 0 para los equipos que hayan realizado una temporada muy por debajo de sus expectativas. La siguiente tabla muestra la eficiencia de los entrenadores.
Sin lugar a dudas, el equipo que peor ha rendido dado lo que se esperaba de él ha sido el Racing de Santander, seguido del Deportivo de la Coruña. Por el contrario, equipos que han tenido un mayor rendimiento de lo que se esperaba han sido Cádiz, Fuenlabrada, Elche, Mirandés y Lugo, todos ellos han obtenido al menos 6 puntos encima de lo previsto.
Para calcular la eficiencia de gestión realizo un modelo DEA orientado al input usando para ello como input el tope salarial y como output los puntos esperados según las casas de apuestas. Un equipo mejor gestionado debería ser capaz de estar en la frontera, es decir, tener el máximo de puntos esperados que se pueden tener dado un determinado tope salarial, o más concretamente en la orientación input que no se puedan tener los mismos puntos esperados con un menor valor del tope salarial. El inverso de este índice se interpreta como la cantidad de tope salarial con la que podrían haber alcanzado los mismos puntos esperados en caso de ser eficiente. Por ejemplo, Las Palmas y Fuenlabrada tuvieron los mismos puntos esperados, 58. El Fuenlabrada fue un equipo eficiente, mientras que Las Palmas tiene una eficiencia de 0,33. Esto implica que el inverso de esa eficiencia es de 3, y por lo tanto que podría haber obtenido los 58 puntos esperados con 3 veces menos de tope salarial.
Según el modelo DEA hay tres equipos que son eficientes: Fuenlabrada, Zaragoza y Huesca. Por el contrario los equipos menos eficientes desde el punto de eficiencia de gestión han sido el Tenerife, Almería y Las Palmas.
Comentar que el equipo de mi ciudad, el Sporting de Gijón, debe mejorar en ambos aspectos pues presenta una eficiencia de gestión 0,53 y una eficiencia del entrenador de 0,24 si quiere optar a volver a la Primera División del fútbol español, y no volver a pasar apuros para mantener la categoría. Por su parte, el quipo de la región donde vivo, el Albacete aunque la eficiencia del entrenador se sitúa cerca del 0,5 tras obtener sólo un punto menos por los previstos por las casas de apuestas la eficiencia de gestión es 0,51, siendo uno de los equipos con menor eficiencia de gestión.