en Repensar el arte. Reflexiones sobre arte, política e investigación. Editado por Jorge Gómez Rendón. Universidad de las Artes, Guayaquil, 2017, pp. 98-110. ISBN 978-9942-977-06-09.
Transcripción de la conferencia «In-definiciones: la investigación en artes», pronunciada en «Jornada de diálogos y talleres Investigar en artes», en el marco de la Semana Cero de la Universidad de las Artes (UATES)». Antiguo edificio de la Bolsa de Valores de Guayaquil, 9 de Octubre y Pichincha. Conversatorio entre Ernesto Ortiz y José Antonio Sánchez moderado por Bertha Díaz. Guayaquil. Miércoles 28 de octubre de 2015, 19h00
Lo que aquí se expone es el resultado de una reflexión a partir de la experiencia realizada en los últimos años por el grupo de investigación Artea, que se ha materializado en la oferta de una maestría, dos proyectos de investigación en colaboración con artistas y varias tesis doctorales en las que hemos intentado un trabajo desde la creación.
Yo no soy un artista, sino alguien que siempre ha estado muy próximo a los artistas. Mi formación es en filosofía, pero desde muy temprano me sentí llamado por la escritura, por el teatro, por la pintura, por las artes visuales, por la música, por el cine. He acompañado de manera muy cercana trabajos de artistas en diferentes momentos de su trayectoria. He colaborado en procesos de creación, en la generación de contextos de presentación y debate, he investigado genealogías, escrito manifiestos, y durante más de veinticinco años he impartido clases en una facultad de artes. Sin embargo, yo mismo no soy artista, razón por la cual, lo que voy a decir debe ser tomado con cierta cautela. Soy alguien que camina al lado de los artistas.
Al caminar al lado de los artistas no he vivido por mí mismo los privilegios del éxito, ese momento dulce en que los artistas realizan lo que quieren y son reconocidos por ello. Pero tampoco he vivido los momentos de inquietud y de angustia, ni la lucha cotidiana de miles de artistas que deben buscar su lugar, hacerse visibles en el circuito global, en una carrera estresante.
Para unos y otros, para los artistas exitosos y para los artistas que tratan de habitar el complejo territorio del arte profesional, la investigación artística se muestra como un lugar-refugio: la investigación es aquello que protege de la vanidad, por una parte, y que protege de las presiones institucionales y mercantiles. Para los artistas que trabajan en el circuito profesional, la investigación artística es un espacio de libertad donde la indagación poética no se ve constreñida por formatos, expectativas o imposiciones. Situarse en el ámbito de la investigación permite a los artistas desarrollar su creación en relación con otros ámbitos del conocimiento o del pensamiento, pero también en interacción con problemáticas sociales y políticas.
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