Alba Santos
Bioquímica (2014)
Estudiante de doctorado
¿Por qué decidiste estudiar Bioquímica? Siempre me ha gustado la ciencia y tenía claro que quería hacer algo relacionado con la medicina y la salud. Entre los distintos grados relacionados, opté por bioquímica con el objetivo de adquirir los conocimientos, las habilidades y la formación necesaria para trabajar en el ámbito de la Biomedicina o de la Biotecnología; ya fuera en industria, academia, departamentos de I+D+i u hospitales. .
¿Cuál ha sido tu trayectoria profesional? Mi primer contacto en el mundo profesional fue durante el tercer año de mis estudios de grado cuando realicé prácticas externas en el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja. Me interesé por la línea de investigación de cáncer de pulmón ya que era un campo que siempre me había llamado la atención y quería aprender más sobre ello. Posteriormente, realicé mi trabajo de fin de grado en el Instituto de Biología y Genética Molecular de Valladolid donde adquirí experiencia en canales iónicos y electrofisiología. Tras acabar el grado, decidí optar por la investigación y realicé el Máster de Investigación Biomédica de la Universidad de Valladolid. Tenía claro que quería hacer un doctorado para continuar con mi formación académica, sin embargo, dada la limitación de los proyectos y la dificultad de conseguir financiación, opté por continuar mi formación fuera de España. Mientras buscaba ofertas de programas de doctorado, estuve trabajando como ‘graduate research assistant’ en el Center for Biopharmaceuticals de la Universidad de Copenhague, también en un laboratorio de canales iónicos y electrofisiología. El tiempo que estuve trabajando allí fue una experiencia muy gratificante a nivel cultural, profesional y personal. Finalmente, estando en Copenhague recibí una beca a través de la fundación IMFAHE para realizar una estancia de investigación en MGH – Harvard Medical School, lo cual me abrió las puertas del laboratorio donde actualmente realizo mi tesis doctoral. Esta beca me permitió conocer a quien ha sido y actualmente sigue siendo mi mentor más cercano e influyente de mi carrera científica.
¿Qué funciones desempeñas en tu trabajo actual? Actualmente trabajo en investigación biomédica en Massachusetts General Hospital, centro afiliado a Harvard Medical School. Mi tesis doctoral y mi función como investigadora se centra en encontrar terapias anti-fibróticas para tratar o prevenir la progresión de la fibrosis orgánica en respuesta a un daño tisular. Debido a este mecanismo de reparación fibrótico, el órgano afectado pierde su arquitectura normal y finalmente su función, siendo el trasplante la única opción clínica efectiva para estos casos, lo cual conlleva asociado un elevado gasto económico no solo para el paciente sino también para el sistema nacional de salud. Para entender los mecanismos moleculares que subyacen el desarrollo de enfermedades fibróticas, trabajo tanto con células primarias de pacientes como con modelos murinos empleando multitud de técnicas de biología molecular, así como ensayos funcionales entre otras cosas. El principal objetivo de mi doctorado es estudiar el potencial terapéutico detrás de la inhibición de la durotaxis de fibroblastos, con un interés particular en la inhibición específica de vías mecanosensitivas
¿Qué te ha aportado ser titulado por la UCLM? Durante mis estudios de grado, siempre tuve la iniciativa de conocer distintos grupos de investigación y realizar prácticas externas a través de la universidad. Me interesé por aprender nuevas técnicas y mantener un buen nivel de inglés. Aprendí a ser profesional, y gracias a ello he podido aprovechar al máximo las oportunidades laborales que se me han presentado. Sin duda, parte de lo que soy hoy se lo debo al ejemplo y a la amistad de muchas personas con las que he coincidido en mi paso por la UCLM. Me ha aportado un enriquecimiento tanto académico como personal mucho más grande de lo que en un principio podía imaginar.