Los Torreznos abandonan sus personajes habituales para, en colaboración con Juan Domínguez, inventar unos nuevos cuyos límites son más borrosos y mucho más inquietantes. A pesar de que la pieza comienza con una afirmación del propio nombre, nada tiene que ver este trabajo con la identidad —que Los Torreznos ya habían cuestionado desde una pers- pectiva social y política en un trabajo anterior—, sino más bien con la condición del ser humano y la condición del arte en el trabajo del ser humano. Hay algo de beckettiano en estos per- sonajes con nombre propio, mucho de humor absurdo, pero también carne y materia revueltas en asocia- ciones inquietantes. Los límites entre la subjetividad y la materialidad se desdibujan y en los bordes aparecen los personajes. En ocasiones, el espec- tador creería reconocer ciertos tipos; sin embargo, queda mudo al intentar precisar cuál es su nombre. […]
Los Torreznos, in collaboration with Juan Domínguez, abandon their customary characters in order to invent new ones, whose boundaries are more blurry and much more disturbing. Despite the piece beginning with an affirmation of their own names, this work has nothing to do with identity – something Los Torreznos have questioned from a social and political perspective in a previous work – but with the condition of being human and the condition of art in the work of the human being. There is something Beckettian in these characters with proper names, a lot of absurd humour, as well as flesh and material enveloped in disquieting associations. The boundaries between subjectivity and materiality are blurred and in the edges appear the characters. Occasionally the audience believes it can recognise certain types; nevertheless, it remains mute when it attempts to determine what their names are.[…]
Leer texto completo / Read complete text: Ya llegan los personajes / Characters arriving