ENTREVISTA: ¿Cómo encarar las tutorías de Primaria?

Hace no mucho entrevisté a un tutor y profesor de primaria jubilado hace unos pocos años con el que guardo cierta amistad y confianza con la intención de sacar en claro algunas cosas acerca de la labor docente y, más concretamente, de la labor del tutor. Principalmente, quería sabe cómo debe actuar un tutor ante los problemas que se suelen dar frente a alumnos o padres problemáticos a partir de su propia experiencia.
Las conclusiones que saqué de sus respuestas fueron ciertamente esclarecedoras:
– Lo primero a tener en cuenta es que los maestros de primaria no nos enfrentamos a un panorama tan «delicado» o complicado como a veces puede resultar el de la educación secundaria. Esto es, los niños de primaria suelen responder muy bien a una pequeña charla siempre que esta se mantenga con un claro respeto y un aire de igualdad y confianza, de forma que podríamos resolver de forma rápida cualquier problema de acoso o de niños excluidos. Además, tal y como me reiteró un par de veces el tutor jubilado, estos problemas realmente solían ser muy escasos dada la edad de los alumnos.
– El trato con padres ha de buscar ser lo más respetuoso y sincero posible. Aun en las ocasiones en las que un padre se muestre hostil, que en todos sus años de profesión el tutor al que pregunté nunca se encontró con uno, debemos mantenernos firmes y no ceder demasiado. En caso de que los padres pudieran incluso ser agresivos, sería necesario contactar con el equipo directivo u otros órganos del colegio.
– Además de esto, conseguí otras informaciones que ya esperaba y que son menos reveladoras, como la necesidad de que el tutor no se limite a los conocimientos teóricos y de que sea cercano con los alumnos, casi como un segundo padre.
Incluyo las transcripciones escritas de la entrevista para que puedan ser revisadas a gusto. El tutor se llamaba Jacinto, y tiene alrededor de 70 años.
PREGUNTA: Como maestro de primaria y tutor jubilado, ¿qué entiende qué es un tutor en este nivel educativo y en qué consiste su función?
RESPUESTA: «Bueno, pues mira, el tutor da igual que sea de primaria o de secundaria o bachiller. Lo que ocurre es que claro, son completamente distintos. El tutor de primaria tiene relación con todos los alumnos y con todos los padres, sobre todo cuando yo he sido maestro, qué prácticamente, al ser generalista, daba prácticamente todas las asignaturas. En cambio, en la actualidad, al haber más profesores especialistas, el tutor, como en bachiller o en secundaria, es el que tiene que estar más al corriente de los alumnos y más en contacto con los padres, cosa que en mi época no era sólo un grupo sino todos ellos ya que estabas 5 horas de clase con todos y los tenía que conocer perfectamente.»
PREGUNTA: ¿Cree que los tutores están bien considerados en nuestra sociedad?
RESPUESTA: «Pues hombre eso yo no lo sé. A quien se lo deberían preguntar es a los padres, porque vamos, yo no he tenido nunca problemas, gracias a Dios, con los padres en cuanto a mis tutorías. Si estamos bien considerados yo no sé exactamente a qué se refiere la pregunta.»
PREGUNTA: ¿El tutor debería centrarse y limitarse sólo a los contenidos científicos de la clase?
RESPUESTA: «No. El tutor, yo como antiguo maestro, debe ser como un padre, como un familiar. Por lo tanto, los contenidos científicos son muy importantes, pero de hecho las relaciones familiares, la relaciones entre los padres y los hijos. Las relaciones entre el matrimonio también deben ser consideradas por los tutores porque aunque a lo mejor no se sabe, nosotros nos enteramos de muchas cosas de las familias, sobre todo, vuelvo a decir, si somos maestros generalistas y hemos sido maestros de niños de 10 años, de 11 años, de 8 años , que te cuentan cosas que te interesan y a veces cosas que no te interesan, porque son más familiares. Contestando a tu pregunta creo que el tutor debe preocuparse tanto por las cuestiones científicas como por las relaciones familiares entre los niños y sus familias.»
PREGUNTA: Si usted se hubiese encontrado a un niño que, por ejemplo, saca muy buenas notas pero que sus compañeros le marginan en clase, ¿qué haría usted en esta situación?
RESPUESTA: «Todo depende del niño o de la niña y de su carácter. Se ha dado, a lo largo de tantos años trabajando con los niños esto ha ocurrido muchas veces generalmente cuando el niño destaca o la niña destaca mucho pues hay rencillas sobre todo de los que no son tan trabajadores. Lo que hay que hacerles ver a los tan trabajadores como a esos no tan trabajadores que se meten con ellos que la misión de cada uno en la escuela es trabajar. Pero hay también otras veces que no es por los estudios. Se  han dado casos, sobre todo en algunas niñas, que además de ser trabajadoras iban muy arregladitas en clase y las demás las llamaban «cursis» y había que hablar con estas chicas para evitar que las hiciesen demasiado daño con esas frases que las decían, y a los niños a veces les decían que eran unos «sexuales», pero no en estas palabras, sino con otras palabras más duras. Pero eso ha ocurrido siempre y ya digo, el maestreo lo que tiene que hacer, perdón, el tutor lo que tiene que hacer pues es un ten contén y darle la razón a unos, luego a otros… pues lo que hace un padre o una madre con sus hijos, ni más ni menos.»
PREGUNTA: ¿En alguna ocasión se ha encontrado con algún niño que, por ejemplo, tuviese problemas en el ámbito extraescolar y que ello repercutiese sobre su rendimiento dentro del colegio? ¿Cómo solucionaría este caso?
RESPUESTA: «Pues no lo sé ahora mismo, no recuerdo que haya tenido niños que han tenido un problema fuera de las clases. Habrán tenido problemas a veces… sí han tenido problemas en sus casas, pero vamos, problemas pequeños y lo único que he intentado hacer y he hecho es hablar con los padres a ver qué ocurría y los padres que solucionasen ese problema. Porque vamos, yo los chicos más mayores que tuve fueron de 11 y 12 años, hasta 6º de primaria. Y entonces los problemas fuera de clase son sólo problemas familiares que se resuelven entre padres e hijos. Lo que he hecho ha sido llamar a los padres para ver cuál es el problema y si pueden solucionarlo entre ellos.»

PREGUNTA: Usted supongo que habrá tratado con muchos padres a lo largo de su profesión. ¿Podría darnos algún consejo, a nosotros que vamos a ser futuros tutores, para cómo tratar de forma general con los padres para que no se muestren agresivos u hostiles hacia nosotros?
RESPUESTA: «Pues a lo largo de, no sé, de 47 años que he ejercido el magisterio, pues he tratado con muchísimos padres y la manera de relacionarme con ellos ha sido siempre con el máximo respeto para que ellos me respetasen a mí. Siempre, hasta los últimos años yo siempre he llamado a los padres de usted, cosa que ahora no se usa, en los últimos años empezaba a tratarlos de tú, porque ya todo el mundo parecía que se hacía el ridículo tratándolos de usted, pero yo siempre toda mi vida he tratado a los padres de usted, fuesen mayores que yo, fuesen más jóvenes que yo, siempre de usted. Siempre he intentado respetarlos y que ellos me respetasen a mí y sobre todo, aparte de eso es decirles siempre la verdad. No dorarles la píldora, estar siempre dándoles la razón, que si sus hijos son maravillosos, porque maravillosos no somos nadie. Podemos ser más simpáticos, más antipáticos pero de maravillosos no tenemos nada. Bueno, algo tendremos, pero también tenemos muchos defectos. Entonces siempre se debe decir a los padres la verdad. Con respeto, con buenas palabras, pero si el niño no estudia, se le debe decir que no estudia. Si el niño se porta mal, se le debe decir que se porta mal, pero siempre con mucho respeto e intentar que el padre, se le diga lo que se le diga, se vaya contento porque tú les has convencido.»
PREGUNTA: ¿Usted ha encontrado algún caso de acoso escolar en su clase? ¿Cómo ha reaccionado ante ello en caso de haberlos encontrado?
RESPUESTA: «Acoso escolar ha sido, te vuelvo a repetir que con los niños que he tenido, se han dado pocas veces, pero vamos acoso escolar siempre ha ocurrido, siempre ha habido una cabeza de turco pues por ser más bueno, o por ser más estudioso, o bien por envidia porque sacaba mejores notas o bien por ser bueno y creer los otros que era tonto, sí, ha habido varias veces acoso pero al ser tan pequeños se ha resuelto al tener una conversación con ellos y se ha evitado. Si hubiesen sido mayores quizás hubiese sido más difícil.»
Fernando Villalobos Pérez, 2º Magisterio A, UCLM Toledo.