Siempre que veo que les cuentan a los niños el cuento de «Caperucita roja» o de «Blancanieves y los siete enanitos» me doy cuenta que etiquetan a los personajes. En «caperucita roja» se presenta al lobo como un animal «malo» que secuestra a la abuela, por lo tanto los niños piensan que el lobo es un animal «malo» o en el caso de blancanieves que nos presenta a una mujer encargada de la casa, un aspecto que considero sexista. Por ello os regalo un cuento donde el cocodrilo, un animal que se emplea en educación infantil como «malo» y que en este caso quiero transmitir todo lo contrario.
CUENTO: El patito triste
En un bosque, mientras los rayos del sol lucían, se encontraba un patito muy triste que junto con su familia, no podían cruzar el río. Intentaban caminar pero no podían, volar pero no podían, saltar pero no podían. En ese momento, un elefante de larga trompa apareció por allí y al ver a los patitos tan tristes, les preguntó:
Elefante 1: patitos patitos, ¿por qué estáis tristes?
Patito: ¿Por qué no puedo cruzar el río?
Elefante 2: ¿por qué no nadas?
Patito: No sé nadar.
Elefante 3: No os preocupéis patitos, buscaremos más animales para ayudarte.
Los elefantes fueron en busca de otros animales. En eso que vieron a su amiga jirafa de cuello alargado gigante, las jirafas al ver a los patitos tristes, preguntaron:
Jirafa e 1: Patitos patitos, ¿por qué estáis triste?
Patito: ¿Por qué no puedo cruzar el río?
Jirafa 2: ¿por qué no saltas?
Patito: No sé saltar. Me he roto una patita
Jirafa 3: No os preocupéis patitos, buscaremos más animales para ayudarte.
Ls elefantes y las jirafas fueron en busca de otros animales. En eso que vieron a sus amigos los monos, que tantos saltos daban.
Al ver a los patitos tristes, preguntaron:
Mono 1: Patitos patitos, ¿por qué estáis triste?
Patito: ¿Por qué no puedo cruzar el río?
Mono 2: ¿por qué no vuelas?
Patito: No sé volar. Me he roto una alita
Mono 3: No os preocupéis patitos, buscaremos más animales para ayudarte.
Los animales se reunieron para buscar una solución, buscar a un animal que pudiera salvar a los patitos. Después de pensar y pensar, se les ocurrió una idea: sería un animal largo y fuerte que pudiera tumbarse en el río y de esta manera los patitos pasaran por encima: EL COCODRILO.
Así pues, el cocodrilo se tumbo encima del río y todos los patitos pudieron cruzar el río con ayuda de los demás animales.
Comenzó a hacerse de noche y los animales, cansados por el día tan duro, se echaron en el suelo y descansaron.
Los niños que simulan ser el cocodrilo se colocan tumbados encima del rio como si de un puente se tratara para que los patitos cruzaran el rio.
David López González 2º Magisterio Educación Infantil
¡Me encanta este cuento! Además he tenido el privilegio de presenciar a mi compañero David contándolo en clase y mostrando las imágenes del cuento y me ha gustado mucho. Me parece que es un cuento sencillo, corto pero con mucho contenido en valores.