Amor incondicional a las nuevas tecnologías

Aunque soy una chica joven las nuevas tecnologías no son mi fuerte, es más, me considero bastante torpe con respecto a este tema. Se supone que estamos en una «era tecnológica» y que sobretodo la gente joven es quién más debería saber sobre estas nuevas tecnologías que como dice muchísima gente «sirven para facilitarnos la vida», mi opinión es completamente diferente.
Nadie puede negar, ni siquiera yo, que las nuevas tecnologías son una manera sencilla de proyectar nuestras ideas y de buscar cualquier información con sólo hacer un click con el ratón del ordenador. En educación infantil las nuevas tecnologías son muy importantes, y aunque no sepa defenderme en este aspecto, ¿qué otra opción me queda? ¿Quién soy yo para debatir el uso de las nuevas tecnologías en el aula? Aunque… todo lo que hacemos con las nuevas tecnologías ¿no lo podemos hacer manualmente con nuestro ingenio y creatividad como hasta ahora se ha venido haciendo?
En mi opinión las nuevas tecnologías están muy sobrevaloradas, sí creo que puedan ser importantes para los niños, y cuánto antes aprendan a utilizarlas mejor, ya que éstas serán su futuro, pero también pienso que las nuevas tecnologías están matando nuestra concentración. Mi manera de pensar supone que si un niño empieza desde muy pequeño a utilizar las nuevas tecnologías, con todo tan llamativo que le incita a leerlo, sin necesidad de esforzarse para buscar cualquier información o para chatear con cualquier persona por el ordenador, ¿qué necesidad tendrá este niño en un futuro?  si no necesita coger un libro para buscar información, no necesita salir para poder hablar con amigos,  o no va a coger un libro por voluntad propia sin dibujos que le llamen la atención para leerlo, y si lo coge se cansaría al instante.
Por esto no me gustan las nuevas tecnologías, sinceramente, mi abuela tiene más redes sociales que yo. Para mí lo que las nuevas tecnologías están haciendo es pensar por los niños, normal que éstos se puedan pasar horas y horas delante del ordenador, ya que teniendo esto no le hace falta tener otra cosa, ni siquiera amigos.
Todos pensamos que las nuevas tecnologías son importantes, incluida yo, que aunque no sean de mi gratitud también pienso que nos ayudan bastante a realizar cualquier tipo de trabajo, aunque sigo manteniendo mis ideales.
Muchos padres no están acostumbrados a las nuevas tecnologías y muchos admiten que sus hijos les dan cien vueltas con respecto a ese tema, por pequeños que sean estos niños, además, su preocupación aumenta con la edad de los niños, por saber que hacen o dejan de hacer en esa «caja tonta» como la denominan algunos.  Por experiencia propia, yo perdí a un primo con 15 años que desde muy pequeño aprendió por sí mismo a utilizar las nuevas tecnologías a su antojo, hasta que llegó a saber más que su profesor de informática. A los 14 años le contrataron para trabajar en una tienda de ordenadores, ya que  era experto en el tema. Todo esto le trajo bastantes problemas, porque se metía en páginas prohibidas, averiguando cualquier clave de acceso, hablaba con personas mucho más mayores que él, hasta tal punto de meterse en serios problemas, de los que no tuvo escapatoria, o al menos él no la vio. Mis tíos no sabían nada de lo que mi primo hacia en el ordenador, ya que le consideraban un niño inteligente con respecto a los ordenadores, y ellos pensaban ¿Qué mal puede hacer un ordenador a niño de 15 años? Cuando mi primo murió, mis tíos se quedaron atónitos, nunca se hubiesen imaginado ese desenlace. Tras este incidente mi padre no me dejaba tener ordenador en casa, por esto yo estaba acostumbrada a buscar información en las enciclopedias, revolviendo todos los estantes de libros para buscar cualquier cosa, y leyendo libros del tirón por voluntad propia, sin que nadie me obligase a hacerlo. Todo esto yo lo he perdido con las nuevas tecnologías, ahora la cantidad de libros que leo es bastante más reducida de lo que podía llegar a leer antes, y no he vuelto a coger esas enciclopedias, ahora colocadas en el último estante de la librería de mi casa, para buscar información, y es que las nuevas tecnologías, como tanto estoy criticando en este artículo, me han matado la concentración.
En definitiva, las nuevas tecnologías no son para que las quiera, son para todos, ya que sin ellas el futuro que te espera será muy complicado, además éstas irán avanzando y avanzando y todos, hasta el más torpe del mundo, debemos a aprender a utilizarlas, ¿qué otro remedio nos queda si no?
Nerea Delgado Sánchez
Grado: magisterio infantil 2º B