El pasado 26 de marzo se celebró, en el Palacio de Congresos de Toledo, un evento sobre nuevas tendencias en la Educación en este siglo XXI.
Antes de hablar de los ponentes y de lo que nos trasmitieron, me gustaría hacer un comentario sobre el elevado número de profesionales de la educación que allí se reunieron. Con el aforo completo, resulta emocionante constatar que hay un «movimiento social» también en educación, de profesionales que se preocupan por y para el cambio.
A veces, da la sensación de que la educación formal no se mueve, que en los colegios se continúa enseñando como toda la vida y lo de toda la vida, pero allí había al menos 900 profesionales de Toledo y provincia, que querían escuchar lo que otros expertos de la pedagogía, psicología, educación….. tenían que decir al respecto de cómo se puede innovar en educación y hacia dónde debería de caminar la educación en el siglo XXI si queremos transformar el mundo, si queremos hacer que el niño aprenda más y sobre todo mejor.
Paulo Freire dijo, «La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo«. Satisface comprobar que esta visión continua viva.
En cuanto a los ponentes del evento, destacar que Mar Romera con: «El reto de educar en el Siglo XXI. Nuevas necesidades. Nuevas formas» implicó a todos los presentes en la tarea con su entusiasmo, partiendo de frases como la de Eisntein «Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo« nos trasmitió la necesidad del cambio en educación, comenzando este por los docentes. Ella dijo «el niño no solo aprende, nos aprende a nosotros«, por eso los docentes deben mirar al futuro y considerar todos los días a esos niños como un potencial de transformación en la línea de lo que decía Freire. Sus recetas: formación continua, necesidad de afrontar los dilemas éticos y compromiso real y vital con esta gran tarea.
Amparo Escamilla y su ponencia sobre «Trabajar las Inteligencias múltiples en el aula» reavivó la teoría de Gardner, trasmitiendo que las diferentes inteligencias deben ser abordadas en el aula para que todos los niños puedan aprender de acuerdo a su estilo de aprendizaje y para que puedan crecer de manera integral. En las aulas existe la diversidad inherente al género humano, los docentes deben respetar esa diversidad, adaptarse a ella, utilizando y fomentando todas las inteligencias, sin olvidar por supuesto la inter e intra personal.
Paula Martín nos habló del «Aprendizaje cooperativo, una metodología que funciona«. Pudimos ver como los niños aprenden más y mejor si establecemos un clima de colaboración y cooperación en el aula. «Cooperar para Aprender, Aprender a Cooperar» piedra angular de la innovación en educación.
Por último Robert Swartz y su «Uso del pensamiento crítico y creativo para mejorar el aprendizaje» «todo el mundo piensa«, dijo «pero no con el cuidado y la habilidad que debería» y nos demostró que más allá de la educación formal, si queremos que la sociedad evolucione en positivo, se debe aprender a tener un pensamiento crítico y creativo, en definitiva se debe aprender a pensar mejor.
Gloria Sánchez-Herrera. 2º Educación Infantil.