En la actualidad todo el mundo, sea de la edad que sea y si su economía se lo permite, tiene acceso a Internet y a nuevas tecnologías. Esto incluye a los niños, que en la actualidad comienzan a interactuar con las tecnologías casi desde el momento en que nacen. Cuando los bebés tienen apenas medio año de vida, son capaces de jugar con el nuevo móvil táctil de su papá. Cierto es que tal vez no sepan lo que hacen, pero van experimentando y con el tiempo aprenden.
Las nuevas tecnologías y el uso de Internet, nos permiten tener acceso a todo tipo de información, estemos donde estemos, sin importar la hora en que lo hagamos. Esto es una gran ventaja: toda la información al alcance de nuestra mano y de forma inmediata. Pero tiene un doble filo que hay que saber manejar sobre todo si se trata de niños.
Según el pediatra Gustavo Valderrama «Las principales ventajas de la exposición tecnológica de los niños son la integración al mundo tecnológico, el aumento del desarrollo intelectual simbólico y numérico, el aumento de la expresión comunicacional escrita y la adquisición temprana de pensamiento crítico discriminativo, entre otras«.
Por otro lado, es fundamental la supervisión de adultos cuando los niños interaccionen con la tecnología y con especial cuidado en Internet, ya que así como ventajas, las tecnologías pueden tener algunos inconvenientes para el desarrollo cognitivo de los pequeños: «El exceso de tecnología incurre en la idea de lo rápido, fácil y divertido, que socialmente y a largo plazo puede desencadenar síntomas sociales como distracción, falta de respeto, impaciencia, búsqueda de la gratificación espontánea sin esfuerzo, egoísmo y consumismo extremo«.
Así pues, es necesario controlar varios aspectos cuando los niños naveguen por la red, comenzando por supervisar las páginas en las que nuestros pequeños navegan, asegurarnos de que dichas páginas son adecuadas para nuestros hijos y sobre todo seguras. Y también es vital controlar que los niños no pasan demasiado tiempo al día con las tecnologías, ya que eso restaría tiempo para realizar otras actividades de gran importancia para el desarrollo motriz y cognitivo de los niños, ya que podrían verse afectadas las horas de sueño, el tiempo dedicado al deporte, aumentar el sedentarismo y esto contribuye al aumento de la obesidad infantil, un tema que debería preocuparnos especialmente en nuestro país ya que somos el país que más niños obesos tiene del mundo, superando incluso a EEUU con un 19% de niños obesos.
Hasta ahora hemos hablado únicamente de Internet pero, ¿Qué hay del resto de tecnologías?
Un estudio realizado por Marie Evans Schimdt, del Children’s Hospital Boston (CMCH), indica que la televisión no es para nada favorable en el desarrollo de los niños pequeños.
El mismo estudio indica que ver TV no solo no aporta beneficios a lo menores de 3 años, sino que conlleva además desventajas como el riesgo de que aumenten la obesidad, los problemas de atención y de calidad del sueño. Pudiendo también influir en el comportamiento de los niños puesto que al año son capaces de descodificar videos de 20 segundos e imitar las conductas de los personajes que ven en la pantalla. Incluso cuando no están prestando atención al aparato este puede influir en el desarrollo de sus emociones y de sus comportamientos incluso en su capacidad de concentración.
¿Significa esto que debemos mantener a los bebés aislados totalmente de la TV? Personalmente no creo que esto sea necesario. Bastaría simplemente con no contentarse con sentar al niño sobre su trona y ponerlo frente al televisor durante horas mientras nosotros nos dedicamos a otras tareas. La TV no tiene por qué ejercer una influencia negativa si controlamos los programas que visualizamos cuando el bebé está presente.
Por su puesto, esto nos lleva a la conclusión de siempre: las tecnologías no son ni buenas ni malas. Todo depende del uso que hagamos de ellas, aunque por supuesto, el contacto con la tecnología de ningún modo debe suplementar al contacto y a la interacción con el resto de humanos.
Por último, que mejor que señalar algunas de las recomendaciones propuestas por Valderrama para el buen uso de la tecnología de nuestros niños, como:
- Respetar los tiempos del juego, imaginación, deporte y sueño.
- Evitar la exposición a tecnologías por más de dos horas al día.
- El uso de tecnologías siempre debe ser supervisado por adultos.
- Estar informados sobre los «controles parentales» para evitar que los niños vean contenidos no apropiados para ellos
- No hacer uso de tecnologías en horas de comida, conversación, juego o solución de problemas en la familia.
Sigrid Casas Toledo
2º Infantil A.
Referencias Bibliográficas.
Muy bien detallado y explicado… me va a ayudar mucho…