¿Realmente las escuelas estimulan la creatividad?

                Se trata de un tema de marcado interés en la actualidad, ya que unos de los objetivos actuales que se pretenden es conseguir ciudadanos creativos e innovadores para lograr un mundo mejor.
                Según K. Robinson, educador, escritor y conferenciante británico experto en este tema, la creatividad es el proceso de tener ideas originales que aporten valor. Se puede ser creativo con cualquier cosa que implique inteligencia, pero para poder serlo hay que controlar con el tiempo los materiales con los que trabajas, para obtener así los efectos que te interesan y seguir el camino que te fijes.

                La creatividad no sólo se relaciona con las personas especiales. Todo el mundo tiene facultades creativas que se pueden desarrollar. Cuando alguien dice que no es creativo, simplemente  significa que no ha estudiando lo que corresponde y que no lo ha practicado. Hemos de aprender a serlo de la misma forma que aprendemos a leer y para ello, existen cuatro reglas básicas (K. Robinson):

  • –          Seleccionar aquello que más nos motiva, nuestro elemento.
  • –          Se necesita pasión, el motor que mueve nuestras vidas.
  • –          Se requiere práctica y disciplina.
  • –          Por último, hay que arriesgarse, lanzarse.
                Las escuelas pretenden estimular la creatividad en los alumnos. Pero en realidad, existen pocos programas  sistematizados,  secuenciados y  evaluables con los que sus alumnos puedan desarrollar su creatividad.
                Propongo que el docente utilice diversos métodos para lograr la estimulación de la creatividad en los alumnos, especialmente aquellos métodos que concedan el protagonismo al alumnado. Entonces el estudiante se sentirá motivado y continuará la búsqueda de conocimientos.

 
María García Martín de Vidales (2º de Ed. Primaria).

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