Los alumnos de Magisterio de las 4 escuelas de Castilla la Mancha nos hemos manifestado por la imposición de un nuevo nombre para nuestro Centro/Facultad. El nombre que se quiere imponer es Facultad de Educación de Infantil y Primaria. Esto tiene repercusiones para nosotros los estudiantes puesto que se nos está enmarcando en una etapa de edad que es de 3 a 12 años y con esta denominación no nos dejarían avanzar y poder dar clase en Secundaria o en niveles inferiores que serían de 0 a 3 años. Además en Magisterio no se da Infantil y Primaria sino que se forma a futuros maestros para que impartan clase en esas etapas que hemos elegido.
Ante la negativa que hemos obtenido por parte del Señor Rector hemos decidido unirnos las 4 escuelas y manifestarnos para que se nos escuche a lo estudiantes, ya que no nos han pedido opinión para realizar este cambio.
El nombre que los estudiantes hemos propuesto es Facultad de Educación y Formación del Profesorado. Esta denominación es la que se ha puesto en otras comunidades de España y al no ponerla, seríamos los únicos que la tendríamos diferente, tanto a nivel nacional como internacional. Con el nombre que se nos «impone» no nos dan oportunidad de opositar en otro lugar que no sea Castilla la Mancha, nos complica nuestro futuro tanto a la hora de trabajar como a la hora de desplazar expediente en caso de querer convalidar asignaturas (cosa que no se podría con el nuevo nombre puesto que sería otra facultad no reconocida fuera de CLM).
Por tanto, lucharemos por esta causa porque es una causa justa para los estudiantes de Magisterio y reivindica nuestro derecho como estudiantes de no ser menospreciados e ignorados por la universidad. Desde aquí animo a todos los que aún no se hayan movido a participar en esta lucha, ya que nuestro futuro depende de ello. No pararemos hasta ser escuchados.
Un cordial saludo.
Abel Alonso Alonso y Sara Patiño Marqués (subdelegada)
2º Educación Primaria (E.U. de Magisterio de Toledo)
La propuesta que hace el Equipo de Gobierno para el nombre de la nueva Facultad (Facultad de Educación Infantil y Primaria) es inadmisible por las siguientes razones: 1.- Esta denominación induce a confusión con los niveles educativos correspondientes y puede suponer una equiparación de los estudios universitarios con estas etapas de la enseñanza obligatoria. 2.- La denominación propuesta no tiene correspondencia alguna con Universidades españolas y mucho menos europeas. En ambos casos, los Grados de Maestro se imparten en “Facultades de Educación” a secas o con diferentes denominaciones añadidas según otros títulos que se imparten en ellas. Este es un argumento definitivo porque en todos los procesos de gestión de calidad es imprescindible incluir referentes externos y si se aceptase esa denominación nuestros estudiantes y los estudiantes externos que pudieran venir al Centro difícilmente tendrían un lenguaje académico intercambiable.3.- La negativa a aceptar dicha propuesta no es sólo nominal, porque ello llevaría implícito que nuestra labor docente e investigadora se reduciría exclusivamente a esas dos etapas educativas cuando la Escuela tiene ya una larga tradición en tareas educativas e investigadoras en otros ámbitos: educador de personas adultas, intérprete de lengua de signos, enseñanza de español a inmigrantes…La proyección docente e investigadora de la futura Facultad queda así, limitada de antemano y de manera casi preventiva.4.- Especialmente grave es la situación que se creará para los estudiantes, a diferencia de las oportunidades que los modelos de otras Universidades les ofrecen. En un modelo de Facultad de Educación y Formación del Profesorado, un estudiante que inicie sus estudios de grado puede completarlos en ese centro e ir iniciándose en tareas de investigación que al terminar sus estudios puedan conducirle a estudios de Master vinculados a su propio grado o a otras ramas del saber afines que pertenezcan a otros niveles educativos o a temas relacionados con la Educación en general. Esta posibilidad que ya existe en aquellas Universidades donde se ha creado un modelo de Facultad de Educación potente es imposible en la nuestra y, según propone el Rectorado, será imposible en el futuro.5.- La formación de jóvenes profesionales capaces de atender las demandas del sistema educativo en una sociedad cambiante se dificulta también con el nombre propuesto por el Rectorado, dado que supone un compartimento estrecho y reducido por niveles educativos, en lugar de formar profesionales que puedan atender a los diferentes niveles.6.- Esta micronización de Centros con competencias en los títulos de Educación dificulta la creación de grupos docentes y de investigación competitivos y dificulta también que los estudiantes puedan participar de dichos proyectos, que no tienen porque reducirse al ámbito de sus estudios de grado.7.- En aras a la optimización de los recursos materiales y personales es importantísimo que todos los medios utilizados para la formación de profesionales titulados en el ámbito de le Educación se concentren en una misma Facultad y no se dupliquen innecesariamente esfuerzos.8.- El logro histórico conseguido en el Estado al haber transformado los estudios de maestro en grado y lo que ello comporta no puede suponer una regulación restrictiva y casi preventiva como pretende el Equipo de Gobierno, en contra de lo que sucede y sucederá en el resto de Universidades españolas.9.- La oposición a esta propuesta es unánime en las 4 Escuelas de Magisterio de la Universidad y las razones que nos llevan a una propuesta alternativa (FACULTAD DE EDUCACIÓN Y FORMACIÓN DEL PROFESORADO) son también unánimes.