La última etapa de este recorrido histórico es su recuperación en la actual Escuela de Ingeniería Minera e Industrial de Almadén.
Desde su donación en el año 1999, tuvieron que pasar dieciséis años hasta que se iniciaron los trabajos de recuperación.
En este punto, hay que reconocer la ayuda de la Universidad de Castilla La Mancha, que con una aportación cercana a los 12.000 €, supuso el impulso definitivo para materializar el proyecto. A esta aportación, hay que unir otra importante ayuda a cargo del Convenio firmado con la empresa Schlumberger, lo que ha permitido que este elemento patrimonial haya podido ser recuperado sin comprometer fondos de la propia Escuela.
Desde aquí reiterar mi agradecimiento a la Universidad por atender mi petición y por otro lado a la empresa Schlumberger por su colaboración.
A lo largo de las secciones de este apartado se va a intentar resumir en imágenes su montaje y las modificaciones que fue necesario introducir para ubicar el molino.
El Molino Ferrera está ahí, pero aún quedan algunas cosas por hacer. Desde aquí esperamos poder culminar el proyecto con el fin de que este bien quede preservado en el tiempo.