Escribo este nuevo artículo como compromiso con los “Joaquines” que me dejé en el tintero en mi artículo de diciembre del año pasado. Como no tendría sentido acordarme sólo de los candidatos a Nobel en las ramas científicas (Física, Química y Medicina/Fisiología), considero que ahora es el momento de recordar el resto de ramas: Paz, Literatura y Economía.
Puesto que los últimos datos que ofrece la web de los Premios Nobel acerca de los candidatos son de 1965-66, y el premio Nobel de Economía se instituyó en 1968, sólo podemos hablar de las dos primeras categorías.
En relación a los candidatos españoles a los Premios Nobel de la Paz, comentar que nunca hemos tenido ningún premiado individual, aunque sí formando parte de organismos e instituciones que han sido premiados. Uno de los más recientes sería el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que fue galardonado en 2007 junto a Al Gore, y al que pertenecían dos miembros de mi facultad.
Un total de 11 españoles han sido candidatos al Premio Nobel de la Paz, entre los que destacaré a los 5 que tuvieron más propuestas.
Pau Casals i Defilló fue propuesto en 14 ocasiones entre 1956 y 1959. Este violonchelista, director y compositor tarraconense fue propuesto “por su trabajo como artista al servicio de los derechos humanos, la paz y la libertad de los países y los pueblos”, reflejado en numerosos conciertos benéficos, acciones humanitarias y diversas intervenciones en las Naciones Unidas, para las que compuso el himno en 1971.
Rafael Altamira y Crevea fue un jurista, humanista e historiador alicantino propuesto en 6 ocasiones entre 1908 y 1951 “por sus aportaciones al derecho internacional, redactando los estatutos de la Corte Internacional de Justicia de La Haya”. También fue propuesto 2 veces al Premio Nobel de Literatura.
Antonio Serra y Morant fue un abogado alicantino propuesto al Nobel de la Paz en 3 ocasiones entre 1914 y 1926, y 1 vez al Premio Nobel de Literatura, por una única obra: “La casa de la Paz”. Estas propuestas coincidieron en el estallido de la Primera Guerra Mundial, cuando se cancelaron los premios.
Arturo de Marcoartu y Morales fue un político vizcaíno propuesto 2 veces entre 1902 y 1904 “por ser el creador de las Conferencias Interparlamentarias sobre arbitraje internacional, que promovieron la paz”. Estas conferencias dieron lugar a la Unión Interparlamentaria, que trabaja en estrecha cooperación con las Naciones Unidas.
Por último, Salvador de Madariaga y Rojo fue un escritor, político y diplomático coruñés propuesto 2 veces entre 1953 y 1965. Exiliado tras la Guerra Civil Española, participó en el Congreso de La Haya (1948), que fue el germen del Consejo de Europa, sustentado en los valores de la democracia, los derechos humanos y el Imperio de la ley.
Respecto al Premio Nobel de Literatura, se trata de la categoría donde se encuentra el mayor número de candidatos españoles, con un total de 26 hasta el año 1966. Además, es en la única categoría en la que contábamos con candidatas femeninas: Concha Espina, Sofía Casanova y Blanca de los Ríos.
Aunque más adelante ampliaré la información sobre los 5 que tienen más propuestas, llama la atención que ninguno de los 3 premiados españoles en ese período de tiempo (José Echegaray en 1904, Jacinto Benavente en 1922 y Juan Ramón Jiménez en 1956) se encuentra dentro de ese «top 5».
El listado lo encabeza Ramón Menéndez Pidal, que fue propuesto en 35 ocasiones entre 1931 y 1966. Este filólogo y académico coruñés, miembro de la Generación del 98, era experto en el poema de “Mío Cid”, recopiló el “Archivo del Romancero” junto a su esposa María Goyri y escribió el “Manual elemental de la gramática histórica española”, el “Atlas lingüístico de la Península Ibérica” o la “Historia de España”, entre muchos otros.
Le sigue Àngel Guimerà i Jorge, que fue propuesto en 23 ocasiones entre 1907 y 1923. Nacido en Santa Cruz de Tenerife de padre catalán y madre canaria, fue uno de los máximos exponentes de la “Reinaxença” o resurgimiento de las letras catalanas a finales del siglo XIX. Fue el dramaturgo catalán más importante de su generación, con obras como “Mar y cel”, “María-Rosa” y “Terra Baixa”.
Concepción Rodríguez-Espina y García-Tagle (conocida como Concha Espina) fue propuesta en 20 ocasiones entre 1926 y 1932. Nacida en Santander, y coetánea con la Generación del 98, es conocida, sobre todo, por sus cuentos y novelas, como “La niña de Luzmela”, “La esfinge maragata”, “Tierras de Aquilón” o “Altar mayor” (Premio Nacional de Literatura de 1927), entre otros.
Salvador Rueda Santos, propuesto en 7 ocasiones entre 1909 y 1915, fue un periodista y poeta malagueño, considerado precursor del Modernismo, junto con Manuel Machado o Juan Ramón Jiménez, entre otros. Es autor de novelas y relatos costumbristas de ambiente andaluz, una amplia obra poética y obras teatrales.
Terminamos con Benito Pérez Galdós, también propuesto en 7 ocasiones entre 1912 y 1916, de cuya muerte se cumple el centenario este año. Conocidísimo novelista grancanario, de entre su extensa obra podemos destacar “La fontana de oro”, “Doña Perfecta”, “Marianela”, “La desheredada”, “Fortunata y Jacinta”, “Miau”, “Tristana”, “Misericordia”, “El abuelo”, “El caballero encantado” y las 5 series de “Episodios nacionales”.
Quiero terminar con una frase de este canario universal, que incluía en su episodio sobre “Trafalgar”: “¿No es triste considerar que sólo la desgracia hace a los hombres hermanos?“.