Realizar, a través de un estudio pormenorizado de la documentación existente y de las actuaciones al respecto, un diagnóstico de las políticas culturales de la UE, tanto intra- como extra-europeas.
Valorar la proyección de la cultura europea común en la diplomacia cultural y en las relaciones internacionales de la UE, así como en su política interior.
Analizar si en las políticas de los institutos nacionales de cultura existe el objetivo de difundir las contribuciones de cada estado miembro a los hechos de cultura europea común, y, en su caso, estudiar cómo esto puede llevarse a cabo.
Examinar cómo la raíces culturales europeas comunes han sido y son un instrumento y una vía para la comunicación con otras culturas y para la asimilación mutua, así como para la cohesión interna de los pueblos europeos.
Crear un catálogo de hechos y manifestaciones culturales comunes de Europa, estableciendo una lista de criterios válidos para determinarlos.
Analizar si existe una percepción social de esa identidad cultural, y en qué claves.
Ofrecer formación a través de cursos y otras actividades en distintos ámbitos: universidad, centros de Enseñanza Secundaria y Bachillerato, colegios, otras instituciones culturales y educativas, entorno rural, grupos de migrantes, etc.
Proyectar esta formación en la promoción de tesis doctorales en el ámbito universitario.
Proyectar los elementos de identidad cultural europea en el desarrollo regional, y particularmente rural, concibiéndolos como un instrumento de integración política, social y económica.
A partir de todo ello, aportar un contenido real, que existe y no es fruto de una construcción contemporánea orientada precisamente a dotarnos de identidad, a la finalidad política de la UE de fomentar y salvaguardar la cultura y el patrimonio común europeos.