Inauguración de la «Bibliothèque de l’humanisme juridique». Château de Goutelas, 28 de junio de 2019
La voz de Manuel Azaña
Discurso en el Ayuntamiento de Barcelona, pronunciado el 18 de julio de 1938. “PAZ, PIEDAD Y PERDÓN”
No es verdad. Pero es obligación moral sobre todo de los que padecen en guerra, cuando se acabe, como nosotros queremos que se acabe, sacar de la lección y de la musa del escarmiento el mayor bien posible y cuando la antorcha pase a otras manos, a otros hombres, a otras generaciones, que se acordarán, si alguna vez sienten que les hierve la sangre iracunda y otra vez el genio español vuelva e a enfurecerse con la intolerancia y con el odio y con el apetito de destrucción, que piensen en los muertos y que escuchen su lección: la de esos hombres, que han caído embravecidos en la batalla luchando magnánimamente por un ideal grandioso y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no tienen rencor, y nos envían, con los destellos de su luz, tranquila y remota como la de una estrella, el mensaje de la patria eterna que dice a todos sus hijos: Paz, Piedad y Perdón.