Colección Fondos de obra gráfica de la galería Juana Mordó

Este proyecto parte de la necesidad de poner en valor el patrimonio artístico con el que cuenta la Universidad de Castilla-La Mancha y más concretamente los Fondos de Obra Gráfica de la Galería Juana Mordó que se encuentran ubicados en la Facultad de Bellas Artes de Cuenca.

Esta colección fue donada por Helga de Alvear el 3 de noviembre de 2009, fecha que aparece en las escrituras de donación, con el fin de promover la creación, desarrollo y crítica de la Ciencia y de la Cultura a través del estudio y de la investigación. Y que, en su Facultad de Bellas Artes, es el Arte y sus manifestaciones la materia objeto de estudio e investigación. Por esta razón, el estudio de estos fondos trata de analizar la situación en la que se encuentra esta colección, su conservación, archivo y documentación.

La colección cuenta con cuarenta y dos carpetas de obra gráfica que albergan obra gráfica de los artistas más representativos de una época muy concreta de la historia artística española, comprendida entre 1960 y 1980, y vinculados al movimiento artístico del informalismo español de la postguerra.

La obra gráfica, a partir del s. XIX, con la aparición de la fotografía y su unión con la litografía en busca de un dominio gráfico, pasó a cumplir un carácter meramente artístico. Pero es ahí cuando en cierta medida cobra protagonismo y atractivo, aunque si es cierto que al ser múltiple goza de “menos valor” que la obra original. Sin embargo, tienen un valor exponencial cuando la situamos en un entorno artístico, patrimonial, museístico o investigador como puede ser un centro de estudios universitarios, como el de la Facultad de Bellas Artes Cuenca, donde representan un archivo muy valioso para su explotación a modo de estudio.

La colección es una fuente de conocimientos para poder analizar y extrapolar diferentes estudios, tanto artísticos como sociales, ya que comprenden una época convulsa de la historia de España, un periodo de postguerra que se recuerda en gris y que, sin embargo, los artistas trataron de modificar con sus propuestas artísticas la visión que, de España, se tenía en el extranjero. Esta colección engloba unas 600 obras de más de 60 artistas diferentes, acotadas en 42 carpetas que nos enseñan un modo de hacer, su estructura, maquetación y diseño, poniendo de manifiesto un acercamiento a los inicios del diseño gráfico español, surgido en esa misma época.

El valor exponencial que tiene esta colección y su relación con la ciudad de Cuenca viene reflejada por los artistas integrantes de las carpetas que se recogen en esta colección, como son algunos de los integrantes del grupo El Paso, o incluso una carpeta de Antonio Lorenzo, editada por el Museo de Arte Abstracto de Cuenca e ideada por Fernando Zóbel, con el título “Diez variaciones sobre un mismo tema”, fechada en 1970.

Es por lo tanto esta colección una fuente de estudio importantísima también para la ciudad de Cuenca, y por ello, tiene que ser custodiada y archivada en las mejores condiciones posibles, dotándola de recursos adecuados para su puesta en valor, y divulgación.