La consola de GNU/Linux es una herramienta muy útil para gestionar y administrar el sistema operativo. Es una herramienta que es imprescindible controlar por parte de cualquier profesional de la Informática. Vamos a ver en esta y en posteriores entradas cómo gestionar aspectos básicos del sistema operativo GNU/Linux, concretamente, usaremos una Debian 10.
La consola ejecuta un intérprete de comandos, esto es, un programa que acepta comandos y los ejecuta. El intérprete de comandos que vamos a usar se llama bash. La consola cuando se inicia nos da información de la máquina, usuario y directorio donde se encuentra. En la figura podemos ver cómo se presenta dicha información, generalmente «usuario@nombre-computador: Directorio donde estás$», despues del dolar ($) podemos empezar a poner órdenes en forma de comandos que se ejecutarán cuando presionemos intro. Esta información es configurable pero lo más habitual es mostrar esa información.
El usuario es el nombre del usuario que está ejecutando los comandos, es importante de cara a qué puede hacer y qué puede ejecutar (temas de permisos que veremos en otra entrada). El nombre del computador también es relevante, ya que la consola se usa para administrar de forma remota otros computadores y se necesita saber dónde estás ejecutando comandos. El directorio donde estás es importante para encontrar los archivos y las rutas relativas, que también veremos mas tarde. El simbolo ~ representa el directorio de trabajo del usuario, que en GNU/Linux está en /home/usuario.
Con esta información, en la figura, nos encontramos con que el usuario alumno, se encuentra en la máquina cuyo nombre es alumno-pc y en el directorio de trabajo suyo por defecto, es decir, el equivalente en Windows a C:\Usuarios\alumno.
Una vez iniciada la consola, podemos empezar a ejecutar comandos, por ejemplo, en la siguiente animación vemos como ejectuamos el comando pwd que le dice a la consola que imprima el directorio donde estas y luego ejecutamos el comando whoami que le dice a la consola que imprima el usuario con el que estamos logeados. Después de introducir el comando o la orden, debemos pulsar la tecla intro para que se ejecute.
Podemos ver la consola como la caja de herramientas por excelencia de los profesionales de la informática con un montón de herramientas (comandos) para multitud de propósitos. En próximas entradas vamos a ver cómo sentirnos cómodos en la consola explorando cómo ejecutar comandos con opciones, cómo encontrar archivos y las rutas de directorios, cómo ejectuar nuestros propios archivos (e.j archivos python) y gestionar permisos y cómo instalar nuevas herramientas.