La Exposición Una España de viñeta hace un recorrido por la historia del tebeo español, desde los orígenes al auge de la novela gráfica más actual y su reconocimiento con los diversos Premios Nacionales de Cómic, o los otorgados por los Salones del Cómic de diversas ciudades españolas.
Los fondos seleccionados proceden de la Comicteca de la Biblioteca General del Campus de Cuenca y los infantiles y juveniles de la Biblioteca del Centro de Estudios de Promoción de la Literatura Infantil y Juvenil (CEPLI) ubicada en un espacio independiente dentro de la propia Biblioteca General.
También dedicamos un espacio a algunos de sus principales dibujantes: clásicos del tebeo y las nuevas generaciones.
Está dividida en tres apartados: Origen y evolución. Los tebeos y sus lectores. Del cómic a la Novela gráfica.
- Orígenes y evolución. Hasta los años 60
Los teóricos consideran el origen de la historieta en España un producto cultural de la era industrial, surgida en paralelo a la evolución de la prensa escrita como primer medio de comunicación de masas. En el siglo XIX aparecen las primeras historietas identificadas y las recopilaciones en álbumes como el de Apeles Mestres, Cuentos vivos (1882), del cual exponemos una Segunda Serie, de 1918.
A principios del siglo XX surgen las revistas infantiles: En Patufet (1904) y suplementos como Gente Menuda (1906), del diario ABC. Un nuevo lenguaje con diálogos en globo. En 1917 se publica TBO, la revista que alcanzó tal difusión que dió nombre a este género en España. Otras publicaciones recogidas: Los muchachos (1915), Virolet (1922), El Infantil (1924), Pinocho (1925), …
En los años 30 se popularizó el tebeo: Los chicos (1933), Pocholo (1931), Yo (1937)… y en los años 40 y 50 alcanzó sus años dorados. Si bien muchos autores tuvieron problemas con la cesura y optaron por marcharse al extranjero.
Entre los años 1940 y 1970 se desarrollaron cuatro vertientes bien diferenciadas. Junto al tebeo de aventuras, desarrollado a partir de referentes norteamericanos, surge el tebeo para niñas y el mercado exterior. Cobra gran auge el tebeo humorístico, del cual recogemos, aparte del ya consolidado TBO, las revistas Jaimito (1952), DDT y Tío Vivo (1957), Pulgarcito (1958).
- Los tebeos y sus lectores: ¿una cuestión de género?
Recogemos una serie de revistas publicadas entre los años 1930 a 1970 en las que, si bien, al principio, no había una diferenciación explícita de revistas para chicos o chicas, con el tiempo se fue desarrollando una intencionalidad clara de separar a sus lectores.
Los chicos siempre con un papel principal, activo, de luchador o héroe, al que iba claramente destinado el tebeo de aventuras: Flechas (1937); El Guerrero del antifaz, años 40; El Capitán Pantera (1954), o El teniente negro (1962)…
Ellas tuvieron siempre un papel secundario y sumiso.
A partir de 1920 hubo historietas protagonizadas por chicas o páginas dedicadas a ellas en las revistas infantiles. Pero es en los años 40 cuando apareció un nuevo tipo de tebeos dirigido a las niñas que alcanzó un desarrollo espectacular. Surge lo que se ha definido como el cómic femenino. Mis Chicas (1941); Bazar (1947); Las Historias de Merche (1950). A finales de los años 50 tuvo lugar un boom con las revistas juveniles femeninas de corte sentimental: Claro de luna; Sentimental, … que sobrevivieron hasta los años 70, en que fueron desplazadas por otros medios como la fotonovela o la televisión.
Del Cómic a la Novela gráfica
En la década de los 70 la industria del tebeo logra sobrevivir. En el sector juvenil destacan las series: Mortadelo (1970), Zipi y Zape (1972), Chito (1974), SuperLópez (1975).
Paracuellos, del dibujante Carlos Giménez, (1976).
En los años 80 se produce el boom del cómic de adulto. Surgen nuevas editoriales, otros contenidos: satíricos, ciencia ficción y fantasía, en muchas ocasiones con un erotismo exacerbado como El Víbora (1979). Surge un aluvión de revistas: Comix Internacional y Bésame mucho en 1980, Metal Hurlant y Rambla de 1981, Makoki y Vértigo en 1982, Metropol (1983), Madriz (1984), …
Nuevos dibujantes como Miguel Gallardo, Nazario, Paco Roca, Antonio Altalarriba, El Torres… que se lanzan a escribir también sus propios guiones, llega el cómic de autor y la novela gráfica.
Surge también una corriente reivindicativa y un replanteamiento cultural de aceptación. Aparecen libros y artículos sobre cómics, clubes de aficionados y los primeros movimientos asociativos. Librerías especializadas. Se crea El Salón del Cómic, en diferentes ciudades: Barcelona (1980), Asturias, Granada (1996) y en 2007 se crea el Premio Nacional del Cómic, que suponen un gran estímulo para el sector. Como ejemplos recogemos Arrugas, de Paco Roca (Premio Nacional del Cómic 2008) ; El fantasma de Gaudí, de El Torres (Premio del Salón del Cómic de Barcelona 2016) o Lamia, de Rayco Pulido (Premio Nacional de Cómic 2017).
La Exposición se acompaña con una historieta gráfica extraída del libro Lo que me está pasando: diarios de un joven emprendedor, de Miguel Brieva, que nos guía, a través de sus viñetas, desde las vitrinas expositivas a la Comicteca.
Páginas web con información para el cómic español:
Guía del cómic Informa sobre la obra de autores españoles con biografías, bibliografías, imágenes y enlaces, así como entrevistas.
TEBEOSFERA dedicada al estudio de los medios vinculados a la historieta y el humor gráfico, la ilustración, la novela, el cine o los juegos, con formato de revista electrónica.