Mari Katayama

Mari Katayama nació en Saitama en 1987 y creció en Gunma, Japón. Pasó su vida en Gunma hasta que fue a estudiar a la Universidad de las Artes de Tokio, donde obtuvo su M.F.A. en 2012.

En su nacimiento se detectó que padecía Hemimelia tibial, una deficiencia en la que está ausente el hueso más grande de la pierna, por lo que a los 9 años se tomó la decisión de que sería necesario amputar ambas piernas.

Durante su carrera como modelo ha creado numerosas fotografías de autorretratos junto con objetos bordados y prótesis decoradas usando su propio cuerpo como una escultura viviente. Su creencia es que al trazarse a sí misma se conecta con otras personas y su vida cotidiana puede también conectarse con la sociedad y el mundo. En 2011 lideró el «High Heel Project”, en el cual lleva zapatos de tacón personalizados, especialmente hechos para las prótesis, con el fin de actuar en el escenario como cantante, modelo u oradora principal.

Cerca de tres décadas después, ha desarrollado una carrera en la que su cuerpo y obra están íntimamente relacionados. En sus autorretratos explora la identidad –individual y colectiva–, y desafía a quien los contempla, mirándole a los ojos, como si fuera un espejo capaz de generar reflejos en el gesto del otro.

La experiencia física es para ella fundamental. De ahí a que tenga tanto peso en sus imágenes, en las que los tejidos se entrelazan añadiendo incluso más extremidades a su tronco, en posturas y emplazamientos diversos, que incluyen desde habitaciones a paisajes como una playa sobre la que yace tumbada de lado, mimetizada con la arena, con su expresión firme, impertérrita, vulnerable, fuerte y directa. Cargada de dignidad.

En su trayectoria ha recibido diferentes premios como en el 2015 Premio Koichi Watari, Mitsuhiro Yoshitomo, Premio Rina Miyake; en 2012  “Art Award Tokyo Marunouchi y en 2005 Premio de estímulo en «La 8va Bienal de Gunma para jóvenes artistas ’05», entre otros.


Publicado

en

,