El Circo Interior Bruto fue un colectivo conformado por doce artistas de orígenes diversos que desarrolló su actividad entre 1999 y 2005 en un espacio autogestionado del barrio de Lavapiés, en Madrid. El proyecto surgió como una respuesta directa a la falta de interioridad, brutalidad y espíritu circense en el arte de aquel momento, y se consolidó como un proceso de aprendizaje colectivo e investigación en trabajos escénicos situados entre la performance, el humor, la poesía visual-fonética y el juego.
A lo largo de seis años, el colectivo desarrolló tres ciclos conceptuales:
- La creación del mundo en once funciones (1999-2001), en el que abordó una reconstrucción del mundo desde la casi nada, pasando por los objetos, lo social o la patria, hasta llegar a la utopía.
- Mercado de futuros (2001-2003), que propuso la apertura del proyecto a colaboraciones con otros artistas e incorporó formatos como el bingo, la conferencia, el concierto de rock/pop o el teatro infantil de fin de curso.
- Trilogía de la revolución (2004-2005), de la que se realizaron dos funciones antes de la disolución del grupo.
En su momento, el Circo Interior Bruto presentó su trabajo principalmente en su propio local, además de en diversos espacios que pueden consultarse en la sección Funciones de su página web.
Tras un reencuentro en 2017, el colectivo retomó su actividad y desde entonces ha presentado Prometeo encadenado en el Teatro Pradillo (2018), Así habló Zaratustra en Matadero Madrid (2019) y ha desarrollado el proyecto El futuro para el MACBA (2020-2021).
Actualmente, el Circo Interior Bruto está integrado por Jesús Acevedo, Belén Cueto, Marta de Gonzalo, Rafael Lamata, Publio Pérez Prieto, Rafael Suárez, Jaime Vallaure y François Winberg.
En el pasado, también formaron parte del grupo Paula Morón, Luis Naranjo, Eduardo Navarro, Kamen Nedev y Teresa del Pozo, además de contar con diversas colaboraciones puntuales.